Piden solidaridad con la huelga general en Argentina
Querida Carmen: Te rogamos publicar esta carta
sobre la represión en Argentina y te agradecemos de antemano tu
solidaridad.
A todos los argentinos, mexicanos y latinoamericanos defensores
de la democracia:
¿Cuántos muertos más exigen el Fondo
Monetario Internacional, el capital financiero y sus agentes argentinos
para hacer pasar una política de hambre y destrucción nacional?
A los muertos provocados en diciembre del año pasado por la represión
del gobierno de Fernando de la Rúa se agregan ahora los de la represión
del dúo Ruckauf-Duhalde, asesinados al reprimir a tiros un corte
del puente Pueyrredón, en Buenos Aires. La Central de Trabajadores
Argentinos ha decretado una huelga general, que debe recibir la solidaridad
de todos los que, en cualquier rincón de América Latina,
resisten la política de Estados Unidos, del FMI y de sus socios
y servidores nativos, y quieren preservar los derechos humanos y la democracia.
Por eso llamamos a firmar cartas de protesta dirigidas
a la embajada y a la presidencia de la República Argentina.
Juan Gelman y Guillermo Almeyra
Opina que la lectura reduce la infelicidad y el hastío
Muy estimada Carmen: En la sección Política,
página 9, de la edición del 25 de junio, apareció
un encabezado que reza así: "Desconoce Gil costumbres de lectura".
José Galán recoge de Enrique Doger Guerrero,
rector de la Benemérita Universidad de Puebla, la siguiente cita:
"¿Cómo queremos que una persona que gana el salario mínimo
lea?" Con todo el respeto que me merece la Benemérita Universidad
de Puebla y su rector, me permito disentir. Ni con cinco, ni con 20 o 50
salarios mínimos se hace un lector y eso es cosa con la que nos
enfrentamos a diario. Claro que es difícil que alguien que gana
un salario mínimo lea. Difícil, pero no imposible. Sería
casi lo mismo que decir: ¿cómo queremos que una persona que
gana el salario mínimo se interese por el futbol?
La lectura no depende de eso. Depende de algo que se da
poco aquí, salvo en ciertas escuelas, familias y círculos:
¡No se enseña a leer¡ (No me estoy refiriendo a las
campañas de alfabetización, que son otra cosa.)
Nuestra carencia de cultura de la lectura se debe a que
la gente de todos los estratos sociales y económicos ignora que
los libros, la lectura en general, reduce considerablemente el nivel de
infelicidad y cancela de una vez por todas el hastío y el aburrimiento.
Además, el que gana un salario mínimo y lee, es probable
que paulatinamente cambie de estatus, cosa que tampoco se sabe. Y me uno
al criterio de Gabriel Zaid. Parece que existe una democracia contra el
libro.
Teresa del Conde. Facultad de Filosofía y Letras.
UNAM
De Adolfo Gilly para Alfredo Jalife
Querida Carmen: "Las comunidades judías
tienen una gran responsabilidad en depurarse y de no dejar a sus peores
genocidas globales sueltos (financieros y militares). De lo contrario pecarán
de complicidad", dice textualmente Alfredo Jalife Rahme (La Jornada,
26 de junio 2002) en su respuesta a la carta de Alejandro Frank.
No veo cómo pueden "depurarse" (o sea, practicar
depuraciones) las comunidades judías dispersas por el mundo, en
las cuales existen las más diversas y encontradas corrientes de
pensamiento, sin contar ya a infinidad de personas de ascendencia judía
que no se consideran parte de aquéllas. Tampoco alcanzo a ver por
qué, si no practican tales depuraciones, esas comunidades tan diversas
serán cómplices de lo que haga cualquiera que tenga antepasados
judíos: la doctrina de la "responsabilidad colectiva" es precisamente
la que practica Ariel Sharon contra los palestinos. Menos entiendo, todavía,
por qué se persiste en invocar la ascendencia judía de ciudadanos
mexicanos al momento de criticarlos, cuando lo pertinente sería
discutir sus ideas o sus actos.
Alejandro Frank no carece de razones para su carta.
Adolfo Gilly
Exigen trabajadores de unomásuno liquidación
conforme a derecho
Señora directora: Los que suscribimos, fundadores
y periodistas del diario unomásuno, ahora desempleados, agradecemos
de antemano la publicación del siguiente texto, acerca de la crisis
por la que atraviesa ese medio de comunicación.
Sin justificación alguna y sin más finiquito
que el 30 por ciento de lo que por ley nos corresponde, un grupo de periodistas
y trabajadores de unomásuno fuimos despedidos después
de trabajar por 10, 15 y más de 20 años, tiempo durante el
cual nuestro trabajo nos avaló sin que sanción alguna manchara
nuestro expediente.
Los despedidos no somos sino los sacrificados de la crisis
en que se sumió el periódico tras la apuesta, al final fallida,
por la candidatura presidencial de Francisco Labastida Ochoa, el 2 de julio
de 2000. A esa candidatura los dueños de unomásuno,
la familia Alonso Coratella, apostaron todo, incluso el futuro de cientos
de familias de trabajadores de la editorial que hoy se mantienen en la
incertidumbre.
Hoy unomásuno se derrumba, y en la debacle
sólo los trabajadores pagamos las consecuencias de los desatinos
de quienes al final de cuentas demostraron ser empresarios improvisados
en el quehacer periodístico.
Los despidos, que hasta el viernes último eran
al menos 70 casos, representan la culminación de más de doce
meses de retrasos en el pago salarial, prestaciones, incluidos caja de
ahorros y aguinaldos, y en el caso de estos últimos, el pago finalmente
se cumplió 127 días después de lo que marca la ley,
apenas en abril último.
No sólo eso: la empresa llegó al extremo
de no entregar al Infonavit las cuotas que descontaba del sueldo de los
trabajadores para el pago de los créditos de vivienda que éstos
habían adquirido. La institución reclamó a los trabajadores
el pago de esos créditos y llegó al punto de amenazarlos
con quitarles las casas que ya habitan, a pesar de que éstos demostraron
con sus recibos que han cumplido puntualmente con sus aportaciones.
No es todo. En el caso de las Afore, la empresa no ha
hecho las aportaciones de ley correspondientes, desde que esta prestación
se instituyó; las cuotas al IMSS tampoco han sido cubiertas, aparte
de que se arrastra un adeudo histórico con el fisco de casi 100
millones de pesos.
En síntesis, una larguísima cadena de irregularidades
que el dueño de unomásuno, Manuel Alonso Muñoz,
pretende resolver con despidos ilegales.
En ese sentido, aprovechamos el foro que La Jornada
ofrece a sus lectores para llamar la atención del gobierno federal
y demandar la aplicación estricta de la ley, con el propósito
de que, como lo ha dicho el presidente Vicente Fox, prevalezca el estado
de derecho y se nos liquide como lo dispone la normatividad laboral.
Jorge Reyes Estrada, Fernando Belmont, Patricia Cardona,
Christa Cowrie, Emilio Vázquez Pérez, Rubén García,
Leticia Robles, Rubén Vázquez Pérez, Antonio Cruz
de Blas, Claudia Alaniz, Luis García Rojas
En recuerdo de René Villanueva
Muy querida Carmen: Hace 365 días René
Villanueva entró a la eternidad... Sé que desde donde está
suscribe esta carta de infinito agradecimiento a la vida que nos dio tanto
a través de amigos y familiares. Gracias por su cariño, por
su paciencia, por su solidaridad.
Por ustedes y porque en nuestro país haya paz con
justicia y dignidad y se cumplan los Acuerdos de San Andrés, vale
la pena luchar y vivir.
Reciban un saludo fraterno.
Beatriz Zalce
Ordenan regularizar, el servicio de limpia en la CTM-Culhuacán
Señora directora: Me dirijo a usted para
dar respuesta a la demanda ciudadana publicada en la sección El
Correo Ilustrado, relativa a la atención de servicios públicos
correspondientes a la delegación Coyoacán.
En solicitud al reporte de deficiencia prestada por el
servicio de recolección y limpia en la primera Privada de Carlota
Arnero, número 162, Unidad C.T.M. Culhuacán.
Al respecto, el director general de Obras y Desarrollo
Urbano comunica que el personal de Limpia realizó supervisión
en la dirección reportada, girándose órdenes al chofer
de la ruta para que haga su recorrido de manera regular.
Sin otro particular, reciba un cordial saludo.
Lic. Marco Antonio Vázquez Espinosa, Coordinación
de Comunicación Social