Advierte que suspenderá relaciones económicas con los países que apoyen una ofensiva
Irak se declara en condiciones de resistir un ataque militar de EU y "sacarlo a patadas"
No habrá agresión antes de las elecciones parciales de noviembre, anuncia Washington
REUTERS, AFP Y DPA
Bagdad, 31 de julio. El gobierno de Irak afirmó hoy estar en condiciones de resistir una agresión militar de Estados Unidos y "sacarlo a patadas" de la región, en momentos en que los aliados de Washington están optando por convencer a George W. Bush de abstenerse de lanzar un pronto ataque contra Bagdad.
Legisladores demócratas y republicanos estadunidenses advirtieron a Bush sobre los riesgos de un ataque unilateral para derrocar a Saddam Hussein. Pero funcionarios del gobierno le aseguraron al Congreso que no se tiene planeado atacar a Irak antes de las elecciones parciales de noviembre próximo.
"Estados Unidos será derrotado y sacado a patadas de la región si ataca Irak. Será el fin de Estados Unidos en la región", afirmó el ministro iraquí de Comercio, Mohammed Mehdi Saleh. Del mismo modo, dijo, su gobierno tomará medidas punitivas contra los países que respalden la posible agresión estadunidense.
Pero en definitiva, aseveró, disminuirá o suspenderá su relación económica y comercial con aquellos países que adopten una "actitud agresiva" contra Irak, y en cambio estrechará lazos con los que apoyen el levantamiento de las sanciones en su contra.
El comandante de la Fuerza Aérea iraquí, Hamid Rija Shlah, también afirmó que sus fuerzas armadas están listas para contrarrestar un ataque estadunidense, a cuyas "fuerzas agresoras" se les daría un "duro castigo si tratan de acercarse a nuestras fronteras".
Al mismo tiempo, Irak insistió ante el Consejo de Seguridad de la ONU sobre un acuerdo global que no se limite al regreso de los inspectores de desarme de ese organismo a su país, sino que el primer punto sea el levantamiento del embargo impuesto al país en 1990 a instancias de Washington.
El canciller iraquí, Naji Sabri, acusó además a Estados Unidos y Gran Bretaña de obstaculizar el programa humanitario Petróleo por alimentos, sobre todo mediante el sistema de fijación de los precios del crudo iraquí. Esos países han obstaculizado el programa y bloqueado 2 mil contratos de productos por 5 millones de dólares.
Tanto el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, como el ex inspector de armas de la ONU, Richard Butler, quien en su momento reconoció haber actuado como espía estadunidense en Irak aprovechando las inspecciones en que participaba, se inclinaron por el ataque.
Según Butler, ante la ausencia de inspectores desde 1998, Irak aprovechó para impulsar un programa de armas atómicas. Y para Rumsfeld, Irak "probablemente" ya almacena armas bajo tierra y dispondría de laboratorios móviles de armas biológicas, por lo que reanudar las inspecciones resultaría "ineficaz".
El presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, el demócrata Joseph Biden, dijo que "necesitamos comparar los riesgos de actuar con los de no hacerlo". Apuntó que deben evaluar los costos humano y económico de la guerra y los planes de posguerra. Además, dijo, se debe persuadir a los aliados de apoyarlos, ya que sin Rusia o países claves como Arabia Saudita y Turquía difícilmente se lograrán los objetivos.
Entre los aliados hay reticencia a acompañar un ataque sin el aval de la ONU, como han hecho saber Francia y Alemania, y con el rechazo de Turquía, Jordania y Kuwait. En algunos casos, porque el problema palestino-israelí sigue sin resolverse, y en otros por la desestabilización regional y porque Washington se apodera de los mejores contratos petroleros.
Los países de Asia anunciaron la adopción de un plan contra la columna vertebral del terrorismo, que ubicaron en el financiamiento, y junto con la Unión Europea pidieron a Pakistán que tome medidas para poner fin al terrorismo en su frontera con India.
El secretario de Estado estadunidense, Colin Powell, se reunió brevemente en Brunei con el canciller norcoreano Paeck Nam Sun, al margen del foro de la Asean, donde se realizan esfuerzos por un diálogo intercoreano. Ambos acordaron mantener contactos para reducir las tensiones de medio siglo en la península coreana.
El secretario general de la OTAN, George Robertson, advirtió en Londres que a menos que sus miembros europeos gasten más en defensa podrán seguir operando como un ente combatiente creíble, pues de lo contrario Estados Unidos pasará por encima de la alianza y comenzará a tomar decisiones por su cuenta.