Ultimátum al cardenal Mahoney: da lista de sacerdotes pederastas o enfrentará a jurado

Se ahorcó en EU el clérigo Alfred Biethigofer, acusado de abusar sexualmente de menores

DPA, AFP Y REUTERS

El asunto de los abusos sexuales cometidos por sacerdotes católicos contra menores continúa siendo relevante en Estados Unidos. Esta vez dos acontecimientos atrajeron la atención sobre el tema.

El clérigo Alfred Biethigofer, acusado de haber incurrido en actos de pederastia, fue encontrado muerto en la habitación de un hospital siquiátrico en el que se le practicaría una evaluación, al tiempo que un fiscal federal de Los Angeles dio un ultimátum al cardenal católico Roger Mahoney, a quien le advirtió que de no entregar los informes escritos de los casos que involucran a sacerdotes en actos de abuso infantil deberá enfrentar a un jurado investigador.

El clérigo, de 64 años de edad, quien aparentemente se ahorcó, fue encontrado en la habitación por una enfermera, informó la policía de Washington, con lo cual éste sería el segundo suicidio de un sacerdote desde que estalló el escándalo por abusos sexuales en la Iglesia católica, en enero, en la arquidiócesis de Boston.

El primero fue en abril, cuando otro religioso de 48 años de edad se disparó en Cleveland, después de haber sido acusado de violar a una niña en 1980.

Biethigofer fue separado de su cargo hace más de dos semanas, al ser acusado de ser autor de delitos de esa índole contra jóvenes de su congregación. Personal del centro squiátrico, el instituto Saint Luke, Maryland, encontró al sacerdote "colgando de la puerta de su cuarto", decisión que tomó luego de que un diario del estado publicó que cuatro hombres lo acusaron de haber abusado de ellos hace dos décadas, cuando eran menores de edad, según versiones de la prensa.

Luego de esos señalamientos el clérigo fue trasladado al centro Saint Luke, cerca de Washington, Estados Unidos, lugar donde son tratados los sacerdotes con problemas sicológicos, de depresión y alcoholismo.

En lo que respecta al cardenal Roger Mahoney, el fiscal Steve Cooley dijo en una carta pública que hasta ahora sólo información verbal le había sido suministrada a las autoridades, pero, aseveró, detectives de otros 46 departamentos policiacos en los cinco condados que abarca la arquidiócesis de Los Angeles y que también investigan el caso, hasta ahora no han recibido el reporte.

"Lo que buscamos es una declaración completa de la arquidiócesis y que nos proporcione toda la documentación escrita relacionada con esas acusaciones", refirió Cooley en la misiva entregada la noche del jueves de forma personal a Mahoney.

Condenan obispos chilenos los abusos

Por otra parte, en la capital de Chile los obispos católicos condenaron los casos de pederastia denunciados en esa nación, aunque estimaron necesario esperar a que la justicia compruebe la veracidad de esos crímenes.

Los prelados chilenos revisaron el controversial tema, junto con asesores civiles, a raíz de las escandalosas acusaciones contra sacerdotes que violaron a niños en Estados Unidos. En Chile, al menos cinco curas han sido responsabilizados de violaciones a menores, denuncias que actualmente investigan los tribunales.

Los casos que se ventilan en esa nación sudamericana son las conductas pederastas de Víctor Hugo Carrera, secretario de un obispo de la austral ciudad de Punta Arenas, quien fue acusado de abusar de un niño de 13 años. A él un tribunal eclesiástico lo encontró culpable, por lo que además de apartarlo de su ministerio lo envió a Italia para someterse a un tratamiento siquiátrico, pero los tribunales civiles chilenos lo sometieron a proceso y ahora espera su extradición.

En la misma diócesis, Antonio Larraín fue acusado de violar a una niña de nueve años, alumna del colegio que dirigía. En tanto la investigación en torno al cura peruano Gerardo Araujo, residente en Chile, se cerró por no haber encontrado elementos en su contra, se mantiene abierta otra en contra de Enrique Valdebenito. Uno de los casos que más han impactado es el del sacerdote estadunidense Daniel Mangen, quien fue enviado hace 18 años a Chile para reformar su conducta. Aunque él aceptó haber tenido sexo con una adolescente en Cleveland, afirmó que existía un acuerdo con la joven.

En Roma, en una opinión que podría reforzar la defensa legal de la Iglesia católica de Estados Unidos, la publicación mensual jesuita Civilta Cattolica, que cuenta con el respaldo del Vaticano, aseveró que en la mayoría de los casos un obispo no puede ser responsabilizado por el abuso infantil de sacerdotes bajo su mando.