El gobierno capitalino no puede hacer más, ya cumplió, afirma Ortiz Pinchetti

Actitud irracional del Senado en la reforma del DF

El funcionario no descarta la existencia de resentimientos personales y de grupo

ELIA BALTAZAR

En el Senado de la República persiste una actitud de "rechazo irracional" frente a la reforma política del Distrito Federal, pues no hay argumento que sustente el retraso en la aprobación de la misma, pero tampoco está abierto a la negociación. Por su parte, el gobierno capitalino no puede hacer más que seguir insistiendo en la aprobación de la minuta, porque el Ejecutivo local, Andrés Manuel López Obrador, ya cumplió su compromiso de campaña de impulsar el acuerdo entre los actores políticos de la ciudad, y eso ya se logró desde noviembre.

Esta es la opinión del secretario de Gobierno del DF, José Agustín Ortiz Pinchetti, impulsor y copartícipe en los trabajos de la forma política para la capital del país, cuya minuta para su aprobación se encuentra actualmente estancada en la Cámara de Senadores, por razones que, dijo, rebasan lo racional para instalarse en los terrenos de la "siquiatría política". El funcionario capitalino no descarta que en el tema de la reforma prevalezcan los resentimientos personales, "pues los hay y funcionan". Y no sólo se trata de intereses de grupo, advierte, sino personales, en los que persistan rencores que van más allá de López Obrador y de los mismos actores que impulsaron la reforma.

Por ejemplo, dice Ortiz Pinchetti, po-dríamos pensar en la legisladora local priísta María de los Angeles Moreno, "quien bien podría ser uno de los blancos de ataque dentro de su mismo partido". Pues no sólo no hay interés por parte de los senadores en la reforma política del DF, sino incluso parecería que hay una actitud de respeto por "las parcelas" de cada cual, añadió.

Si éstas son las razones que impiden la aprobación de la minuta de reforma política, advierte el secretario de Gobierno, "entonces estamos frente a un subdesarrollo político. Y en estos casos es muy difícil, y aun irresponsable, ir más allá de las especulaciones".

Lo cierto es que en el tema de la reforma no faltan motivos para trasladarlo al terreno de los rumores, dada la ausencia de argumentos por parte de los senadores que reclaman las autoridades locales, y así lo señala el funcionario capitalino.

Por ejemplo, explica, uno de los rumores es que los senadores del PRI no quieren que la actual Asamblea Legislativa se convierta en constituyente y tenga bajo su responsabilidad la redacción de la primera constitución del DF. "Pero eso es absurdo porque el PRI, si bien no tiene mayoría, sí ha tenido un papel fundamental en las propuestas para lograr el acuerdo".

Ortiz Pinchetti incluso no descarta la conformación de una nueva correlación de fuerzas en la ALDF. "Pero cuando llegue esta nueva conformación, si no favorece a alguno de los grupos, volverán a bloquear la reforma y así nos vamos a ir."

Por eso Ortiz Pinchetti no soslaya el papel que desempeña el próximo escenario electoral de 2003 en la aprobación de la reforma política. Y lanza la pregunta: "ƑAcaso vamos a detener la reforma hasta que uno de los partidos pueda hacerla cuando tenga hegemonía en las cámaras, como al viejo estilo? Si es así, nunca vamos a avanzar. Pues si lo que detiene la reforma es la cercanía de 2003, lo que se demuestra es que no hay capacidad política para la gestión de los acuerdos. No hay el elemento incisivo de la eficacia política, y así todo se difiere porque siempre habrá algo que incida. Todo esto es parte de una larga tradición de sometimiento vertical".

Aunque el tema metropolitano se entramó en la discusión de la reforma política, a petición del senador mexiquense César Camacho Quiroz, el secretario de Gobierno asegura que las autoridades locales ya se comprometieron y aceptaron entrar al proceso de discusión de una posible reforma al artículo 115 constitucional, y fue él quien trabajó en el consenso con todos los partidos para que se abordara este tema. Siempre y cuando exista una propuesta, que a la fecha no ha llegado, aunque el mismo Ortiz Pinchetti envió una carta a Camacho, el pasado 17 de mayo, para solicitar sus sugerencias al respecto.

Por parte de las autoridades locales hay toda la disposición, aclaró, y descartó que el GDF recurra a la venganza política por el tema de la reforma.