A Fox se le olvidan la ley y la Constitución
Señora directora: Soy un hombre que vive
apasionadamente la búsqueda de significados a la vida, y otorgo
un valor determinante a las imágenes que rodean nuestra existencia
cotidiana; es por ello que ahora me atrevo a llamar su atención
respecto a la escalofriante fotografía que ocupa la primera plana
de nuestro querido diario.
El presidente (así con minusculas) postrado, genuflexo
ante el poder omnímodo de una casi divinidad, tendiendo ante él,
a una nación henchida de un placer etéreo, en espera de un
mítico manto divino que lo cubrirá, protector, contra todo
mal...
Pero, a ese presidente se le olvida la ley y la Constitución,
hace caso omiso de la historia nacional, ignora la diversidad étnica
y cultural de nuestro país, y externa su fe mediante jaculatorias
y simulaciones verbales.
Y el simulador de palacio nos dice: "asistiré a
la Basílica como jefe del Ejecutivo, no tengo que simular", y teje
cual Penélope un entramado de esperanzas para, con estos actos,
ganar el control del Congreso el año próximo.
¿Será que Juárez y el constituyente
de 1917 son "gentuza", como opinan en el PAN, que la Constitución
es una "monserga", como ratificaron ahí mismo?; ¿será
que los mexicanos tenemos una memoria de tan corto alcance?
Por lo pronto, sólo me atrevo a recordarle al presidente
aquel dicho indígena de otros tiempos: "cuidado, porque mientras
más te agachas, más se te nota".
Pável Uranga Muñoz
Protesta por exclusión del obispo Lona de las
actividades del Papa
Estimada Carmen: El día de hoy compartí
la experiencia de trabajar al lado del padre obispo Arturo Lona, en su
búsqueda de encontrar respuesta para los indios pobres de Oaxaca
en los programas de Oportunidades Productivas y del Fondo Indígena.
Arturo Lona, quien fuera obispo por más de 25 años
en Tehuantepec, fue excluido de la visita papal y de la canonización
de los Mártires de Cajonos. Pocos prelados han entregado su vida
para servir a los más pobres de entre los pobres; por ello no dejó
de causarme estupor que se haya cometido esta aberración por la
jerarquía de la Iglesia católica mexicana.
Recibe un fraternal abrazo.
Luis Martínez Fernández del Campo
Carta al presidente Fox
Señora directora: Mucho le agradeceré
la publicación de esta carta dirigida al licenciado Vicente Fox
Quesada, presidente constitucional de la República Mexicana.
Licenciado Vicente Fox Quesada: Ya que decidió
no disimular y asistir como presidente de los mexicanos a la Basílica,
me gustaría recordarle que Jesús murió en la cruz
por defender a los pobres, por predicar la palabra de Dios y el amor, por
estar al lado de los más necesitados y por criticar a los mercaderes
que lucraban en el templo.
Por eso creo que su obligación como buen presidente
cristiano, es proteger a su pueblo y no sólo no seguir recortando
el gasto en los rubros de educación, salud y pensiones, sino aumentarlo,
así como combatir la impunidad, o sea, demostrar en los hechos,
su fervor.
Sinceramente
Esther Baradón
Comentario del general Francisco Gallardo
Estimada Carmen: Te saludo con el afecto y reconocimiento
de siempre, en esta ocasión solicitando la hospitalidad del Correo
Ilustrado para referirme a lo comentado acerca de mi persona por Julio
Hernández López en su columna Astillero del pasado 25 de
julio.
A lo largo de los años que permanecí en
prisión, de Julio Hernández y de La Jornada recibí
constantemente valioso apoyo y solidaridad, hecho que de gran manera contribuyó
a que se lograra mi liberación, por lo cual estaré agradecido
de por vida; por tanto, tengo el compromiso moral ante la opinión
pública de manifestar mi opinión acerca de lo comentado por
Julio en Astillero, de quien aun cuando respeto profundamente su opinión
y análisis, sostengo que en el caso concreto hace una valoración
errónea de los acontecimientos.
El apoyo que trato de dar al Frente de Pueblos en Defensa
de la Tierra, en principio fue por la invitación que sus dirigentes
me hicieron públicamente para servir de interlocutor entre las partes
en conflicto, en el contexto de una coyuntura donde se había trastocado
la civilidad del Estado y se ponía en riesgo el avance democrático
del país.
A dicha petición acudí "rápidamente"
y sin reservas, como creo se debe acudir a todo llamado proveniente de
un reclamo de justicia, más si está en peligro la vida y
la libertad de las personas, sin importar el qué dirán. Me
pregunto: ¿Qué hubiera pasado si en la lucha por mi liberación
o por defender una causa legítima las figuras públicas y
la sociedad civil que me apoyaron o que luchan por los principios sublimes
de la humanidad, no lo hubieran hecho por temor a ser señalados
y criticados?
El nombramiento de intermediario o asesor con que me honran
los Pueblos en Defensa de la Tierra, lo llevaré hasta que ellos
lo decidan, en tanto, actuaré con toda mi capacidad y la experiencia
que adquirí al enfrentar a un sistema de poder que debe reformarse
por el bien de México: el Ejército.
Más allá de perjudicar al movimiento campesino,
con mi participación, creo sumarme a muchas más voluntades
para impedir acontecimientos irreparables y generar un ambiente que permita
se alcance la justicia. La violencia debe reprobarse, venga de donde venga.
En el mismo tenor de ideas, respecto a las "facetas
de su vida militar anterior", cabe aclarar que a días de mi
liberación dio inicio una campaña de descalificación
en importantes medios de comunicación, como Milenio Semanal y
otros que, contrarios a la ética profesional del periodismo publicaron
información falsa, inventada e inducida por los altos mandos militares
con el fin de desacreditar la puesta de reforma y modernización
del Ejército, por mediodel ombusman militar; información
que años atrás, ya había sido del conocimiento público.
Esto nos sirvió de prueba para sustanciar ante
la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), la campaña
de difamación, persecución y hostigamiento que implementó
el Ejército en mi contra al haber denunciado ante los medios de
comunicación hechos de corrupción y de violaciones graves
a los derechos humanos perpetrados y auspiciados desde las cúpulas
del poder militar, tipificando la CIDH en su resolución una desviación
del poder, al quedar demostrado que en México la autoridad militar
utiliza las instituciones de procuración y administración
de justicia para un fin distinto para el cual fueron concebidas, realizando
actos con apariencia legal; dictamen que es fortalecido por varias organizaciones
nacionales e internacionales.
Por tanto, la propuesta del ombudsman militar sigue
en pie, no "tocar por un mate indefinido", más bien se robustece
nítidamente como una condición indispensable e irreversible
para alcanzar una reforma integral del Estado mexicano empujada desde la
sociedad civil, por ser ya un reclamo social, con el fin de anclar definitivamente
al Ejército en el cauce constitucional, abrirlo al escrutinio de
los controles institucionales y a la rendición de cuentas.
Por último, dada la objetividad que Julio Hernández
ha mostrado con respecto a mi caso a lo largo de tantos años, me
comprometo públicamente a enviarle la información que Milenio
Semanal se negó a publicar como réplica, así como
a abrir los expedientes que él crea conveniente, manifestándole
mi respeto a su trabajo periodístico y enviándole un fraternal
saludo.
Atentamente
General brigadier José Francisco Gallardo Rodríguez
Respuesta de Julio Hernández
Señora directora: Este tecleador sigue pensando
que el general Gallardo ayudaría más a San Salvador Atenco
a la distancia, pero eso no es tan importante como el ofrecimiento del
apreciado militar de esclarecer las facetas de su vida militar de las que
se ha hablado.
Atentamente
Julio Hernández López