Se trata de un tema tan relevante que no es
posible aprobarlo fast-track, advirtió
Descarta Bartlett discutir la reforma al sector eléctrico
en un eventual periodo extraordinario
Esta posición se opone al acuerdo alcanzado el
jueves entre líderes de partidos y Creel
ANDREA BECERRILENVIADO
El presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales
del Senado de la República, Manuel Bartlett Díaz, informó
que será hasta el periodo ordinario de sesiones de septiembre cuando
se discuta la reforma eléctrica. "No habría tiempo para dictaminar
antes, en un eventual extraordinario, un tema de esa relevancia para el
país", agregó.
Aunque
un día antes, durante la reunión de los dirigentes de los
partidos políticos con el secretario de Gobernación, Santiago
Creel, se planteó que las iniciativas para modernizar el sector
eléctrico están incluidas en el temario del periodo extraordinario
que se pretende concertar para julio, Bartlett dijo que ello no será
posible.
"Cuando se comenzó a discutir la agenda, hace varias
semanas, la fracción del PRI había planteado que uno de los
temas que le interesaban era el eléctrico, pero nos dimos cuenta
que no estamos listos y tendríamos que acelerar todo, por ello,
conjuntamente con el coordinador, Enrique Jackson, decidimos posponerlo
para septiembre".
En ese sentido, Bartlett precisó que negocia con
las demás fuerzas políticas en el Senado el acuerdo para
echar a andar el trabajo en las comisiones dictaminadoras de las dos iniciativas
encaminadas a modernizar la industria eléctrica.
"El texto todavía está a discusión
en el PAN, y la intención es que el martes se reúnan las
cinco comisiones dictaminadoras, se conforme una subcomisión y apruebe
un programa de comparecencias de representantes del gobierno, de la Comisión
Federal de Electricidad (CFE) y de Luz y Fuerza, de los sindicatos de ambas
empresas, de los empresarios, académicos y todos los sectores involucrados."
Por ello, agregó, "tampoco estaría de acuerdo
con que sacáramos la reforma eléctrica fast-track, porque
vale la pena escuchar todos los puntos de vista".
El lunes, precisó, se espera que los panistas respondan
a esa propuesta de trabajo en comisiones. "La están revisando, en
principio les pareció bien, pero seguramente están consultando
con el gobierno federal".
La consulta que harán en comisiones, dijo, llevará
todo el mes de julio y parte de agosto, para que el dictamen de consenso
esté listo con el propósito de que las nuevas leyes sobre
la electricidad se discutan en el periodo ordinario que comienza en septiembre.
Bartlett dijo que es difícil que los panistas aprueben
esa reforma, que evita la privatización del sector eléctrico
mexicano. "Aunque muchos de los legisladores del PAN entienden que es posible
restructurar a la industria de la electricidad y lograr que se convierta
en motor del desarrollo nacional, no creo que puedan zafarse de sus compromisos
con el gobierno, entonces probablemente no lleguemos a un acuerdo con ellos,
pero se quedarían solos, porque PRI, PRD y Verde Ecologista estamos
de acuerdo con sacar adelante ese proyecto".
Con él coincidió su compañero de
bancada Humberto Roque Villanueva, quien consideró que "no vale
la pena un periodo extraordinario a finales de julio, prácticamente
a un mes de que el Congreso vuelva a sesionar de manera ordinaria".
El senador priísta expresó además
su desacuerdo con las negociaciones que actualmente se desarrollan entre
los partidos políticos y Santiago Creel, en torno a un posible periodo
extraordinario. "Cada vez que salen las negociaciones del Congreso para
irse a Gobernación es una noticia muy mala, sobre todo por la pulcritud
con que deben tomarse decisiones en este país".
La reforma política del 96 que se pactó
en Gobernación, "siendo una buena reforma, tuvo dificultades para
aterrizarla en el orden de la legislación secundaria, porque el
Congreso no tuvo una intervención definida y ahí están
las lagunas que permiten la presencia de grupos como los Amigos de Fox".
Insistió en que sin una agenda consensada no vale
la pena un extraordinario, pero al parecer los dirigentes de los partidos
políticos quieren demostrar que mantienen el liderazgo y por ello
la urgencia, junto con Creel, de llegar a un acuerdo en ese sentido fuera
del Congreso.