Damnificados exigen compensación
Guadalajara, 22 de abril. Damnificados por la explosión ocurrida hace diez años en el sector Reforma de esta capital, debida a un derrame de gasolina en las cloacas, exigieron en un escrito al gobernador Francisco Ramírez Acuña el rescate inmediato "de los 30 millones de pesos que Petróleos Mexicanos prometió entregar" a los perjudicados por el siniestro, la inclusión total de los lesionados en un fideicomiso de atención médica y pensiones, así como pagar indemnización a familiares de seis víctimas que ya fallecieron.
Soledad Jiménez y Lilia Ruiz, dirigentes de grupos de damnificados por vivienda y lesionados, respectivamente, también plantearon al mandatario que se resuelvan los problemas de cartera vencida y que se reabra el caso "para de una vez por todas saber la verdad de lo que pasó el 22 de abril de 1992".
Sin embargo, el secretario estatal de Desarrollo Humano, Ra-fael Ríos, indicó a los líderes sociales que el mandatario les daría una audiencia "hasta dentro de 22 o 30 días, dadas las múltiples ocupaciones de su cargo". Además, se ofreció a atender cualquier requerimiento en ese lapso.
La negativa provocó el enojo del dirigente de la Federación de Estudiantes de Guadalajara (FEU), Ricardo Villanueva, quien participó en la marcha de los damnificados al cumplirse diez años de las explosiones y entró a la entrevista con las autoridades.
El dirigente estudiantil dijo que "no es posible que después de diez años que han traído dando vueltas a los damnificados, y de que además ustedes los panistas se aprovecharon de la indignación que provocó esa tragedia para llegar al poder, todavía les estén regateando una audiencia a estas personas. Con esa misma indignación, los vamos a echar del poder".
Por la mañana, el cardenal Juan Sandoval Iñiguez acudió a la confluencia de las calles Gante y Gabino Barreda, una de las zonas más castigadas por las explosiones hace una década, pero a gritos, una mujer le hizo saber su extrañeza porque no había acudido antes. "ƑA qué viene? šEl clero nunca ha hecho nada!"
Molesto por el cuestionamiento, el cardenal tomó el micrófono y aseguró ante unos 300 asistentes: "he venido todos los años con ustedes, la ayuda que la Iglesia les prestó en un principio ustedes saben que fue muy generosa, que se les abrieron las puertas para que se albergaran ahí en esos días. Cáritas incluso consiguió un terrenito por ahí e hizo casas para los damnificados, entonces siempre hemos estado con ustedes".
Antes de retirarse en una visita que no duró diez minutos, Sandoval Iñiguez desquitó parte de su enojo con el gobernador Ramírez Acuña, quien llegó un poco tarde y lo recibió diciendo: "le pido disculpas si comencé antes de tiempo, pero pensé que a las diez de la mañana estábamos aquí". Luego ordenó al sacerdote de la zona que oficiara la misa y se retiró sin atender a los reporteros. CAYETANO FRIAS FRIAS, CORRESPONSAL
