ASTILLERO
Julio Hernández López
EN UN OSCULO ANULAR que en un instante anuló historia y leyes. Piadosos besares, no de Mario, el amigo de Pacorro, sino del jefe del Estado mexicano que había mostrado entrega y sumisión totales frente al jefe del Estado vaticano mediante el arrodillamiento y la posterior colocación de una ofrenda de labios sobre la sortija pontifical; y de la esposa a la que Roma no reconoce su actual matrimonio civil pero que también repartió constancias bucales de afecto en las argollas del Santo Padre, cardenales, arzobispos, obispos y anexos. Besos anulares que anulan el espíritu juarista republicano que mantenía distancia entre los poderes político y religioso y que abren el camino para otra anulación, deseadísima, la de los matrimonios religiosos subsistentes de la magna pareja mexicana ansiosa de que caigan los impedimentos papales y, aprobados en ese ámbito religioso sus respectivos divorcios de la señora De la Concha y del señor Bibriesca, puedan más delante (entre más pronto, mejor) regalarle al Hola y a otras revistas del corazón la esperadísima noticia de que al fin podrían casarse mediante el rito católico, y darle al sexenio foxista un nuevo repunte de popularidad.
BESOS ANULARES QUE no son sino la continuación de la saga legionaria que ha tenido sus mejores estampas en el arranque foxista de la campaña por Los Pinos con el estandarte guadalupano por delante, y la posterior toma del poder con asistencia a la Basílica de Guadalupe antes de ir a San Lázaro a la unción, y el crucifijo en las manos en la siguiente ceremonia estelar. Sometimiento visual del Presidente mexicano ante otro jefe de Estado (no se habla aquí del de Estados Unidos, sino del sucesor de San Pedro), que no es sino la materialización de lo sabido pero no siempre crudamente fotografiado y videograbado: la derecha clerical y empresarial está en el poder, y aunque no todos son Carlos Abascal, también es cierto que hasta el funcionario aparentemente más equilibrado, Santiago Creel, sucumbe ante el fervor religioso y demuestra que en este gabinete todos llevan en su corazón un encapuchador de Juárez. (Por ello, ni modo que el Santo Santiago multe a su jefe, el Santo Vicente, por violar viejas y desatendidas Constituciones y leyes o por contravenir a chocarreros espíritus republicanos y laicistas: ya el hombre encargado de la política interior ha desarrollado una oportuna tesis con la que pretende demostrar que la libertad de culto se confirma cuando un presidente o sus funcionarios van a misa, se arrodillan y besan anillos jerárquicos mientras el Estado Mayor Presidencial los cuida y mientras los recursos públicos son puestos al servicio de esos afanes religiosos particulares. Se ha acabado la simulación, ha dicho el secretario mientras se persigna.)
EN TODO CASO, según esas tesis justificatorias, se estaría en presencia de una verdadera división de poderes: el mexicano, temporal y terreno, rindiéndole cuentas al vaticano, eterno y espiritual: "Honorable anillo pontifical, comparezco ante su cansada soberanía para presentar un adelanto de mi segundo informe de labores..." Y, šzaz!, que se suelta Vicente, el piadoso, a recetarle al ali-caído Karol una síntesis optimista de lo que el Presidente de México cree que ya es realidad en su país, a sabiendas de que frente a él no estaban en esta ocasión diputados y senadores malosos que por molestarlo corearan el apellido "Juárez" que él, el Presidente, podría creer que sólo es el nombre de una importante ciudad fronteriza recién ganada por el PAN.
LO IMPORTANTE, EN TODO caso, es que ya tenemos nuevo santo (no el Enmascarado de Plata, desde luego). De origen noble, hijo de rey, barbado y con un aire de Hernán Cortés disfrazado de indígena, Juan Diego es santo desde ayer. Hoy les tocará el turno (beatificación, no canonización) a dos indígenas oaxaqueños delatores de las prácticas "idólatras" que algunos de sus paisanos celebraban a cuenta de su muy regalada gana pero que, gracias a las oportunas denuncias del Cisen autóctono de aquellas épocas, obtendrían la represión inquisitorial más entusiasta. También se tuvo, šal fin!, la visita del Presidente y su esposa al Sumo Pontífice, quien los recibió en la nunciatura apostólica ayer en la tarde, durante unos 20 minutos: ƑAnular sería el verbo principal de esa reunión?
ASTILLAS: A PARTIR DE HOY 1Ɔ de agosto, la síntesis informativa diaria de la Presidencia de la República será elaborada por Especialistas en Medios, SA de CV, una empresa dirigida por Carlos Velasco (homónimo del coordinador de comunicación social del gobierno de Oaxaca), que ganó un concurso por invitación en el que participaron otros dos interesados. En ese contexto han quedado sin materia de trabajo más de un centenar de trabajadores de las oficinas de prensa de Los Pinos. Se trata de un replanteamiento profundo, que pretende no sólo deshacerse de plazas laborales innecesarias o ineficaces, sino darle mejores elementos de análisis al presidente Fox, que sean elaborados por personal externo de altas calificaciones y, consecuentemente, mejor pagado, pero sin gastar más de lo que el presupuesto permite. Según eso, tal replanteamiento habría sido mal presentado a la hora de notificar a los despedidos los términos de su liquidación, misma que, según versión oficial, se cumplirá en los términos exactos que la ley impone... Y, hablando de síntesis informativas, en Los Pinos se piensa que en el resto de las oficinas públicas (secretarías de Estado y paraestatales) debería seguirse el ejemplo de encargar a empresas privadas la realización de tales trabajos. Lo ideal, incluso, según esa visión, sería una síntesis central compartida, con segmentos especializados para cada secretaría o dirección de paraestatal... Santiago Levy no es priísta ni milita en partido alguno. Por tanto, no ha recibido invitación a formar parte de comisión alguna del PRI para analizar problemas económicos y sociales y formular estrategias para confrontar al gobierno federal... Secuestro en Pungarabato, Guerrero, donde el diputado federal priísta Héctor Pineda Velázquez fue capturado por ocho hombres armados... Y por hoy es todo, en espera de los resultados de las negociaciones entre Pemex y el sindicato petrolero, con el Pemexgate como telón de fondo... Ah, y ya de pasadita: que dice la PGR que los ejidatarios de San Salvador Atenco no atentaron contra las vías generales de comunicación, ni se amotinaron ni provocaron lesiones el pasado 11 de julio...
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