Sirvió al ejército y mostró
su excelencia en diamantes: Bush
Murió Ted Williams, leyenda del beisbol
Su marca de bateo, de más de .400, no ha sido
igualada
AFP
Inverness, EU, 5 de julio. La leyenda del beisbol
estadunidense de Grandes Ligas, el ex recio toletero Ted Williams, murió
este viernes a la edad de 83 años, informó la televisión
local.
Williams,
miembro del Salón de la Fama, ex integrante de Medias Rojas de Boston
y mejor bateador de todos los tiempos, había sufrido varios ataques
de apoplejía y algunos problemas cardiacos en años recientes.
Hoy falleció de un paro en el Citrus Country Memorial Hospital.
El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, hizo
alusión a la desaparición física del ex jugador al
señalar: "Ted Williams dio al beisbol todo de sí en sus mejores
temporadas, y dio también su mejor temporada a este país.
El será recordado por lo grande que fue.
"De cualquier forma, sirviendo al país en las fuerzas
armadas o mostrando su excelencia en los diamantes de beisbol, Ted Williams
demostró su talento y su amor por este país", dijo Bush,
fanático del beisbol y ex propietario del equipo en Grandes Ligas.
Williams hizo del bateo un arte. Su palmarés incluye
una temporada con .406 de promedio (1941), dos "triple coronas (campeón
de promedio, jonrones e impulsadas)", dos MVP (jugador más valioso),
seis campeonatos de bateo en la Liga Americana, 521 jonrones, promedio
vitalicio de .344 y 18 participaciones en juegos de estrellas.
El ex destacado toletero perdió cinco temporadas
completas en su brillante carrera por prestar servicio militar, y al verse
afectado por dos severas lesiones. Sirvió a la fuerza aérea
de EU en la II Guerra Mundial y en la guerra de Corea.
Estuvo 19 años en las Mayores con los Patirrojos,
y fue el primer hombre en ingresar al Salón de la Fama por votación
en 1966, además de haber sido el último jugador en terminar
una temporada con bateo de más de .400, marca ofensiva que no ha
sido igualada.
Nativo de San Diego, California, Williams se caracterizó
por una combinación pocas veces hallada en un jugador: tacto, vista
y poder. Llevó a su vitrina los trofeos al ganar los campeonatos
de jonrones en los años 1941 (37), 1942 (36), 1947 (32) y 1949 (43).