Exigió al Departamento de Justicia más vigilancia
Bush aseguró que se aplicará la ley a empresas fraudulentas
DPA, NOTIMEX Y REUTERS
Washington, 28 de junio. El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, exigió "honestidad contable" a las grandes corporaciones de su país para evitar fraudes financieros que tienen repercusiones negativas en la economía y en los mercados bursátiles, y aseguró que se aplicará todo el peso de la ley a las empresas fraudulentas, tras del escándalo de la telefónica WorldCom por 3.9 mil millones de dólares, y el potencial despido de 17 mil de sus trabajadores.
"Las corporaciones de Estados Unidos tienen que entender que es muy difícil tratar de alterar los números, ocultar mil millones de dólares aquí y otros acá, con la esperanza de que nadie lo note", declaró Bush durante un almuerzo con legisladores.
El mandatario estadunidense reiteró que dio la instrucción al Departamento de Justicia para que vigile aún más de cerca la contabilidad y las auditorías de las grandes empresas del país para evitar sorpresas negativas "y muy costosas".
Según el mandato de un juez de Nueva York, publicado el viernes, los dirigentes del grupo de telecomunicaciones WorldCom serán sometidos al escrutinio de un interventor, encargado de controlar sus remuneraciones e impedirles que destruyan documentos.
Este interventor fue designado a pedido de la Comisión de Operaciones de Bolsa (SEC), que acusó a WorldCom de fraude. El interventor deberá garantizar que los dirigentes de WorldCom no recibirán salarios o primas iniciales indecentes en relación con la situación económica de la empresa.
"Declaremos como responsables directos a la gente que haga malos manejos con las finanzas de una empresa y se le castigará con todo el peso de la ley por este delito de grandes implicaciones para todos", dijo con énfasis el presidente.
Ante los congresistas y asistentes al almuerzo organizado para recolectar 500 mil dólares para la campaña proselitista de la representante republicana por el estado de Maryland, Connie Morella, Bush afirmó que su gobierno será muy estricto con los empresarios.
Un funcionario de alto rango dijo el viernes que Bush, irritado por los recientes escándalos financieros, utilizará su discurso habitual del sábado para instar al Congreso a que apruebe su plan sobre responsabilidad empresarial. El presidente aludirá esta cuestión en un discurso que dará el 9 de julio en Nueva York, agregó el funcionario.
Bush ya ha propuesto planes que, si se ponen en marcha, prohibirían que los ejecutivos de las empresas obtengan beneficios derivados de reportes financieros erróneos.
La propuesta surgió como respuesta al colapso el año pasado de Enron, que en su apogeo había llegado a ser un gigante de la comercialización mayorista de energía.
Ahora, con la empresa de telecomunicaciones WorldCom como el más reciente de una serie de ejemplos de falta de responsabilidad corporativa, Bush dedicará su tradicional mensaje radial del sábado a ese tema.
El mandatario estadunidense viajará a Nueva York el 9 de julio para resaltar la necesidad de una mejor regulación en los altos niveles empresariales del país y su aprobación en el Congreso, que permitiría un reforzamiento y mejores reglas para proteger a pensiones, accionistas y empleados.
"Aunque también es una convocatoria superior, y no solamente para nuevas leyes y nuevas reglas", dijo el funcionario bajo que pidió el anonimato.
"El presidente exhortará al sector corporativo estadunidense a estar a la altura de los estándares que han hecho de nuestro sistema económico la envidia del mundo. También resaltará que los fundamentos de nuestra economía son sólidos", agregó.
En meses recientes, Bush -que en el pasado también actuó en el sector privado- ha comentado con sus amigos y asistentes que está furioso con el sector corporativo estadunidense.
En la ciudad de Clinton, Estados Unidos, el presidente ejecutivo de WorldCom Inc., John Sidgmore, dijo al presidente de Estados Unidos, George Bush, que está "sorprendido e indignado" con las irregularidades de contabilidad que podrían llevar al gigante de las telecomunicaciones a la bancarrota.
En una carta enviada el jueves a Bush, Sidgmore prometió cooperar con los investigadores del gobierno y dijo que la empresa mantiene "consultas cercanas" con sus bancos para asegurar líneas de crédito adicionales.
Según Sidgmore, las líneas de crédito adicionales permitirán a la empresa realizar pagos de intereses sobre su deuda, de 30 mil millones de dólares, rebajada por las agencias calificadoras a la categoría de "basura".