La escritora francesa aborda en su reciente libro la obra del autor chileno
Fabienne Bradu ''me leyó por dentro mi propia poesía'': Gonzalo Rojas
Describe un recorrido sobre la dimensión reflexiva de una conciencia crítica de la palabra
''Raíces geográficas y radicales genealógicos'' alimentan la cosmología del poeta: Castañón
FABIOLA PALAPA QUIJAS
En una velada poética llena de recuerdos, Gonzalo Rojas recorrió caminos y palabras por la geografía y las genealogías de Chile. Se dedicó a ''silabear el mundo" con su poesía que seduce, atrae y emociona por la forma en que absorbe la pasión y el deseo en sus versos.
La obra del poeta que rehumaniza y revitaliza la poesía chilena, se presenta en un texto acerca de la creación en su obra titulado Otras sílabas sobre Gonzalo Rojas, escrito por la francesa Fabienne Bradu, en el que se descubre no a una figura que escribe poesía, sino a un ser emotivo que vive como poeta ''con todas las dificultades y el gozo que implica semejante y tan rara lealtad".
Silabear el mundo
El autor de ƑQué se ama cuando se ama?, comentó que los poetas se dedican a ''silabear el mundo", por lo que Fabienne Bradu le enseñó a descifrar ese silabeo durante tres veranos. ''Supo ver La miseria del hombre (título del primer ejercicio poético de Rojas) como epicentro de todo trabajo mío. Ella vio todavía más, me leyó por dentro mi propia poesía", señaló el Premio Octavio Paz en la Casa Refugio Citlaltépetl, durante la presentación del volumen.
En un resquicio donde el silencio poético habla, Gonzalo Rojas recordó a Beatrice, muchachita bonita, preciosa y portentosa de 18 años, con el poema Rapto con precipicio (1940), y a su vez agradeció a Fabienne el hecho de devolverle la imaginación, pues ella logró ver en su poesía a María Mackenzie, ''la hija del fuego y la catástrofe viva del silencio". Posteriormente dio lectura a El alumbrado, que conjuga armónica o disarmónicamente las vertientes de una poesía rotunda en lo testimonial.
Bradu, en su libro, hace un recorrido por la poesía de Rojas para descubrir que ésta expresa una conciencia crítica de la palabra, así como una profunda y constante dimensión reflexiva. El descenso a las sílabas de Gonzalo Rojas dibuja en el texto una biografía interior, el rostro más íntimo del poeta, el rostro de sus palabras.
Otras sílabas sobre Gonzalo Rojas empieza con un prólogo en el cual la autora escribió que el libro es fruto de un proyecto frustrado, pues pretendía hacer una biografía, pero al final la autora presentó una semblanza interior del poeta.
Adolfo Castañón indicó que ''el libro silabea la obra de Gonzalo Rojas alternando la crónica, la anécdota y la entrevista con la interpretación de las materias poéticas de Rojas, por los saberes simbólicos". Asimismo, dijo que Fabienne Bradu descubrió en la obra del chileno una especie de cábala profana, cuya cosmología sustantiva va alimentándose de raíces geográficas y de radicales genealógicos.
Metáfora de la existencia
Castañón consideró que ''la gran contribución del libro es subrayar el carácter de la expresión del poeta como experiencia de la experiencia y de la expresión. Bradu buscó detrás de las sílabas de Rojas una experiencia en lo alto de la sierra andina y al nivel del mar, en el verso, en el surrealismo escrito y en el cruce de caminos".
Durante su participación, María Baranda apuntó que la autora hizo una metáfora de la existencia del árbol que aparece en la portada del libro. ''Bradu escribió 'crece el árbol de la experiencia y la imaginación entre la realidad y sus múltiples nombres'".
Baranda afirmó que Gonzalo Rojas borra el olvido de que somos nosotros los otros; su poesía es un diálogo que sostiene una estrecha relación entre el ámbito poético y la anécdota de vida.