Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Jueves 9 de mayo de 2002
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Deportes

En 1966, el perro Pickles desenterró de un jardín la Jules Rimet, que habían robado

Inglaterra gana la Copa del deporte que inventó

Para La Tota fue su quinto y último Mundial La sorpresa: Corea del Norte elimina a Italia

AFP

Los Beatles y la minifalda arrasaban cuando los ingleses hospedaron por primera vez el Mundial del deporte que ellos inventaron 103 años antes. En esa justa deportiva se registró un nuevo récord: 70 países se inscribieron, aunque después las naciones africanas decidieron boicotear porque al campeón de su zona se le obligaba a jugar con el de Asia para obtener una plaza.

Además se produjo el famoso episodio del robo de la Copa Jules Rimet, que fue sustraída de una exposición en enero y no apareció hasta dos meses después gracias a un perro, llamado Pickles, que tras mucho husmear la desenterró de un jardín de un suburbio de Londres, para alivio de Scotland Yard.

A la cita acudieron 10 selecciones europeas, cuatro sudamericanas, una de Asia -Corea del Norte- y otra más por Centro y Norteamérica ?México, cuyo portero Antonio La Tota Carbajal jugó en Inglaterra su quinto y último Mundial.

En la primera ronda hubo dos sorpresas mayúsculas: la eliminación de Italia, que perdió 1-0 ante Corea del Norte, y la angustia de Brasil, que vio cómo su principal astro, Pelé, caía lesionado por durísimos marcajes, primero frente a Bulgaria y después contra Portugal, partido en el que quedó definitivamente fuera de juego tras dos patadas criminales del luso Joao Morais.

Los lusitanos, primerizos en lides mundialistas, no se limitaron a dar leña; también asombraron por sus buenas presentaciones. Su secreto: Eusebio, un artillero formidable que con sus nueve goles -fue el máximo anotador de la Copa- llevó a su país hasta una increíble tercera posición.

Un gol fantasma

Y por primera vez también se habló mucho de los árbitros. En cuartos de final, el partido Uruguay-Alemania Occidental fue dirigido por un inglés, y el Argentina-Inglaterra por un alemán. Los dos sudamericanos perdieron, y en el segundo caso con la expulsión, muy polémica, del capitán argentino Antonio Rattin.

En semifinales sólo quedaban equipos europeos. Alemania, en la que empezaba a despuntar un joven llamado Franz Beckenbauer, venció a la URSS (2-1), mientras que Inglaterra, arropada por su público, hizo lo propio con Portugal, gracias a dos tantos de Bobby Charlton (2-1).

La final, disputada en el "templo" de Wembley, no estuvo exenta de polémica. Después de que los alemanes lograron empatar (2-2) y llegar a la prórroga, Geoff Hurst recogió un pase de Alan Ball y chutó muy fuerte.

El balón se estrelló en el larguero y rebotó en el suelo. Según los ingleses, dentro de la portería, y de acuerdo con los alemanes, fuera. Según el árbitro, el tanto fue válido.

Hurst remató la faena 20 minutos después. Inglaterra se coronó por primera vez, y su mítico capitán, Bobby Moore, recibió la reaparecida Copa de manos de la reina Isabel II.

moore


 
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