El acuerdo llevará a Moscú y los aliados a luchar juntos contra el terrorismo: Bush

Firman la creación del Consejo OTAN-Rusia

Berlusconi califica el encuentro como "una boda entre el este y el oeste de Europa"

DPA, AFP Y REUTERS

Roma, 28 de mayo. Rusia y los 19 países miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) emprendieron hoy un viraje histórico con la creación de un consejo conjunto, al firmar un acuerdo para una nueva relación de cooperación con una amplia gama de temas como combate contra el terrorismo, control de armamentos y bajo el compromiso de defender la democracia y la paz.

Con la asistencia de los jefes de Estado y de gobierno de los 20 países, se firmó la Declaración de Roma que sella un nuevo foro de cooperación en materia de seguridad, con un lugar "paritario" para Rusia pero sin que se prevea su ingreso formal a la OTAN y sin posibilidad de que ese país evite la expansión del organismo atlántico hacia sus fronteras.

El encuentro, que deja atrás en definitiva la guerra fría, fue inaugurado por el presidente ruso Vladimir Putin en la base militar de Pratica di Mare, a 20 kilómetros de Roma, y ante la asistencia de su par estadunidense George W. Bush, quien se mostró con ánimo triunfal al cabo de una gira de una semana por Europa y la firma de un acuerdo sobre reducción de armas nucleares entre ambos líderes.

"El terror amenaza a todas las naciones e incluso a Rusia", afirmó Bush al abrir la primera reunión del Consejo Conjunto OTAN-Rusia. Pero ahora, dijo, este pacto permitirá a la OTAN y a Rusia "caminar juntos y enfrentar los desafíos comunes", por lo que consideró que "este día marca un resultado histórico para una gran alianza y una gran nación europea", ya que tampoco se van a cuestionar las tareas fundamentales de la alianza atlántica sino que ahora se crea una gran oportunidad para una cooperación más estrecha.

Bush, que también sostuvo entrevistas con el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, y con el papa Juan Pablo II sobre asuntos bilaterales y el Medio Oriente, aseveró que "dos ex enemigos se han convertido ahora en asociados, superando 50 años de divisiones y una década de incertidumbres, y esa asociación nos lleva hacia un objeto más ambicioso: una Europa totalmente unida, libre y en paz".

"La responsabilidad de la paz"

Putin señaló que "si bien hace poco tiempo el acuerdo era impensable, hoy "compartimos la responsabilidad de mantener paz en el planeta, sabemos que este acuerdo no es la panacea para defendernos de las amenazas", pero que "no hay alternativa a esta colaboración, Rusia comprende que tiene responsabilidades".

En otro pasaje el mandatario ruso habló de la amenaza "terrible" que representa el terrorismo y de las dificultades para enfrentarlo, y de ahí que el acuerdo de Roma "es ante todo una base para trabajar juntos". Incluso, añadió que "sin buena voluntad no habría una reunión como la de hoy".

El primer ministro italiano y anfitrión de la cumbre, Silvio Berlusconi, calificó la reunión como una "boda entre el este y el oeste de Europa". Puntualizó que el objetivo del encuentro radica en convertir el siglo XXI en el de la "democracia y la paz", y sirve para enviar un claro mensaje al terrorismo internacional: "somos los más fuertes, ustedes nunca nos van a vencer".

Pero tocó al secretario de Estado estaduniense, Colin Powell, subrayar que el nuevo Consejo OTAN-Rusia no será obstáculo para que la alianza atlántica se siga expandiendo con nuevos miembros, sobre todo en lo que se refiere a los ex países del este europeo y antiguos aliados de la desaparecida URSS.

"Rusia no puede tener veto sobre quién es admitido o no" -como miembro-, aseveró Powell en conferencia de prensa. Por lo demás, descartó que Moscú llegue a solicitar su pleno ingreso a la OTAN. "No preveo que Rusia haga un esfuerzo para convertirse en miembro de la OTAN", apuntó.

En términos similares habló el primer ministro británico, Tony Blair, al remarcar que las decisiones del nuevo consejo serán tomadas por "consenso", pero Rusia no tendrá derecho a veto en el campo militar. No obstante, dijo a la prensa local que el encuentro de este día "es la mejor muestra de cómo ha cambiado el mundo desde el fin de la guerra fría".

La cooperación acordada entre la OTAN y Rusia inaugura "un nuevo capítulo" en las relaciones entre los dos bloques otrora enfrentados, pues "la nueva cooperación crea la esperanza de un futuro mejor", manifestó a su vez el secretario de la OTAN, el británico George Robertson, en su intervención en el acto en la base área italiana.

Sostuvo que 20 países se han reunido "no para repartirse el mundo, sino para unirlo", y reclamó acciones concretas al nuevo Consejo OTAN-Rusia. "No se trata de palabras, sino de hechos. No es el final, sino el principio", asentó, pues después del 11 de septiembre se trata de hallar respuestas conjuntas a la amenaza del terrorismo internacional.

De hecho, la lucha contra el terrorismo será una de las tareas más importantes de asumir por parte del nuevo ente Rusia-OTAN, en que los rusos carecerán del derecho de participar en la toma de decisiones sobre cuestiones militares dentro de la alianza atlántica, pues sólo se le permitirá participar en los análisis de interés común como la lucha contra el terrorismo, el control de armamentos y la respuesta conjunta a las crisis internacionales.

Otros líderes de la OTAN como Blair, el presidente francés, Jacques Chirac, y el canciller federal alemán Gerhard Schroeder, también insistieron en la necesidad de consolidar el acuerdo, sobre todo en lo referido a la práctica y en aspectos claves como la lucha antiterrorismo. Al respecto, el español José María Aznar anotó que "los valores y los principios no se defienden solos. No podemos ni debemos esperar sentados a ser agredidos. Hay que estar preparados".

Este encuentro estuvo rodeado por un extraordinario dispositivo de seguridad, que comprendió el despliegue de 18 mil efectivos italianos, a la par que fue cerrado el espacio aéreo sobre Roma. Incluso, la seguridad estadunidense se abstuvo de trasladar a Bush en helicóptero ante el temor de algún atentado. Pero, al no haber incidentes, el mandatario estadunidense voló de inmediato hoy mismo de regreso a Washington.

Desde Sofía, la Asamblea Parlamentaria de la OTAN hizo un llamado a los líderes de la alianza atlántica a que en su próxima fase la ampliación del bloque defensivo incluya a siete candidatos concretos: Lituania, Letonia, Estonia, República Checa, Eslovenia, Rumania y Bulgaria, que en el pasado formaron parte del ya desaparecido Pacto de Varsovia, disuelto en 1991.

Desde entonces hubo altibajos entre Rusia y la OTAN, pero en 1994 la tensión comenzó a incrementarse cuando la alianza occidental anunció su intención de integrar nuevos países de Europa central y oriental. Para tranquilizar a Moscú, se negoció un acta fundadora OTAN-Rusia en mayo de 1997, que teóricamente establecía relaciones privilegidas entre el Kremlin y la alianza.

La OTAN y Rusia se reunieron desde 1997 en un consejo permanente, pero en 1999 Rusia se retiró por un año en protesta contra la operación de la alianza atlántica en Kosovo.