Exhibe Vuelo en el Centro de la Imagen
y en la bahía de Chacala, Nayarit
Aprendí a chiflar como el quetzal para fotografiarlo:
Fulvio Eccardi
"El término ecologista está muy
mal utilizado; se emplea con poca seriedad", señala
MARIANA NORANDI
Son pocos los animales de la fauna mexicana que no han
quedado inmortalizados a través de la lente de su cámara.
Serpientes cascabel, lobos marinos, ballenas, borregos cimarrones, lobos
mexicanos, jaguares y de forma especial, quetzales, han sido objetos de
su pasión por nuestras especies autóctonas. Se trata del
fotógrafo italiano Fulvio Eccardi que, desde 1976, radica en nuestro
país porque "a diferencia de Europa, en México la naturaleza
todavía se escribe con N mayúscula".
Biólogo
de formación, se inició en el mundo de la fotografía
a raíz de un viaje. En 1969 recorrió en moto la ruta de Marco
Polo (de Italia a la India) llevando consigo "una camarita de segunda mano".
Este espíritu aventurero se vio reflejado en sus primeras fotos,
ya que en vez de sentirse atraído por los monumentales templos hindúes
como cualquier turista, Fulvio prefería fotografiar monos o una
persona cortando una flor. Para él, lo interesante era todo aquello
que tuviera relación con la naturaleza.
De regreso a Trieste, su ciudad natal, Eccardi se compra
una ampliadora, material fotográfico y comienza a revelar los carretes
del viaje. Al ver el resultado, pensó que tal vez tenía más
talento para la fotografía que para la pintura, arte al que llevaba
dedicándose algunos años.
Más de 200 mil imágenes
Actualmente, y desde aquel entonces, este fotógrafo
cuenta con un archivo de más de 200 mil imágenes, varios
libros publicados, y sus fotos aparecen en las revistas más prestigiosas
del mundo como National Geographic, BBC Wildlife, Animal
Kingdom o México Desconocido. Desde ayer Eccardi presenta
en el Centro de la Imagen una exposición denominada Vuelo,
que permanecerá expuesta hasta el 18 de agosto. Para saber un poco
más de su trabajo y de esta muestra, platicamos con el fotógrafo.
-¿Qué vamos a ver en Vuelo?
-Es una muestra de gran formato que se expone en la biblioteca
de la bahía de Chacala, Nayarit. El común denominador de
este trabajo es que son todas aves mexicanas en vuelo.
-¿Cuál es tu intención con esta muestra?
-Mostrar la belleza del vuelo y trasmitir lo complicado
de esta fotografía. Aquí se busca captar el instante, porque
pasado ese ínfimo momento, la imagen ya es otra.
-¿Qué tipo de aves aparecen?
-El cuervo común, el gavilán pescador, la
espátula rosada, el
bobo de patas azules, la cigüeña jabirú
que está en peligro de extinción y, entre otras, el quetzal.
-¿Cómo surgió tu interés fotográfico
por el quetzal?
-A mediados de los años ochenta, el naturalista
Miguel Alvarez del Toro me platicó de un lugar en Chiapas llamado
El Triunfo, donde había quetzales. Me dijo que parecía que
estaban extintos y que eran la locura de los mayas. Entonces me fui una
semana a fotografiarlos. Llegué a verlos un momento, pero me di
cuenta de lo difícil que era ese trabajo y que no contaba con el
equipo adecuado. Así que me compré un telefoto mucho más
luminoso y regresé varias veces.
-¿Cómo fue la experiencia?
-Construí con un amigo una cabaña en la
selva y desde ahí esperaba todo el día. Uno no puede imaginar
cuántas semanas, de ocho horas diarias encerrado en un escondite,
representa una foto. A veces te tienes que camuflajear e incluso aprendí
a chiflar como el quetzal para llamarlos.
-En el momento de verlo, ¿dónde queda el
aspecto estético?
-Es muy importante. Se trata de captar la imagen del ave,
pero también su belleza. Es una fotografía con mucho trabajo
previo por lo que, cuando aparece el quetzal, ya tienes todo preparado
para conseguir la imagen que quieres. Mi idea era usar luz natural. Hay
muchas fotos de quetzales con flash y ése no es el método.
Esta ave tiene una característica física que se llama efecto
Tyndall. Es similar al efecto de arcoiris que se observa al tirar
un poco de gasolina en un charco. El quetzal no posee un color propio.
Dentro de las válvulas de las plumas tiene unas gotas que, según
la incidencia de la luz, hacen que cambie de color. Tengo fotos en que
se ve verde, en otras azul o amarillo.
-¿Qué aptitudes tiene que tener un fotógrafo
que se dedique a captar este tipo de imágenes?
-Mucha paciencia.
-¿Son necesarios conocimientos de biología?
-Conocer el comportamiento animal ayuda mucho, pero es
más importante saber la sensibilidad de la película, el manejo
de la luz, el encuadre y, sobre todo, fotografiar con el corazón.
Información fidedigna, el aporte
-¿Qué se puede aportar desde la fotografía
en la lucha por la conservación?
-Dar una información fidedigna. A veces con una
foto muestras cosas que la gente ni sabe que existen. ¿Cuánta
gente en México no conoce el quetzal?
-¿Qué opinas de los actuales grupos ecologistas?
-El término "ecologista" está muy mal utilizado
y eso me molesta mucho. Cuando oigo que hablan de "una gasolinera ecológica"
o "un grupo ecologista" me parece absurdo. La ecología es la ciencia
que estudia la relación entre los diferentes seres vivos que componen
un ecosistema, entonces un partido, un grupo o una gasolinera nunca pueden
ser ecologistas. Pero volviendo a tu pregunta, siento que en el campo de
la conservación hay que ser muy serios y profesionales para poder
abordar ciertos temas que todavía no se tratan bien, como es el
caso de la deforestación o la falta de agua. A veces estos grupos
hablan con poca seriedad y con poco conocimiento de lo que está
pasando. Pero no todas las organizaciones son así, yo colaboro con
dos instituciones que me dan la oportunidad de ver la realidad; son la
Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad
(Conabio) y el Fondo Mexicano para la Conservación de la Naturaleza.
-¿A qué se dedican estas organizaciones?
-La Conabio es una institución gubernamental que
se dedica a la sistematización de la información científica
que existe en el país. Yo coordino un boletín bimestral que
abarca diferentes aspectos de la biodiversidad. El Fondo Mexicano es de
tipo privado y recibe proyectos de conservación. Con esta institución
en septiembre voy a sacar un libro.
-¿Crees que la ecología está de moda?
-Puede que haya algo de eso, pero la seriedad de la problemática
es una realidad. Cuando hablas de 700 mil hectáreas de deforestación
en el país, significa que en 25 años ya no tendremos bosques
ni selvas. Si no se hace nada, eso es muy grave.
-¿Qué animal no has fotografiado y te gustaría
hacerlo?
-Un jaguar en libertad. Es un sueño que vengo persiguiendo
desde hace muchos años. Ya he diseñado una estrategia para
lograrlo, en cuanto tenga tiempo lo haré.