Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Viernes 31 de mayo de 2002
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Economía

ECONOMIA MORAL

Cargando el ajuste

Julio Boltvinik

La economía moral es convocada a existir como resistencia a la economía del "libre mercado": el alza del precio del pan puede equilibrar la oferta y la demanda de pan, pero no resuelve el hambre de la gente

Numeralia


EL MIÉRCOLES DE ESTA semana se presentó en El Colegio de México el libro de Araceli Damián, Cargando el ajuste: los pobres y el mercado de trabajo en México, publicado por la misma institución. Es un libro de 349 páginas, extensamente documentado, lo que se refleja en las más de 200 referencias bibliográficas citadas. La autora cita a otros autores para apoyar o para contrastar sus propios hallazgos, basados en un minucioso y muy amplio esfuerzo de investigación. Esto se manifiesta en los 74 cuadros que apoyan sus argumentos, la inmensa mayoría de los cuales son cuadros originales, que la autora obtuvo procesando numerosas bases de datos de encuestas. Además realizó su propio trabajo de campo en una colonia popular, Xalpa, de la Delegación Iztapalapa, donde entrevistó a integrantes de 91 hogares. Es también un libro lleno de matices y de aclaraciones, lo que se revela en sus 173 pies de página.

El ajuste estructural en el mundo


EL LIBRO TIENE SEIS capítulos y dos apéndices metodológicos. Comienza (capítulo I) con una visión del ajuste estructural a nivel mundial y sus relaciones con la pobreza. Ahí la autora muestra cómo los países del tercer mundo abandonaron sus proyectos nacionalistas de desarrollo para sumarse a las estrategias impuestas por los organismos internacionales. Debo aquí decir que la autora a lo largo del libro procura mantener el rigor científico y evita afirmaciones tajantes, sin prueba, como la que acabo de hacer al usar la palabra impuestas. Hay tres cuestiones que quiero resaltar de este capítulo. En primer lugar, la profesora Damián muestra algo que es muy poco conocido: que en los años setenta los organismos financieros internacionales alentaron a los gobiernos del tercer mundo a endeudarse (pp. 26-27), por lo cual son corresponsables de la crisis de la deuda. En segundo lugar, citando al británico Nigel Harris, la autora indica cómo el cambio de modelo nos ha hecho perder la pista hasta de lo que nos conviene: ''Mientras que el nacionalismo económico ofrecía un conjunto de criterios relativamente transparentes con relación a lo que era el interés nacional, el nuevo orden se ha vuelto oscuro en este sentido'' (p.32). En tercer lugar, sostiene que los grados de libertad de los gobiernos en materia de política económica se han reducido muchísimo, al citar aprobatoriamente a la también británica Frances Stewart, quien sostiene que los gobiernos de los países en desarrollo no pueden adoptar paquetes alternativos de política económica a menos que se quieran convertir en parias internacionales. Como se lo hizo notar con agudeza José Luis Calva en la presentación, en su propio libro, al analizar los casos de Corea y Taiwán, muestra que sí se pueden adoptar paquetes alternativos.

El ajuste en México


EL CAPITULO II ANALIZA las políticas de estabilización y ajuste llevadas a cabo por los gobiernos de México en el periodo 1984-1994, así como una primera mirada a su posible impacto en la pobreza, para lo cual se examinan políticas específicas como el nivel del gasto social, la reducción de los subsidios generalizados a la población y su sustitución por subsidios focalizados o selectivos, los cambios drásticos en las políticas de precios del sector público y el control salarial.

La autora señala que si bien los gobiernos lograron mantener los niveles de gasto social, redujeron drásticamente los subsidios generalizados a los alimentos y a otros bienes básicos. Sostiene, correctamente, que la creencia de que el gasto social se desplomó en los años ochenta está fundamentada en una inadecuada elección del índice de precios para deflactar el gasto público (es decir, para expresarlo en pesos de poder adquisitivo constante). Cuando se elige el deflactor adecuado, como lo muestra la autora, el gasto social no se reduce de manera sustancial. Sin embargo, los subsidios generalizados a los alimentos no parecen estar incluidos en la serie de gasto público social tal como suele manejarse. En cambio, los subsidios focalizados, que los sustituyeron parcialmente, sí están incluidos, lo cual distorsiona la serie. Por tanto, una visión integrada del gasto social, que incluyera los subsidios generalizados, podría llevar a revalorar el papel del Estado en el aumento de la pobreza en la década de los años ochenta. Los datos, sin embargo, no están disponibles.

Implicaciones de política económica


EN LAS CONCLUSIONES del libro (capítulo VI) la profesora Damián vuelve sobre el ajuste. Hace notar que el control salarial y las políticas para mantener altas las tasas de interés reales empeoraron la distribución del ingreso y que esto, aunado al lento crecimiento económico, explica el aumento de la pobreza en México. De sus principales conclusiones la autora deriva las siguientes implicaciones para la política económica: 1. La reducción de la inflación debe dejar de ser la meta principal de la política económica de México, lugar que debe ser ocupado por la reducción de la pobreza. 2. El control salarial como instrumento antinflacionario debe desaparecer. 3. El crecimiento económico, vía sus efectos en la demanda de trabajo, es fundamental para reducir la pobreza y, como el Consenso de Washington aplicado en el país no ha logrado fomentar un proceso de crecimiento estable, ''se hace necesaria una alternativa''.

Evolución paradójica de la pobreza


EL CAPITULO III ES UNA visión en profundidad de la evolución de la pobreza durante los periodos de estabilización y ajuste. Comienza analizando los problemas de información para el estudio de la pobreza. Entre otros, se aborda con detalle la subestimación de los ingresos en las encuestas y, por tanto, la necesidad de ajustar los datos a cuentas nacionales.

Al evaluar la evolución de la pobreza de ingresos en México según varios estudios, Damián concluye con certeza, dado el consenso observado, que la pobreza de ingresos aumentó entre 1984 y 1994 1, lo que contrasta con las disminuciones observadas en las pobrezas específicas de salud y seguridad social, educación, vivienda y sus servicios. La explicación de esta paradoja la encuentra la autora en los diferentes factores determinantes de ambos tipos de pobreza, pues mientras la de ingresos depende del mercado y de las políticas económicas (y de los niveles de subsidios a los bienes básicos) las pobrezas específicas dependen más del gasto social. Los resultados de aplicar el Método de Medición Integrada de la Pobreza (MMIP) tanto en la ciudad de México como a nivel nacional le permiten llegar a la conclusión de que el saldo neto de la paradoja fue un aumento en la pobreza.

La autora se pregunta si la paradoja tiene sentido o si puede interpretarse la información sobre las pobrezas específicas como prueba de la escasa confiabilidad de los datos de ingresos. Responde afirmativamente a la primera pregunta y negativamente a la segunda. Es importante recordar que todos los cálculos de pobreza del libro se realizaron previo ajuste de los ingresos a cuentas nacionales. Cita a los prestigiados investigadores irlandeses Nolan y Whelan, que muestran que en todos los estudios en Gran Bretaña, Irlanda y Estados Unidos, en los que se ha incluido tanto la información de ingresos como de mediciones directas de carencias, se ha observado una relación entre la pobreza de ingreso y la privación más débil de lo que se supone (p. 134), para concluir: ''De esta manera los resultados empíricos presentados aquí, que explican la paradoja de un aumento de la pobreza por ingresos, simultáneo a la mejora de ciertas condiciones de vida medidas directamente por medio de indicadores de carencia o privación, no pueden descartarse argumentando que el ingreso es un indicador poco confiable'' (p. 135).

Las estrategias laborales de sobrevivencia


EL CAPITULO IV, EL MAS largo del libro, es un análisis de la participación de la población en la actividad económica a lo largo de los periodos de estabilización y ajuste, en los tres niveles que se abordaron también en el capítulo anterior: país, ZMCM y Xalpa. Después de revisar, otra vez con gran cuidado, las fuentes de información sobre empleo y sus problemas, la autora emprende lo que define como el objetivo del capítulo: el análisis crítico de los argumentos de las Estrategias Laborales de Sobrevivencia (ELS). Los autores de esta corriente sostienen que, como reacción ante el deterioro de los ingresos de los hogares, éstos aumentaron su participación en la actividad económica, particularmente incorporando mujeres y menores. La autora pone en duda esta tesis a través de dos innovaciones analíticas.

Trabajadores equivalentes


LA PRIMERA INNOVACION consiste en una nueva manera de calcular las tasas de participación económica (TP). Las TP se definen usualmente como la proporción de la población en edad de trabajar que es activa económicamente, esto es, que trabaja o busca trabajo. En esta tasa cuenta lo mismo quien trabaja una hora a la semana que quien trabaja 60. Para evitar esto, la profesora Damián introduce el número de horas semanales trabajadas por cada persona y la expresa como una fracción de la jornada de 48 horas a la semana, obteniendo así el concepto de ''trabajadores equivalentes'' (TE). Así, una persona que trabaja 24 horas a la semana cuenta como medio TE, quien trabaja 48 horas como un TE, y quien lo hace durante 72 horas como 1.5 TE. Al utilizar como numerador los TE en lugar del usual número de personas activas, se obtiene la tasa de participación equivalente (TPE).

Al calcular las TPE con datos de las encuestas, Damián demuestra que la participación en la actividad económica aumenta con el auge y disminuye con la recesión, es decir tiene un comportamiento procíclico y no anticíclico (pp. 192-197). En la ciudad de México y en las 16 ciudades que la Encuesta Nacional de Empleo Urbano (ENEU) cubre desde 1987, este rasgo se pone en evidencia incluso usando la TP, que también tiene este comportamiento (p. 197). En un trabajo reciente 2 la profesora Damián ha comprobado que lo mismo ocurre en la crisis de 1995-1996, cuando las TPE vuelven a caer tanto en la ciudad de México como en las 16 ciudades.

Las pobrezas de tiempo e ingresos


LA SEGUNDA INNOVACION consiste en observar la interacción entre la pobreza de tiempo y la pobreza de ingresos. La autora construye matrices de pobreza de ingresos y de tiempo, lo que le permite clasificar a los hogares en cuatro grupos: a) los pobres en ambas dimensiones; b) los pobres por ingresos y no pobres por tiempo; c) los no pobres por ingresos y pobres por tiempo; y d) los no pobres en ambas dimensiones. Si las estrategias de sobrevivencia funcionasen, ante la caída de los salarios reales, por ejemplo, los hogares trabajarían más, obtendrían mayores ingresos, empobreciéndose por tiempo pero manteniendo su nivel de ingresos. Por tanto, en las crisis debería aumentar el grupo de pobres por tiempo y no el de pobres por ingresos, y disminuir el de pobres por ingresos y no el de pobres por tiempo, ya que este grupo cuenta con recursos humanos que pueden trabajar. Las matrices que muestra la autora para 1984, 1989 y 1992, tanto para la ciudad de México como para el país en conjunto, muestran un comportamiento inverso al anterior. En la recesión (1984-1989) los pobres por ingresos pero no pobres por tiempo aumentan, mientras los no pobres por ingresos y pobres por tiempo disminuyen. En el pequeño auge entre 1989 y 1992 hay una ligera reducción del grupo. En un trabajo reciente sobre la pobreza de tiempo (de próxima publicación en Estudios demográficos y urbanos, del Colmex), la autora ha obtenido estas mismas conclusiones para el periodo 1994-2000. Esta evidencia se viene a sumar a la de las TPE para generar la que es, quizá, la conclusión más importante del libro (p. 236): ''La información presentada no sustenta la idea de que un gran número de hogares cuyo ingreso se vio afectado por la crisis tuvo la posibilidad de reaccionar intensificando la carga de trabajo extradoméstico. Esto no quiere decir que no hayan intentado realizar trabajo adicional, sino que, como sugieren los datos, si lo hicieron no necesariamente tuvieron éxito. Estos resultados tienen implicaciones importantes que se oponen a la idea... que, sin importar cuáles sean las condiciones económicas, las personas pueden encontrar o crear sus propios empleos para contrarrestar los embates de las debacles económicas y de las políticas neoliberales de austeridad y ajuste''.

Un libro para leer


SYLVIA CHANT, PROFESORA de la London School of Economics expresó lo placentera que le resultó la lectura de Cargando el ajuste, que ha sido publicado en inglés también (Ashgate, 2001). La autora ha logrado combinar rigor científico con lectura accesible y agradable. Tanto para los especialistas como para los legos, el libro ofrece muchos atractivos. Para el lego es una introducción de primera calidad al tema. Para el especialista, la oportunidad de debatir con sus propias ideas.

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1 Aunque también muestra la falta de consenso sobre el subperiodo 1989-94

2 Araceli Damián, "Las estrategias laborales de sobrevivencia. Una visión crítica". Ponencia presentada en la sexta Reunión Nacional de Investigación Demográfica, julio-agosto de 2000, ciudad de México.

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
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