Advierte la coalición gobernante que no respaldará una acción militar de EU contra Irak
Manifestaciones de repudio en 60 ciudades al llegar Bush a Alemania
La gira, para aliviar tensiones por el unilateralismo de Washington, estiman analistas politicos
Enfrentamientos en Berlín entre la policía y los grupos que se oponen a la visita del presidente
AFP, DPA Y REUTERS
Berlin, 22 de mayo. En medio de multitudinarias manifestaciones de re-pudio en unas 60 ciudades alemanas fue recibido hoy el presidente estadunidense George W. Bush, al grito de "no queremos sus guerras, señor presidente".
Además, la marcha en Berlín, en la que hubo quema de banderas estadunidenses, desembocó en disturbios entre grupos de manifestantes y la policía.
Bush y su comitiva arribaron aproximadamente a las 20 horas, mientras estaban culminando las marchas tanto aquí como en el resto de Alemania, y tras ser recibido por la guardia de honor fue agasajado con una cena por el canciller federal alemán Gerhard Schroder en un exclusivo restaurante cercano a la emblemática Puerta de Brandemburgo, en el comienzo de una visita de 24 horas.
En lo que se considera como una gira destinada a aliviar las tensiones con los países aliados, ante el unilateralismo de Estados Unidos en su guerra contra el terrorismo y otra serie de asuntos internacionales y de índole bilateral, Bush ha-blará ante el Parlamento, en el histórico edificio del Reichstag, y luego sostendrá reuniones formales con el gobierno alemán.
El arribo del mandatario estadunidense se da en el segundo día de grandes concentraciones pacíficas de rechazo a su visita y sus políticas hostiles en el mundo.
En el centro de Berlín volvieron a reunirse más de 20 mil manifestantes ante una convocatoria del Eje de la Paz, alianza alemana de más de 240 organizaciones.
Esta coalición de sindicatos, or-ganizaciones juveniles, antiglobalizadores y otros sectores con iniciativas por la paz, a cuyas marchas se han sumado los principales partidos alemanes, como el poscomunista del Socialismo De-mocrático y el Verde Ecologista, es una respuesta al llamado "eje del mal" pregonado por Bush contra Irán, Irak y Corea del Norte.
No al belicismo estadunidense
Los manifestantes exhibieron pancartas en contra de las políticas belicistas de Estados Unidos a raíz de su campaña contra el terrorismo internacional, así como de re-chazo a las amenazas contra Irak, de repudio a su apoyo en Medio Oriente a Israel en su política represiva contra los palestinos en los territorios ocupados, con consignas como "Bush, terrorista".
Al compás de tambores y música electrónica, algunos marchistas exigían a Washington que se sume al Protocolo de Kyoto sobre cambio climático, mientras que otros llevaban un pretzel enorme en sus manos cantando "que se le atore en la garganta", en alusión al incidente de la galleta de rosquilla que en enero pasado se le atoró mientras veía un partido de futbol americano en su casa.
Manifestaciones similares tuvieron lugar en otras 60 ciudades alemanas, entre ellas Munich, Francfort, Hamburgo, Leipzig, Bielefeld, Karlsruhe y Kassel, pero en Berlín, donde las autoridades ha-blaron de 20 mil manifestantes y los organizadores de unos 40 mil, la marcha derivó en disturbios.
Los hechos de violencia, ocurridos lejos de donde Bush cenaba con Schroder, fueron protagonizados por unos 400 jóvenes que lanzaron piedras y otros objetos y quemaron banderas estadunidenses, mientras que la policía arremetió con gran fuerza para dispersar a los revoltosos, ya que tenía órdenes de la alcaldía de "cero to-lerancia", e hizo detenciones.
Aunque la alcaldía se pronunció en favor del derecho de manifestación, también advirtió que no permitiría desórdenes.
Para velar por el normal desarrollo de la visita de Bush, las autoridades alemanas desplegaron un gigantesco operativo de seguridad con 10 mil agentes locales y otros 600 estadunidenses.
Los diferendos entre Europa y Estados Unidos quedaron de ma-nifiesto este día en Alemania, luego que la coalición gobernante integrada por los socialdemócratas y los ecologistas advirtió que no respaldará una intervención militar estadunidense contra Irak, de acuerdo con la dirigente verde Claudia Roth, pues eso causaría grandes protestas en Alemania.
"Tal ataque no sería legítimo, ya que pondría fin a una alianza para la lucha contra el terrorismo y desestabilizaría el conjunto de la región. Es por ello que no habrá respaldo de la coalición", declaró.
Dijo esperar que el jefe de la di-plomacia alemana y miembro de los ecologistas, Joschka Fischer, haga conocer "claramente las po-siciones de los verdes" durante la reunión con Bush.
Bush, quien también enfrenta diferendos con los europeos por los aranceles comerciales a las importaciones del acero y otros productos y ante su negativa a adherirse al Tribunal Penal Internacional, en el Parlamento alemán aclarará sus políticas sobre el terrorismo internacional y en relación a países como Irán e Irak, a los que acusa de productores de armas de destrucción masiva.
Inmediatamente después de su estancia en Alemania, Bush partirá hacia Moscú, en donde permanecerá tres días para culminar con la firma de un acuerdo sobre reducción de sus arsenales nucleares.
Al margen de los acuerdos con Moscú, la Unión Europea tiene sus propios diferendos con Washington en temas de defensa como la ampliación de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, aunado al malestar por la política unilateral estadunidense, como la lucha contra el terrorismo.
Se espera que Bush reafirme la amistad de Washington con el viejo continente pese a los diferencias, y argumente que la relación con Europa es demasiado importante como para dejar que varias disputas políticas, de estrategias militares, de la forma de encarar algunos conflictos, de tipo jurídico internacional, ambientales y de comercio, se interpongan en el camino de las metas generales que Washington afirma son la guerra contra el terrorismo internacional, la paz en Medio Oriente y la crisis del sida en Africa.
En Francia, la siguiente etapa de su periplo, los verdes franceses llamaron a manifestaciones en Pa-rís y Normandía en repudio "al hombre que mató Kyoto".
Expresarán su rechazo "al unilateralismo como único fundamento de las relaciones internacionales, de un desarrollo mentiroso que agrava las desigualdades, destruye nuestro medio ambiente y nos asfixia lenta pero seguramente".
El mandatario estadunidense sostendrá entrevistas en Francia con el presidente Jacques Chirac y participará en Normandía en un acto conmemorativo del desembarco de los aliados durante la Se-gunda Guerra Mundial.
Esta gira de seis días de Bush y su comitiva concluirán en Italia. Allí el presidente sostendrá conversaciones con el primer ministro Silvio Berlusconi, y finalmente hará una visita al Vaticano para reunirse con el papa Juan Pablo II.