Carta a los jornaleros
Estimados jornaleros:
Da gusto ver que sean ustedes uno de los pocos diarios que ponen énfasis en las actividades culturales que se realizan en espacios abiertos, no sólo de unos años a la fecha, sino desde que tengo memoria de revisar su diario (ya más de 15 años).
Sin embargo, creo que también cabe dar jalones de oreja; cuestión de subjetividades tal vez. La nota de la reportera Patricia Peñaloza sobre el concierto Radical Mestizo, realizado la noche del sábado en el Zócalo capitalino, me dejó peculiarmente molesto en dos momentos (Ƒvaldrá la pena molestarse por una nota?). Esto no lo escribo en mala leche, sino como observaciones que me parece que opacan el buen trabajo que ha realizado esta periodista.
Primero, en la línea 9 de la segunda columna, en la que se lee: "[...] el tufo de mota emerge por todas partes, aunque es triste sorpresa ver que ya no sólo los chavos marginales anden moneando; de pronto es cool traer el puño frente a la boca, y a clasemedieros comunes se les ve matar irreversiblemente algunas neuronas mientras aspiran estopa [...]".
Pregunto: ƑY antes no era triste que los chavos marginales anduvieran moneando?, Ƒsólo es triste ahora que hay clasemedieros? Creo entender que la idea de Peñaloza fue destacar que el consumo de estos sicotrópicos se ha extendido de manera bastante alarmante y que en muchas personas esto es tomado sólo como una moda (vaya moda). Y esto es muy molesto; fui al concierto del sábado y me fue inevitable compararlo con aquellas presentaciones de Maldita en los plantones del CEU o en la época del LUCC, y sí, el público no tenía esa actitud, ni hubiera hecho lo que hicieron con el Sargento... pero vamos, es algo subjetivo. A lo que voy es que un cambio en la redacción hubiera tenido menos olor a juicio moral y clasista.
Segundo, el párrafo de remate de la nota: "Habituados todos a ser de sangres tan varias, habiendo roto suelas, caminamos rumbo al Metro. Enorme furia pues están cerrados Zócalo, Pino Suárez e Isabel la Católica, y hay que pedalear hasta Salto del Agua, pasando Eje Central... Por fortuna, nada que lamentar, mucho que reventar... šGran circo es esta ciudad!"
Uno también entiende que al mejor cazador se le va la liebre. Tuvieron todo el domingo para enterarse de que por casi una hora se suspendió por completo el servicio en la línea dos, y que hubo daños a varios locales, tres patrullas, y que una policía salió herida por los desmanes. La ruta que describe la reportera explica de alguna manera la omisión, pero muchos nos fuimos por San Juan de Letrán, para luego abordar la línea 2 en Chabacano; ahí nos enteramos de que no había servicio en San Antonio Abad, Pino Suárez, Zócalo, Allende y Bellas Artes. Por desmanes, sobre la marcha avisaron que no había servicio en Hidalgo (el convoy pasó de frente y todavía había gente en el andén), y nos dejaron enclaustrados en el túnel; encima de eso, se pasó de frente Revolución y nos dejaron enclaustrados media hora antes de dejarnos salir en San Cosme, avisando que todo el servicio de la línea se suspendía (daban las 23 horas, aproximadamente).
Digo, no hay que hacerle al amarillismo, pero tampoco se debe maquillar ni ocultar un hecho evidente (el de la violencia) que, aun sin ser relatado por completo, sí se registró en otros diarios.
Mucho ojo con esos detalles, y máxime porque este hecho afectó a mucha gente y ocurrió desde el sábado, pudiendo informarse durante el domingo que las cosas se pusieron algo difíciles.
Me despido reiterando que no son regaños, sino observaciones. Un saludo.
ISRAEL CORTES