Algunas ideas sobre la composición dramática, discurso del nuevo académico de número
El maestro Emilio Carballido ingresa a la Academia de Artes
La mayor parte de las semillas fértiles de su dramaturgia las cultiva en sus libretas
Emprender una carrera literaria implica disfrutar el hecho de redactar ideas, considera
CARLOS PAUL
Las libretas de Emilio Carballido (Veracruz, 1925) dan cuenta del origen de las ideas e historias de su dramaturgia.
''En mis talleres -explica- siempre aconsejo llevar una libreta para apuntar los sueños en cuanto acaben de suceder. Hay algunos en especial, ésos que Carl G. Jung denominó 'numínicos', en los que pueden encerrarse historias completas o bien semillas fértiles de una obra que pide ser escrita. Confieso que ese es el origen de buena parte de mi trabajo."
Esa práctica lo ha llevado a la creación ''de más de 200 obras", recibir múltiples homenajes y diversos galardones. Entre los más recientes se encuentran el Premio Nacional de Dramaturgia Juan Ruiz de Alarcón y el Ariel de Oro por su trayectoria de guionista en el cine nacional.
A esos reconocimientos, hoy se suma su ingreso a la Academia de Artes como académico de número en la sección de artes escénicas.
''Ser compañero oficial como artista, de ese cuerpo colegiado, es un gran orgullo. Estoy contento y emocionado", comenta el creador escénico, cuyo discurso de ingreso ha titulado Algunas ideas sobre la composición dramática.
El cuento del ciempiés
A partir de su experiencia personal, Carballido aconseja a quienes quieren escribir que "lleven un diario de sus vidas y pensamientos, pues un cuaderno así, releído, nos informa muchísimo sobre la propia circunstancia.
''Es un modo de autoconocimiento, ya que la memoria sabe muy bien dónde la pluma mintió. Es también un modo de que los días no se fuguen tan irremediablemente. Si se consignan los sueños en el momento mismo en que se desarrollaron, no los olvidaremos, y ya se sabe lo útiles que son para el autoconocimiento. Una persona que no se conoce ni profundiza en su propio ser, Ƒcómo puede intuir ni medianamente a los demás?
''Lo malo de leer recetarios antes de escribir -considera Carballido- es que el autor puede tomárselos en serio. Siempre recuerdo el cuento del ciempiés contado por Gustav Mayrink, La maldición del sapo, que relata cómo por las noches el ciempiés, ante la luz de la Luna, ejecuta una danza maravillosa y cómo el sapo rencoroso lo contempla hasta que tiene una idea diabólica perfecta. Decide escribirle una carta llena de elogios y preguntas críticas: ''Reverenciado ciempiés, aparte de admirarlo tanto, tengo algunas preguntas sencillas. Cuando alza las patas 11 y 16, Ƒqué hace con la 95 y la 14?" Entonces, prosigue Carballido, ''esa noche, cuando salió la Luna, no hubo danza. El ciempiés estaba tieso.
''Quien desea aprender a expresarse mediante la palabra escrita -sugiere el dramaturgo- debe practicar la escritura de manera constante y debe aprender a disfrutarla. Si no se disfruta el hecho de redactar ideas, no hay posibilidad de emprender una carrera literaria: el mejor premio de escribir es escribir."
Acto en el Museo de San Carlos
La ceremonia de recepción pública del maestro Emilio Carballido se efectuará hoy a las 19 horas en el auditorio del Museo Nacional de San Carlos, ubicado en Puente de Alvarado número 50, colonia Tabacalera.
Para celebrar el ingreso, la Compañía Estatal de Teatro de Colima escenificará en ese recinto tres obras del dramaturgo: Los días, Teléfono celular y Con un poco de ayuda celestial.