Se presentará el viernes acompañada del pianista Baldomero Jiménez en El Péndulo

Silvina Tabbush sintió como necesidad natural fusionar tango y blues

Para la cantante argentina tienen como semilla común un proceso vocal y emocional, proveniente de las entrañas En sus temas se mezclan ritmos latinoamericanos con pizcas de trova

PATRICIA PEÑALOZA ESPECIAL

Para Silvina Tabbush, disciplinada y atronadora cantante de origen argentino, el tango y el blues tienen como semilla común un proceso vocal y emocional proveniente de las vísceras, las entrañas, por lo cual no le es raro fusionar ambos géneros en un solo espectáculo, Tango-Blues, en el que se hará acompañar por el magnífico pianista mexicano Baldomero Jiménez, este viernes 16 de agosto en El Péndulo, de la Condesa.

Silvina llegó a vivir a México en 1994, tras participar dos años con el grupo Sanampay, de cadencias latinoamericanas. Desde su llegada se involucró en la escena musical independiente, hasta grabar en 2000 el disco Rueda, emotivo álbum cuya dirección musical estuvo a cargo de Francisco Barrios El Mastuerzo, con distribución de Discos Pueblo. La mayoría de los temas son de la autoría de Tabbush, en los que se escucha una fusión de ritmos latinoamericanos con pizcas de trova y mucho blues. El preámbulo rumbo al tango se dio con el espectáculo Tangos en libertad que realizó al lado de Cacho Duvanced, del cual nació un disco de mismo nombre.

Géneros muy urbanos

El actual espectáculo, Tango-Blues, surge del dominio de ambos por parte de Silvina, quien de modo natural sintió la necesidad de hacerlos uno solo: "Los dos géneros están relacionados con la ciudad, son muy urbanos; me identifico mucho con esa nostalgia, esa melancolía que vive el hombre en la ciudad. También me interesó tomar recursos estilísticos de cada uno para fusionarlos e irlos compartiendo el uno con el otro. El espectáculo es resultado de una experimentación que fui haciendo con Baldomero Jiménez, con quien logré una mancuerna inmediata. Me gusta mucho su manera de ejecutar el piano y además noté que tenía la apertura y creatividad suficientes como para entender lo que yo quería realizar".

Algunos de los temas en su repertorio son extraídos de su disco Rueda, que ya se aproximaban a esta fusión de modo menos consciente. También incluye un tema de Fito Páez, de cierta vena tanguera, y un tango tradicional "sorpresa", dice Silvina, guardando el misterio. Asimismo, varios de estos temas serán parte de su próxima producción discográfica, planeada para el año entrante.

De entre los cerca de 15 temas a cantar, no todos son estrictamente una fusión blues-tango, "tampoco quiero saturar", dice Tabbush. "También cantaré blues solos, todos de mi autoría, así como una fusión que se emparenta más con el candombe rioplatense, de sonoridad muy sudamericana. En este trabajo predomina un aire de libertad: para investigar, experimentar, iniciar una búsqueda en la que rompiera con rasgos tradicionales; el tango es canción urbana, pero las ciudades evolucionan, ya no hablamos del 'Guapo del 900' ni del 'Malego', ya Buenos Aires y el mundo son otra cosa. Se trata de reinterpretarlo, incorporar nuevos elementos."

Baldomero Jiménez, de formación clásica, quien ha acompañado entre otros a Verónica Ituarte, Armando Rosas y Rafael Catana, expresa del trabajo de Silvina: "Es difícil encontrar compatibilidad con los intérpretes, y con ella se dio muy bien. De entrada, me gustó mucho la idea de hacer tangos, pues yo los oigo desde niño a través de mis padres; mi primer tango no fue de Cri Cri, sino uno de verdad. Sin embargo, fue también un reto, pues en México no manejamos mucho el tango como expresión y yo no lo había tocado bien, en forma. Pero ella me ha indicado varios rumbos, he aprendido mucho de la rítmica de su país; ha sido muy enriquecedor para mí como pianista".

Y prosigue: "Es difícil hallar cantantes capaces de transmitir con tanta contundencia lo que quieren expresar, como Silvina. Aun dentro de la búsqueda ya había cosas cimentadas, pues si algo tiene ella es que es clara en cuanto a cómo quiere sonar, lo que se nota desde su exigencia con los ingenieros de audio. Creo que en México hay buenos intérpretes, voces privilegiadas, grandes compositores, pero a quienes no estamos en el ámbito comercial nos ha faltado definición, saber cómo queremos sonar, tener claro el concepto de cada proyecto. Además, ella es una cantante muy preparada; tiene una carrera musical y eso ayuda bastante. Para nada es una improvisada... šaunque para improvisar es muy buena!", remata entre sonrisas.

Siempre hay quienes quieren escuchar música distinta

Sobre la escena independiente, ambos coinciden en lo difícil que resulta vivir de ella, aunque están convencidos de que, a pesar del mercado comercial avasallante, siempre hay quienes quieren escuchar música distinta. "El dinero siempre ha faltado, o sea que quienes hacemos blues, jazz o clásico ya sabemos que no seremos ricos haciendo esto. Sin embargo, la situación económica y política que vivimos fuerza a la gente a buscar nuevos cauces; ya no cree tan fácilmente las trampas, lo que se ve reflejado en la cultura y el arte: cada vez más gente se acerca a estas expresiones", dice Jiménez. Por su parte, señala Tabbush: "Tengo la impresión de que en la tele y el mercado del disco se está dando un nuevo interés hacia la trova y lo bohemio, que espero no sea efímero."

ƑPor qué acudir a este espectáculo? Silvina dice que al menos por curiosidad. Baldomero corrige: "Ella es muy modesta, pero yo les puedo decir que porque vale mucho la pena escucharla". La cita es en Nuevo León 115, Hipódromo Condesa. Es recomendable reservar y comprar boletos con anterioridad, al 5286-9493.