Molestia de vecinos por festejos en CU
Señora directora: Agradecemos la publicación
de esta carta dirigida al rector de la UNAM, Juan Ramón de la Fuente,
y a la delegada en Coyoacán, María de Lourdes Rojo:
Los vecinos de las inmediaciones de Ciudad Universitaria
(CU) padecemos frecuentemente los "festejos" que se realizan en el estacionamiento
de la Facultad de Derecho, que al ser anunciados en las estaciones aledañas
del Metro, cuentan con un gran número de asistentes y para los cuales
se cierran accesos dentro de CU y se colocan luces y sonido que cualquier
salón de baile envidiaría.
Un sonido de tal potencia provoca que los cristales de
los departamentos retumben, impidiendo escuchar radio, ver televisión
y descansar, porque dichas fiestas inician en el día y finalizan
a la medianoche. Luego de la fiesta, los concurrentes abandonan el lugar
escandalosamente o se quedan más tiempo escuchando las radios de
sus automóviles.
¿Y la vigilancia de CU? No solamente llega cuando
se han ido, sino que muchos domingos este personal prende una radio a la
medianoche a todo volumen y lo apaga cerca del amanecer. ¡Sí,
todo esto ocurre dentro de CU! Nos preguntamos si alguna autoridad podrá
intervenir para frenar esta situación que no favorece al ambiente
universitario y degrada la imagen de la UNAM. Tal pareciera que CU es tierra
de nadie y que la voz de los vecinos afectados no tiene valor por tratarse
de la universidad.
Sobra mencionar que este ambiente irregular desembocó
en sucesos más graves, de todos conocidos, como el crimen de dos
jóvenes estudiantes. Pedimos a las autoridades de la UNAM asumir
el papel que corresponde para corregir estas anomalías. Recordemos
que autonomía no significa impunidad ni extraterritorialidad. Entendemos
que la autonomía se refiere a la libertad de cátedra e investigación.
Atentamente:
Araceli Dorantes, Ana Lilia Mendieta y ocho firma más
Lamenta la actitud de Onésimo Cepeda
Señora directora: Son lamentables los acontecimientos
en los que se ha visto involucrado nuevamente el señor Onésimo
Cepeda. Quiero aclarar que no tengo ningún motivo político
o de otra índole, sólo me mueve la responsabilidad de creyente.
De antemano sé que debido a la importancia de este medio, el obispo
leerá esta opinión y tal vez, sólo tal vez, pueda
generar en él la humildad que perdió desde hace muchos años.
Me entristece mucho enterarme que Onésimo Cepeda
cerró una iglesia, la vanidad con que se conduce ante los medios
de comunicación y las condiciones que pone para reabrirla. Ante
esta situación me permito preguntarle lo siguiente:
¿Que no la Iglesia la formamos todos los católicos
y por tanto no puede él tomar una decisión que afecte a la
misma? ¿Que no al nombrarlo el Papa se comprometió a servir
y no a ser servido? ¿No debería, por ser un importante pastor,
predicar con el ejemplo y no con actitudes dignas de cualquier político
vanidoso?
¿No hubiera sido más hermoso, el día
de su cumpleaños, regalar el costoso juego de golf para la empobrecida
comunidad que representa en lugar de vivir como príncipe? ¿Que
las leyes no dicen claramente que las parroquias son propiedad de los mexicanos
y los ministros sólo son depositarios de las mismas?
Espero que el señor obispo tenga la inteligencia
de cambiar su postura por el bien de la Iglesia católica, de lo
contrario será la causa que miles de católicos duden de su
fe.
Atentamente:
Jorge A. Gómez
Denuncia anomalías en asociacion de ingenieros
Señora directora: Un grupo de jóvenes
ingenieros que ha participado en asociaciones desde 1990, específicamente
en la Asociación Mexicana de Ingenieros Mecánicos y Electricistas
(AMIME), hemos denunciado desde hace más de cuatro años los
fraudes y malos manejos de sus dirigentes en perjuicio y detrimento de
la segunda asociación más vieja de ingeniería en México.
Estos seudodirigentes continúan solapando las viejas
prácticas corporativas que les han permitido escalar posiciones
en el servicio público, como lo es el secuestro que han hecho funcionarios
de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) de nuestras asociaciones
de ingeniería, ostentando una representación que quedaría
en duda si analizamos el estado actual de su membresía, la desaparición
de secciones estatales y la falta de trabajo.
Durante esta lucha por democratizar nuestro gremio, hemos
sufrido presiones laborales que sorteamos con el apoyo moral de ingenieros
honestos, que han sido pilares en el desarrollo tecnológico e industrial
de México y que con ejemplo enseñan que si bien hay desgracia
en ser oprimido por la fuerza, hay también vergüenza en mostrarse
servil.
Ahora que la Unión Mexicana de Asociaciones de
Ingeniería (UMAI) enfrenta un periodo electoral, queremos señalar
que una de las planillas que contiende está conformada por estos
malos elementos, a quienes lo único que les preocupa es seguir ocupando
cargos públicos, sin atender la problemática económica
y social del desarrollo tecnológico del país y de sus agremiados.
Por ello, invitamos a las asociaciones de ingeniería
y colegios de ingenieros a meditar su voto y no permitir que pase con la
UMAI lo que estos seudodirigentes hicieron y continúan haciendo
con la AMIME.
Atentamente:
Ernesto M. Pereira Cámara
Del sindicato de Sagarpa
Señora directora: Agradezco el espacio concedido
a la carta publicada el día 16 de mayo. Al mismo tiempo me permito
solicitar la publicación la siguiente aclaración. En dicho
texto aparece señalado mi cargo como secretaria general del Sindicato
Nacional de Trabajadores de la Sagarpa, debiendo decir: secretaria general
de la sección 49 del SNTSAGARPA.
Atentamente:
Ernestina Silva Fonseca, secretaria general del Comité
Ejecutivo local
N de la R
El desplegado aparecido en la página 21 de la edición
de ayer, titulado De nuevo Pemex en riesgo, consigna como responsable a
Raúl Quintero Martínez. En realidad debió decir: Raúl
Armando Quintero Martínez.