Han tenido que generar tensión para ser escuchados, señala presidente de obispos

Viven indios latinoamericanos "gran emergencia" por la amenaza de la globalización, dice el Celam

JOSE ANTONIO ROMAN ENVIADO

Oaxaca, Oax., 22 de abril. América Latina experimenta una "gran emergencia" de los pueblos indígenas que, "amenazados" por el fenómeno de la globalización, han tenido que llamar la atención, de una manera u otra, de las instancias gubernamentales, afirmó el presidente del Consejo del Episcopado Latinoamericano (Celam), Jorge Jiménez Carbajal.

Al inaugurar aquí el encuentro Emergencia indígena. Un desafío para la pastoral, el prelado indicó que durante la última década los pueblos indios se han visto obligados a generar tensión de diversas formas, no siempre pacíficas, para ser escuchados. La prueba es que hoy "casi todos" los países de la región están legislando sobre los derechos y la cultura de estos pueblos.

Jiménez Carbajal señaló que en un mundo cada vez más globalizado, el grupo de los indígenas, estimado en 60 millones de personas en Latinoamérica, es uno de los que más sufren el proceso de globalización.

Pero estas condiciones "infrahumanas" no sólo se dan en el terreno social, sino también en lo político y en lo cultural, señaló el también obispo de la diócesis de Zipaquirá (centro de Colombia), quien aceptó que todas estas condiciones han influido para hacer posible esta "emergencia" del tema indígena en nuestras sociedades.

Señaló que hoy en la región, en respuesta a la "tensión" generada por los pueblos indígenas, sobre todo en los últimos diez años, se han visto obligados a legislar sobre estos pueblos.

"Esta preocupación la podemos encontrar en casi todos los países de América Latina, algunos de manera más afortunada, donde se les han reconocido sus derechos como pueblos ancestrales; pero en otras no tan significativa, aunque en general existe una percepción de esta emergencia", señaló.

Los presidentes de las comisiones de la Pastoral Indígena de las 22 conferencias episcopales de América Latina, junto con varios expertos y miembros de la directiva del Celam, debatirán durante cinco días acerca del tema de la "emergencia indígena", sobre todo en la última década.

El método que emplearán los casi 50 obispos provenientes de casi todo el hemisferio será el de "ver, juzgar y actuar", surgido en el Concilio Vaticano segundo (1962-1965) y que se consolidó en la segunda Conferencia General del Episcopado Latinoamericano, celebrada en Medellín, en 1968.

En los primeros dos días, en diferentes sesiones de trabajo por grupo, los obispos intercambiarán puntos de vista, con base en el informe que cada una de sus conferencias envió para dicha reunión, en el cual describen la situación que viven los indígenas en sus respectivos países.

Durante la primera conferencia de prensa de la reunión, celebrada en un hotel del centro de esta ciudad, el presidente del Celam indicó también que la globalización "amenaza" seriamente la pluralidad cultural no sólo de la región, sino de los pueblos indígenas.

Consideró que la "emergencia indígena" también se da en el aspecto religioso. Incluso, señaló, hoy la Iglesia católica tiene una deuda especial con los indígenas, y que los obispos "estamos urgidos" a tener un cuidado especial sobre ellos.

Por su parte, el presidente del secretariado de pastoral indígena del Celam, Julio Cabrera Ovalle, informó que de los casi 60 millones de indígenas latinoamericanos, México, Guatemala, Bolivia, Perú y Ecuador concentran el mayor número.

Desde su perspectiva, en la Iglesia católica, la región y el mundo existen las condiciones necesarias para lograr un diálogo más profundo con estas culturas.

Los obispos analizarán la situación económica, política, social, cultural y religiosa que viven los pueblos indígenas, además de que se tocará el tema de la "teología india" y la inculturación del evangelio en estas comunidades.

Por la noche, en la catedral de Oaxaca los prelados celebraron una misa, que presidió Jorge Jiménez Carbajal. De los obispos mexicanos asistentes a la reunión están Carlos Aguiar Retes, secretario general del Celam, y Felipe Arizmendi, José Luis Dibildox y Emilio Berlie, obispos de San Cristóbal de las Casas, de la Tarahumara y Yucatán, diócesis que tienen una importante presencia indígena, además del arzobispo anfitrión Héctor González Martínez.