Prevaleció la tensión durante el cuarto consejo estatal
Acuerdan perredistas pedir la remoción del Servicio Electoral
RAUL LLANOS Y GABRIELA ROMERO
Con la abstención de simpatizantes de Víctor Hugo Círigo y otras corrientes internas del PRD, la mayoría de los consejeros locales de este partido votaron dos resolutivos, para que se pida al Congreso Nacional la remoción de los miembros del Servicio Electoral y la Comisión Nacional de Garantías y dejar sin validez las resoluciones de los comicios internos en esta ciudad; y por otro lado, para que el Comité Ejecutivo Nacional rectifique la suspensión de derechos de 14 de sus compañeros.
Durante cerca de tres horas que duró el duodécimo pleno ordinario del cuarto consejo estatal del PRD, imperó un ambiente de tensión, derivado del encuentro de los consejeros que apoyaron la candidatura de Agustín Guerrero, declarado perdedor por la CNGV, y los que impulsaron a Víctor Hugo Círigo, presidente electo del perredismo capitalino.
Los informes de Porfirio Martínez, presidente interino, y de Alejandro Sánchez Camacho, coordinador en la ALDF, pasaron sin pena ni gloria. Luego se eligió a los ocho consejeros estatales que formarán parte del Congreso Nacional.
Las rispideces comenzaron cuando Manuel Oropeza pidió al consejo la remoción de los integrantes del Servicio Electora y la CNGV, y por tanto dejar sin efecto la calificación de las impugnaciones de los comicios, las cuales debería resolver nuevos integrantes de Garantías y Vigilancia.
En contra hablaron Isaías Villa, coordinador de campaña de Círigo, y Armando Contreras, candidato delegacional en Cuauhtémoc, cuyas intervenciones estuvieron salpicadas de abucheos. El primero llamó a respetar la ley y las resoluciones. El segundo apeló a la institucionalidad del PRD, y cuestionó a la Corriente de Izquierda Democrática (CID), que por años controló al partido y hoy critica a sus órganos internos.
A favor intervinieron Manuel Oropeza y Agustín González. Para el primero la discusión de fondo era la violación a la legalidad interna por parte del Servicio Electoral y la CNGV. El segundo dijo que no se pueden permitir las "trampas" realizadas por las instancias electorales, las cuales después de eso carecen de calidad moral.
Al someterse a votación la resolución obtuvo 27 votos a favor y cero en contra, bajo el argumento de los simpatizantes de Cíirigo de que "la legalidad estatutaria no se vota más que en congreso nacional".