Al igual que Paul Shanley, otro cura detenido en esa ciudad se declara inocente

Testifica el arzobispo de Boston ante una corte

REUTERS Y AFP

Boston y Nueva York, 8 de mayo. El arzobispo de Boston, Bernard Law, comenzó a testificar el miércoles en el caso de abusos sexuales que involucra al encarcelado sacerdote John Geoghan, en su primera declaración bajo juramento en el escándalo de pederastia que sacude a la Iglesia católica de Estados Unidos.

Law, el máximo jerarca católico estadunidense, llegó al Tribunal Superior de Suffolk a las 8.50 hora local para comenzar un testimonio que, según los abogados de los acusadores de Geoghan, podría durar tres días o más.

Las declaraciones del cardenal serán videograbadas, pero la cinta no se hará pública. Una transcripción de ésta se adjuntará a los documentos del juicio a Geoghan, quien ya cumple una condena por otro caso de abuso sexual.

La magistrada Constance Sweeney, del Tribunal Superior de Suffolk, ordenó el lunes a Law responder las preguntas de la corte y expresó temores de que el papa Juan Pablo II pudiera llamar a Roma al prelado, y lo pusiera así fuera del alcance de la justicia de Estados Unidos.

La jueza pronunció su dictamen después que el consejo financiero de la arquidiócesis de Boston, en el estado de Massachusetts, rechazó el viernes una propuesta para un arreglo extrajudicial con 86 personas que acusan de abuso sexual a Geoghan, quien fue destituido por la Iglesia.

Al rechazar el pacto, la arquidiócesis dijo que el pago de la indemnización "consumiría sustancialmente todos los recursos" financieros de que puede disponer.

Al tomar esta decisión, el consejo ignoró la promesa del cardenal Law de aprobar un acuerdo con las víctimas. "Esta corte teme que el jerarca no esté disponible para rendir su declaración si no lo hace ahora", dijo Sweeney.

"No depende solamente del prelado decidir si rinde o no una declaración. La decisión depende también del Papa en Roma. Y si éste le pide que vaya, el cardenal se va", agregó.

Las nuevas acusaciones contra Geoghan, quien cumple una condena de nueve a 10 años de prisión por molestar sexualmente a un niño, desató la crisis de abusos sexuales que ha convulsionado a la Iglesia católica en Estados Unidos, y que obligó al Vaticano a intervenir.

Más de 130 personas han acusado a Geoghan de abuso sexual durante los 30 años de sacerdocio de éste en una parroquia de Boston.

Hubo generalizadas demandas públicas para que Law renuncie por no haber evitado los desmanes del sacerdote, pero el cardenal se ha mantenido en el cargo y tampoco ha comentado informes de que dejará Massachusetts para aceptar un cargo en Roma.

La arquidiócesis de Boston es la cuarta más importante de Estados Unidos, con alrededor de 2.1 millones de católicos. Documentos de la corte han demostrado que Law conocía los problemas de Geoghan, pero que no tomó las medidas necesarias para alejarlo de los niños.

En otro caso de acusaciones de pederasta que han sacudido a la Iglesia católica estadunidense, ocurrido también en Boston, el sacerdote Paul Shanley se declaró inocente el martes de los cargos de haber violado repetidamente a un niño en su parroquia.

Shanley, quien defendía las relaciones sexuales entre hombres y niños varones, enfrenta tres cargos de violación de un menor, cada uno con posible sentencia a cadena perpetua. El juez del caso fijó una fianza de 750 mil dólares.

El cura presuntamente violó a un niño dentro de un confesionario, la rectoría y un baño de una iglesia suburbana de Boston entre 1983 y 1990, cuando el menor tenía entre seis y 13 años.

Aunque Boston está en el epicentro de la controversia, el escándalo se ha expandido por todo el país, a medida que sacerdotes de casi una decena de diócesis han sido suspendidos por acusaciones de abuso sexual.

Escándalos similares también han sacudido a la Iglesia católica en otros países. Obispos de Irlanda y Polonia han renunciado debido a acusaciones del mismo tipo. Africa, Australia y Canadá también han sido estremecidos por escándalos.

Y siguen los casos...

En tanto, un cura que trabajó en la región de Boston y está acusado de violar 50 veces a un niño de unos 10 años que integraba el coro de su parroquia, se declaró inocente este miércoles, dijo un portavoz del fiscal de Haverhill, Massachusetts.

Ronald Paquin, de 59 años, fue arrestado el martes en su casa en Malden Massachusetts y conducido a la prisión local, dijo Stephen O'Connell. La fianza para su liberación fue fijada en 100 mil dólares.

"Era cura en Haverhill, en Massachusetts, en el momento de los hechos. Fue allí que conoció a la presunta víctima, un niño que cantaba en el coro de la parroquia", indicó el vocero.

"Según la acusación, la víctima sufrió numerosas agresiones entre enero de 1990 y enero de 1992", agregó, y precisó que se trata de unas 50 violaciones.

El portavoz sostuvo asimismo que 12 personas denunciaron supuestos abusos sexuales de niños cometidos por el cura en los años 70. De ser encontrado culpable, Ronald Paquin podría ser condenado a cadena perpetua.