ITACATE
Cristina Barros y Marco Buenrostro
Pitayas/ I
DEBEMOS A LA amabilidad de Rubén Páez
Kano, el folleto Las pitayas nuestras, editado por el Programa de
Apoyo a Culturas Municipales y Comunitarias (PACMC); él y Raquel
Ibáñez Lara son los autores. El texto se refiere esencialmente
a la historia de una población productora de este fruto nativo de
México, Techaluta, Jalisco. Se encuentra en la zona que algunos
geógrafos llaman región centro o de los Llanos salados, sobre
el antiguo Camino Real de Colima, entre Acatlán de Juárez
y Ciudad Guzmán, y entre la Sierra de Tapalpa, que tiene elevaciones
cercanas a 2 mil 800 metros, y la Sierra Manzanillo con alturas de más
de 2 mil 400 metros. En los valles de pie de monte se han establecido áreas
de riego; en contraste, otras zonas no reciben agua y permanecen como fondos
secos de antiguas lagunas.
EN EL MUNICIPIO de Techaluta se reúnen el
bosque y las tierras salinas, por ello pueden encontrarse variados árboles
frutales y diversos productos agrícolas; los suelos claros, pobres
en contenidos orgánicos y salinos con lluvias veraniegas y temperatura
templada, permiten que en esa población prospere en abundancia una
cactácea, el pitayo. Los habitantes del lugar lo cultivan en numerosos
huertos que producen sabrosas pitayas de pulpa mamey, roja, amarilla, blanca
y morada.
LA PRESENTACION HISTORICA y la breve referencia
a las pitayas, así como el entusiasmo que se adivina en los autores,
invita a adentrarnos en las características de estas plantas, de
la que no se ha realizado mucha investigación. Se trata, como se
dijo, de cactáceas y pueden tener forma de candelabro, de cirio
o ser trepadoras. Tiene varios nombres, lo cual ayuda a la confusión,
porque incluso en algunas regiones se les nombra por igual pitaya y pitahaya,
aunque esta última es la que tiene condiciones de trepadora y sus
frutos son de color solferino por fuera, con piel lisa que forma escamas
ligeramente amarillas, sin espinas, con pulpa blanca y pequeñas
semillas negras, lisas y brillantes.
LA PALABRA ES en ambos casos, para la mayoría
de los investigadores, una voz antillana aunque hay quien opina que puede
ser quechúa.
LAS PITAYAS DE Techaluta corresponden a las que
se dan en una planta con forma de árbol, de tronco corto y numerosas
ramas que crecen rectas y tiene de seis a ocho costillas; en conjunto semejan
un candelabro.
EL NOMBRE TECNICO, de las pitayasde acuerdo con
Maximino Martínez, es Lemaireocereus queretaroensis y se
desarrolla en los estados de Guerrero, Jalisco, Michoacán y Querétaro,
en altitudes cercanas a mil 300 metros. Se reproduce por ''pies" o esquejes.
Florea y fructifica en la orilla de las costillas.
Agua fresca
PARA DOS LITROS de agua se requieren cuatro pitayas
que se machacan o se licúan con el jugo de medio limón y
azúcar al gusto. Se le agregan unos cubos de hielo y un limón
en rodajas como adorno.