Reunión de legisladores e involucrados en la cadena productiva editorial
Librerías del país padecen su peor crisis; en el reciente lustro 40 por ciento han cerrado
El estímulo fiscal publicado evita un retroceso, pero debiera regularse en la ley, dicen
Se tratará de incluir lo del IVA y el ISR en la agenda del Congreso: González Parás
ANDREA BECERRIL Y RENATO RAVELO
Las librerías del país atraviesan por la peor crisis de todos los tiempos, de acuerdo con el presidente de la Asociación de Libreros de México, Raúl Vargas, quien ante legisladores expuso que ''en los recientes cinco años han cerrado cerca de 40 por ciento. En la actualidad existen en todo el territorio nacional poco más de 400".
El representante de los libreros habló así durante la primera vez que, en reunión pública, toda la cadena productiva involucrada en la elaboración de un libro estuvo presente al atender la convocatoria de las dos comisiones de Cultura del Congreso, presididas por el diputado José Manuel Correa Ceceña y el senador José Natividad González Parás, respectivamente.
Los participantes coincidieron en reconocer que la publicación del decreto que establece un ''estímulo fiscal" parecido a la tasa cero evita un retroceso, pero esa medida debiera incluirse en la ley. Se manifestaron asimismo porque la industria recupere el apoyo en el impuesto sobre la renta (ISR).
Procedimiento tortuoso indeseado
González Parás expresó su preocupación por la falta de librerías, pues ''se dice que estamos en el nivel de desarrollo de países como Haití, en cuanto al número de librerías" y anunció que van a intentar que se incluya en la agenda legislativa el tema del impuesto al valor agregado (IVA) y el ISR a corto plazo; ''no vamos a permitir que en el presupuesto de 2003 vuelva a suceder lo que pasó este año. También revisaremos la Ley de Fomento a la Lectura".
La reunión, convocada con anterioridad, fue marcada por la publicación del decreto cuya forma de operación todavía no se define por el Sistema de Administración Tributaria. Por lo mismo, las posturas fueron diferentes. El presidente de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (Caniem), Gonzalo Araico, se dijo optimista porque en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público ''me externaron que viene exactamente igual a como nos devolvían el IVA".
Víctor Hugo Rascón Banda, presidente de la Sociedad General de Escritores de México (Sogem), pidió que no se cree una burocracia fiscal y aseveró: ''Soy menos optimista que el presidente de la Caniem; él las espera igual, sencillas, fáciles de aplicar, ojalá sea así y no un procedimiento tortuoso, como el que siempre se acostumbra cuando se publican reglas para contribuir al fisco".
En el mismo tenor José María Espinasa, en su calidad de editor independiente, sostuvo en su ponencia:
''Hace 30 años se discutía si el paso esencial en la industria editorial estaba en la pertinencia del texto, en el arte tipográfico o en el del prensista, en la calidad del papel o en las vías de comercialización. Ahora, sin que se haya resuelto ese asunto, todos tenemos la sensación de que la pieza esencial es el contador."
Para Rascón Banda ''este pequeño triunfo de la razón", significado por la publicación del decreto presidencial, ''no nos debe desarmar, ni dejar satisfechos. Quedan todavía pendientes la compensación a los editores de 50 por ciento del impuesto sobre la renta y el impuesto a los derechos de autor".
Hay exenciones fiscales, recordó el titular de la Sogem, ''al calzado y a las prendas de vestir. Hay exenciones del impuesto al activo de los causantes, que no excedan de 14 millones de pesos. Hay estímulos fiscales relacionados con Petróleos Mexicanos y su producción, asimismo a la fructosa".
Y preguntó: ''ƑEs que es más importante para la nación una Coca-Cola light que un libro, una copa de tequila que un libro, un artículo de dudosa procedencia, pirata la mayoría de las veces que se vende en el tianguis, que un libro?"
Tasa cero, ni privilegio ni prebenda
En la reunión Rodrigo Villasana, presidente de la Asociación de Editores de Periódicos y Revistas de la República Mexicana, sostuvo la pertinencia ''de aclarar que la tasa cero del IVA, cancelada por la Secretaría de Hacienda el mes anterior, nunca fue contemplada por los editores de periódicos como privilegio o como prebenda, sino como incentivo para favorecer una comunicación más fluida entre los mexicanos".
Por su parte Jorge Luis Zamora, del gremio de las artes gráficas, expuso la necesidad de hacer política cultural estructural, no coyuntural; ''no podemos estar tapando algo que se hace mal porque alguien nos hace ver y tenemos que dar marcha atrás". Recordó que la industria que representa le da empleo directo a 150 mil trabajadores e indirectamente a medio millón: ''No nada más se imprimen libros, pero eso es lo que más nos ennoblece".
José Antonio Rincón, presidente de la Cámara Nacional de las Industrias de Celulosa y del Papel, pidió ''equidad entre nuestros productos con los productos de la competencia mundial, ya que estamos en un mercado totalmente abierto, en una economía globalizada y nos afectan muchísimas cosas. Una de ellas es el asunto del agua. Los derechos de extracción de agua de pozo, aplicados sólo en México, tienen un espíritu meramente recaudatorio, no estimulan y nos sacan de la competitividad mundial".
En relación con el tema, el representante de la industria que provee de materia prima a los editores señaló: ''Quiero decirles que la industria editorial y del papel en México, como materia prima utiliza no más allá de 15 por ciento de los productos que se generan en el bosque, o sea que 85 por ciento es del bosque urbano: la recolección y recuperación de todos los papeles utilizados".