Agencia de viajes defraudó a más de 200 personas que pretendían visitar el Vaticano
Piden liberar fideicomiso para recuperar su dinero
ANGEL BOLAÑOS SANCHEZ
Víctimas de un fraude cometido en 1999 por la asociación civil Jubileo Roma 2000 -mediante la venta de viajes al Vaticano, que fueron avalados por representantes del clero como el cardenal Juan Sandoval Iñiguez, arzobispo de Guadalajara, y monseñor Abelardo Alvarado Alcántara, secretario general de la Conferencia del Espiscopado Mexicano- solicitaron ayer a la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) que se libere un fideicomiso de resguardo, constituido en banco Bital, para recuperar su dinero, cuyas cantidades varían entre 3 mil y 6 mil dólares.
Dolores Zúñiga -miembro del llamado Grupo Puebla, creado por varias de las personas defraudadas para denunciar y dar seguimiento a su caso- informó que hace casi dos años se presentó la primera denuncia y ya han acumulado las querellas de aproximadamente 280 personas, y sólo hasta ahora lograron que la PGJDF las consignara ante un juez penal, quien libró órdenes de aprehensión contra los apoderados de la agencia de viajes de dicha asociación, todos ellos de nacionalidad italiana, quienes están prófugos de la justicia.
El juez cuarto penal, Enrique Cedillo García, anexo al Reclusorio Norte, giró órdenes de aprehensión contra Gerardo Escappinelli Di Legugno, Bruno Sau, Vicenso Piras, Paola Vacca y Alessandra Maserotti.
Los quejosos consideran que la averiguación previa estuvo "amañada", por lo cual, al reunirse este jueves con el fiscal de Delitos Financieros, Jorge Camacho López, le reclamaron que el ejercicio de la acción penal se amplíe a los representantes de la Iglesia católica que tienen responsabilidad en el fraude.
De hecho, desde 1999 "se les advirtió (a Sandoval Iñiguez y Alvarado Alcántara) que se estaba cometiendo un engaño, pero no hicieron nada. Entonces, al no hacer caso, considero que tienen responsabilidad, por lo menos moral", dijo Zúñiga.
Recordó que los han querido censurar por andar escandalizando. Por ejemplo, agregó, "hemos pedido a Sandoval Iñiguez una explicación y que se dé solución a este vergonzoso fraude, pero el cardenal se portó prepotente, altivo y burlón", en tanto que Alvarado Alcántara "nos culpa del escándalo para la Iglesia y dice que el dinero era lo de menos".
Manifestó que incluso "han recurrido al engaño", porque el año pasado, cuando realizaron una protesta afuera del hotel Crown Plaza de la ciudad de Puebla, donde se realizaba un congreso de obispos latinoamericanos sobre cultura y educación, el arzobispo de Guadalajara, por conducto de su secretario particular, Maurilio Martínez Tamayo, "con mentiras y promesas nos limitó para seguir buscando apoyo por diversos medios, al manifestar que los italianos vendrían en esos días a solucionar el problema y que estuviéramos en contacto permanente con el licenciado Jorge Ortega Ibarra, ya que nos darían buenas noticias", pero nada ocurrió.
Los afectados piden a la PGJDF que al menos se libere el fideicomiso de resguardo creado en banco Bital, por la cantidad de un millón de dólares, para el pago de su dinero: "Guadalupe Salazar, agente del Ministerio Público adscrita al juzgado cuarto penal, nos dice que son aproximadamente 280 personas las que interpusieron demanda de fraude", cada una pagó entre 3 mil a 6 mil dólares por los diversos paquetes para visitar Roma y Tierra Santa.