Se abordará el diferendo en torno al cauce del río Colorado

El líquido, tema de futura interparlamentaria

ROBERTO GARDUÑO Y CIRO PEREZ

El diferendo entre México y Estados Unidos por el torrente de agua que corre en el cauce del río Colorado será uno de los puntos medulares a tratar en la 41 reunión interparlamentaria de los legisladores de ambos países, porque "el acceso al líquido no es equitativo", al corresponder sólo 10 por ciento del flujo normal a los mexicanos.

A raíz de la sequía en la región del Colorado y el agotamiento de los mantos freáticos que circundan el río, la fracción parlamentaria del Partido Acción Nacional en la Cámara de Diputados presentó un punto de acuerdo para que el Ejecutivo federal y el Senado "resuelvan la problemática" en el delta del afluente.

La problemática binacional México-Estados Unidos por la posesión del agua del Colorado se remonta a la década de los 30 del siglo pasado; de entonces a la fecha, se han firmado 16 tratados, leyes y acuerdos entre ambas naciones para impedir el deterioro natural del río y el reparto del líquido.

En 1944 se firmó el Tratado Sobre Utilización de las Aguas del Río Colorado, Tijuana y Río Grande, conocido también como Tratado de Ríos de 1944 o Tratado Internacional sobre Distribución de Aguas Internacionales, y desde entonces, ese documento constituye el marco normativo de las aguas superficiales compartidas por los dos países.

Por medio del documento se garantizó a México un volumen anual de mil 850 millones de metros cúbicos y de 2 mil 96 millones en años de excedentes, es decir, 10 por ciento del flujo normal del río.

La demanda del PAN se enfoca a que el Senado y el Poder Ejecutivo Federal, por conducto de la Secretaría de Relaciones Exteriores, emprendan las gestiones diplomáticas conducentes a detener el deterioro de la zona del delta del río Colorado.

"Es innegable que el acceso al agua no es equitativo en la región fronteriza. Las presiones que ha generado competir por el agua del río entre usuarios rurales y urbanos, de los estados de la cuenca alta y baja en Estados Unidos, y entre Estados Unidos y México, ha alimentado intensos conflictos sobre los derechos del agua durante décadas; muchos expertos prevén que lo más seguro es que la situación empeorará conforme la creciente demanda choque con los límites de un suministro finito de agua."

Los perjuicios contra México se originaron en 1930 a causa de las construcción de la presa Hoover y de decenas de depósitos de reserva e instalaciones que provocaron el desvío del agua que correspondía a México en niveles calculados de mil 850 millones de metros cúbicos anuales a sólo 210 millones.

Esa tendencia se mantuvo hasta principios de los años 80, cuando los excedentes que llegaron al río, gracias al fenómeno del Niño, constituyeron una gran cantidad de agua y en consecuencia se elevaron los niveles de líquido provenientes de Estados Unidos hasta casi alcanzar las condiciones que se registraban antes de la construcción de las presas estadunidenses.

"Este flujo inusual volvió a disminuir a principios de los años 90; desde entonces, los flujos para México han sido erráticos y poco confiables, aumentando y disminuyendo impredeciblemente cada año. En 1990 la cantidad de agua recibida después de pasar los las presas y desviaciones de Estados Unidos fue de un millón de metros cúbicos; en 1993, el flujo fue de 4 millones 135 mil metros cúbicos, y para 1996 el registro fue de cero metros cúbicos."