Crear "concejo parroquial" y pedirle perdón, entre ellas
Impone Onésimo Cepeda 3 condiciones para reabrir iglesia de Santa Clara
JAVIER SALINAS CESAREO CORRESPONSAL
Ecatepec, Mex., 12 de mayo. Por séptimo día consecutivo permaneció cerrada la iglesia de Santa Clara de Asís, así como las tres capillas que la integran, debido a los conflictos que existen entre el obispo de Ecatepec, Onésimo Cepeda Silva, y los feligreses de esa comunidad, quienes exigen la salida del párroco Fernando Uribe Quintero.
Los feligreses insistieron este domingo en que el sacerdote Uribe Quintero deje Santa Clara, pues afirmaron que pretende alterar las tradiciones locales y tratar "de manera déspota" a los habitantes del lugar.
En tanto, Cepeda Silva acusó a un supuesto grupo de "caciques" vecinos de la delegación municipal, al Consejo de Participación Ciudadana, al Comité Autónomo de Agua Potable de la colonia y a una lideresa perredista de "alentar" la confrontación entre la feligresía y el cura.
Entrevistado luego que ofreció su homilía dominical, Onésimo Cepeda puso a los feligreses de Santa Clara de Asís tres condiciones para reabrir la iglesia. La primera consiste en que se instale un "concejo parroquial" compuesto con cuatro personas "enemigas" y tres "amigas" del párroco, a fin de que verifiquen el actuar de Uribe Quintero. Además, "deben pedirme perdón porque me ofendieron" y, por último, que los pobladores "traten con respeto al padre Fernando Uribe cuando llegue, porque si no les vuelvo a cerrar la iglesia de su pueblo".
Cepeda Silva acusó a habitantes del lugar, entre ellos Laura Delgado, Yolanda Martínez y Sergio Ramírez, y a la perredista Crescencia Fragoso, de ser "caciques del pueblo".
Igualmente les imputó alentar a la población en contra de la Iglesia, con intención de mantener "su dominio sobre el pueblo y correr al padre, que les cae gordo". Agregó que Delgado y sus compañeros pertenecen a la delegación municipal, al Consejo de Participación Ciudadana y al Comité de Agua Potable de la comunidad, respectivamente.