En Sudáfrica
ONG amenazan con boicotear la cumbre de la Tierra
Johannesburgo, 22 de agosto. Las autoridades sudafricanas
no escatimaran medios para que la Cumbre de Desarrollo Sustentable transcurra
sin problemas la próxima semana y en las últimas horas detuvieron
a más de 70 personas que protestaban en las calles de Johannesburgo
y amenazan con boicotear la conferencia.
Desde el miércoles, la policía arrestó
a más de 70 miembros del Movimiento Sudafricano de los sin Tierra
que pedían en las calles el fin de las expulsiones forzosas de los
asentamientos en los que viven y la restitución de sus propiedades.
Repitiendo
la consigna "fin de la pobreza: tierra, comida y trabajo", los manifestantes
se apostaron ante la sede del gobierno de Johannesburgo durante horas hasta
que comenzaron las detenciones.
Diversas ONG denunciaron que el gobierno local está
expulsando a vendedores ambulantes, mendigos y prostitutas del centro de
la ciudad "como si fueran basura", para ocultar la verdadera Africa y construir
una especie de Disneylandia.
"Han eliminado de la ciudad todo lo que recuerde a Africa.
Ahora es una zona blanca, los únicos negros son sirvientes. Los
presidentes no van a darse cuenta de que están en Africa", según
Leon Louw, responsable de organizar eventos paralelos durante la también
denominada cumbre de la Tierra.
Más de 7 mil ONG estarán presentes en la
ciudad africana para celebrar una cumbre paralela a la organizada por la
ONU del 26 de agosto al 4 de septiembre, que reunirá a unos 100
jefes de Estado y gobierno y más de 40 mil delegados oficiales.
Buena parte de estas asociaciones ya están reunidas
en un complejo deportivo a las afueras de Johannesburgo. Desde allí
amenazaron este jueves con "boicotear" la cumbre de la ONU si consiguen
reunir un número suficiente de activistas.
Dennis Brutus, veterano de la lucha antiapartheid convertido
hoy en activista antiglobalización, criticó la cumbre porque
según él, "estimulará el actual modelo de globalización
y no conseguirá aportar soluciones a problemas de la pobreza", como
ocurrió en la celebrada en Río de Janeiro, en 1992.
El 31 de agosto, las ONG planean realizar una gran manifestación
desde el barrio periférico de Alexandra, región sumamente
pobre y violenta, hasta el centro de convenciones de Sandton, donde se
celebrará la conferencia de la ONU.