Acusan a Ignacio Loyola de retrasar la institución
Marchan 10 mil miembros de la Universidad Autónoma de Querétaro
Defienden la educación pública y exigen recursos federales
ALEJANDRO GONZALEZ ANAYA CORRESPONSAL
Queretaro, Qro. 8 de mayo. Luego de 22 años de no manifestarse por las calles, más de 10 mil integrantes de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), encabezados por la rectora Dolores Cabrera Muñoz, marcharon hoy hacia el palacio de gobierno en defensa de la educación pública.
Previamente, el Consejo Universitario discutió la actitud del gobierno estatal, que ha retrasado la entrega de 40 millones de pesos enviados por el gobierno federal, además de desconocer el compromiso de entregar 11 millones de pesos para el pago de salarios y prestaciones de 3 mil 500 empleados y maestros de esa universidad.
Cabrera Muñoz acusó al gobierno de Ignacio Loyola Vera de retrasar el desarrollo de la institución, por lo que el consejo acordó defender la "mejor opción educativa".
La marcha la encabezaron, además de Cabrera Muñoz, los ex rectores Hugo Gutiérrez Vega, Alfredo Zepeda Garrido, Jesús Pérez Hermosillo y Enrique Rabell Fernández, además de los dirigentes sindicales Ambrosio Ochoa Olvera, de los maestros, y Mariano Zárate Orta, de los empleados.
A la marcha se sumaron otros organismos, como el Instituto Tecnológico de Querétaro y la Escuela Normal del Estado.
También se sumaron organizaciones sociales, civiles y sindicales, que lanzaron consignas contra Ignacio Loyola Vera y su gobierno.
En consignas y en el discurso del dirigente de la Federación de Estudiantes Universitarios, Iván Omar Nieto Román, prevaleció el recuerdo de las declaraciones de Loyola Vera contra la UAQ, en su primer año de gobierno, cuando señaló que prefería invertir los recursos en carreteras que en la universidad.
Dolores Cabrera señaló que "seguramente en el fondo la explicación de los problemas que enfrenta la universidad tiene su origen en que una institución como la nuestra, libre, democrática, plural y crítica, resulta incómoda para un ejercicio autoritario del poder", dijo la rectora.
"Una universidad así resulta molesta, innecesaria e indeseable por ser libre y crítica, y porque sus beneficios son para la población que menos tiene. Les incomodamos porque pensamos. Hoy hicimos que escucharan nuestra voz. No volveremos a callar, pues defenderemos nuestro derecho a pensar y expresarnos", añadió.
Cabrera Muñoz dijo que "una escuela que está preparando un número creciente de ingenieros, químicos y muchos otros profesionistas más, seguramente carece de sentido para un proyecto de sociedad en el que las mayorías no tienen cabida".