Podría tratarse de un ajuste de cuentas, dice

La policía levanta siete cadáveres de campesinos acribillados en Sinaloa

JAVIER VALDEZ Y SAUL MALDONADO CORRESPONSALES

El director de la policía ministerial de Durango, Eulalio Aldama Enríquez, informó que apenas la mañana del jueves fueron levantados los cadáveres de los jornaleros acribillados el miércoles en la comunidad Bastantitas, municipio de Tamazula, en los límites con Sinaloa.

El jefe policiaco confirmó que hubo siete muertos y no ocho, como se manejó inicialmente, además de seis lesionados.

Aseveró que hasta ayer llegaron los agentes del Ministerio Público al lugar, luego de 20 horas de traslado. No pudieron viajar por vía aérea porque los fuertes vientos que se presentan en la zona no permiten el aterrizaje de alguna aeronave.

Mencionó que hasta el momento la única autoridad que ha llegado al lugar de los hechos han sido los ocho policías ministeriales que él encabeza, y aún no se han dado a conocer detalles del incidente, aunque admitió que el lugar estuvo resguardado por efectivos del Ejército Mexicano.

En ese sentido, señaló que los medios de información nacionales suponen cosas y que no sabe por qué dieron a conocer detalles, como quiénes fueron los que acribillaron a los supuestos jornaleros, el color de ropa que vestían y si buscaban sembrar amapola o no.

La policía de Sinaloa, quien dio a conocer primero este hecho, dijo por su parte que investiga si la emboscada tiene relación con los "ajustes de cuentas" entre grupos de gavilleros ligados al narcotráfico que operan en el municipio de Badiraguato, Sinaloa.

El director de la policía ministerial del estado, Jesús Antonio Aguilar Iñiguez, dijo que al parecer el grupo armado llegó por el rumbo de La Tuna, Badiraguato, y su objetivo era eliminar a la cuadrilla de jornaleros, que iba presuntamente a la siembra de frijol, aunque militares aseguraron que a la de amapola.

Afirmó que por temor a represalias algunos de los seis heridos se han negado a declarar, pero continuarán las indagaciones para enviarlas, junto con los indicios encontrados en el lugar de los hechos, a las autoridades duranguenses, con el fin de que avancen en la investigación.