Sólo el dueño del rancho y el capataz, ligados al narco, dice
Trabajadores inocentes, siete de los ejecutados en Michoacán: la PGJE
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Aquila, Mich., 20 de agosto. Sólo dos de los nueve ejecutados en el rancho Los Mendoza tenían relación con el narcotráfico, reveló hoy el vocero de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), Arturo Hernández. Indicó que las restantes siete víctimas eran sólo trabajadores de la finca y desconocían cualquier trato que sus patrones tuvieran con la mafia.
Explicó que de acuerdo con las investigaciones que sobre el caso se siguen, se sabe que el capataz César Aguilar Meraz, además de esconder droga en su domicilio, vendía grapas en diferentes puntos del municipio.
En tanto José Mendoza, dueño del rancho, rescataba del mar paquetes de cocaína que eran lanzados desde embarcaciones colombianas y los trasladaba a la casa del capataz donde eran escondidos en un silo de metro y medio de largo por uno de ancho y 50 centímetros de profundidad.
La ejecución ocurrida el fin de semana anterior, según las investigaciones de la PGJE, pudo deberse a que José Mendoza y César Aguilar no entregaron completo un cargamento de una tonelada de cocaína que recientemente habían rescatado del mar.
Al parecer, y con el fin de comercializarlos por su lado, los ahora occisos se quedaron con 30 paquetes de un kilogramo cada uno del alcaloide, con un precio en el mercado negro de al menos 500 mil dólares. El reclamo de los narcotraficantes para quienes trabajaban fue al parecer lo que originó la masacre, en la que se supone que participaron al menos 10 gatilleros.
Las mismas investigaciones revelan que primero fueron ejecutadas ocho personas y al final el propietario de la finca, José Mendoza.
Cabe señalar que esta masacre dejó en los municipios de Aquila y Coahuayana, de donde eran originarios los trabajadores del rancho, nueve viudas y casi 30 huérfanos.
Por su parte, un campesino que presentaba el tiro de gracia, fue localizado hoy en una camioneta abandonada en una brecha del municipio de Apatzingán, informó la PGJE. Indicó que la víctima fue identificada como Antonio Araujo Castañeda, de 46 años, con domicilio en la comunidad Los Tamarindos.
Comentó que el cuerpo presentaba además del tiro de gracia un balazo en la muñeca derecha, que al parecer le dispararon con el fin de evitar que continuara manejando la unidad en que fue encontrado.
De acuerdo con las declaraciones de familiares de la víctima se sabe que salió de su domicilio desde el pasado domingo con la intención de visitar a una persona, cuya identidad se desconoce, en el rancho Los Cuchis.