Condena Bush atentado suicida palestino en Haifa

Crecen los llamados mundiales para que Tel Aviv levante sitio a Arafat

Amenaza Jordania con tomar medidas contra Israel

AFP Y DPA

Crawford, 31 de marzo. George W. Bush, presidente de Estados Unidos, condenó este domingo el atentado cometido por un suicida palestino en Haifa, al norte de Israel, mientras que Jordania amenazó con "tomar medidas" contra Israel y se multiplicaban los llamados de diversos gobiernos para que Tel Aviv levante el sitio impuesto al líder palestino Yasser Arafat.

"El presidente condena estos actos de terrorismo", declaró el portavoz Gordond Johndroe, quien agregó que Bush "no permitirá que estos recientes ataques lo disuadan de su búsqueda por la paz."

Johndore dijo que el emisario estadunidense para Medio Oriente, el general An- thony Zinni, quien intenta negociar un cese al fuego entre israelíes y palestinos, permanecerá en la región y continuará "en contacto con las dos partes".

A todo esto, el influyente senador demócrata Joseph Lieberman dijo que Bush tiene una política inconsistente sobre Medio Oriente, pues envía mensajes confusos a Israel. "Debo decir que hay algunas inconsistencias en la política de la administración Bush en las últimas semanas", indicó Lieberman, al criticar el apoyo de su país a la resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que demandó a Israel retirar sus tropas de la ciudad cisjordana de Ramallah.

Lieberman recalcó que el viernes y el sábado el presidente de Estados Unidos y el secretario de Estado, Colin Powell, señalaron que los ataques suicidas palestinos son la causa de la actual crisis, y pidieron al líder palestino, Yasser Arafat, que adopte más acciones para poner fin a la violencia antisraelí.

Sin embargo, dijo el senador, en la resolución de la ONU, Estados Unidos votó en favor del retiro de las tropas de Tel Aviv. "Creo que no es momento de detener a los israelíes de lo que están haciendo en defensa propia", dijo Lieberman en el programa de televisión Fox News Sunday.

Por su parte, Jordania amenazó con "tomar medidas" contra Israel, con el que firmó la paz en 1994, y también pidió una fuerza de la ONU para proteger a los palestinos en los territorios autónomos bajo ocupación israelí.

En una declaración, el ministro jordano de Relaciones Exteriores, Marwan Moasher, no explicó qué tipo de medidas pensaba tomar su país en caso de que Tel Aviv no abandone las posiciones que ocupa en los territorios palestinos. Señaló que transmitió una "firme protesta" al embajador israelí, David Dadonn.

Un alto responsable dijo a Afp que Jordania "podría reconsiderar su relaciones diplomáticas", aunque descartó una ruptura total.

Moasher señaló, además, que transmitió a los embajadores de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad una petición oficial de Jordania para que sean desplegadas en territorio palestino fuerzas militares bajo control de la ONU.

A su vez, miles de personas se manifestaron en distintas ciudades egipcias contra el operativo militar israelí en Ramallah. Más de 5 mil estudiantes se congregaron en las calles de Minia y participaron en una marcha de protesta que se extendió por cuatro horas.

La universidad Al Azhar, de El Cairo, también fue escenario de una multitudinaria manifestación, en la que se escucharon consignas contra Israel y la política estadunidense en Medio Oriente.

En este marco continúan las gestiones para lograr una distensión en Levante. Cristina Gallach, portavoz del alto representante para la Política Exterior y Seguridad de la Unión Europea (UE), Javier Solana, indicó que Europa quiere que sus emisarios, así como los de Estados Unidos, Rusia y la ONU en Medio Oriente mantengan este lunes una "reunión directa" con Arafat.

"La Unión Europea trabaja con Estados Unidos, la ONU y Rusia para que pueda haber una iniciativa diplomática directa el lunes con Yasser Arafat, en su cuartel general de Ramallah", declaró la vocera. "El objetivo es restablecer las condiciones para un cese al fuego y la aplicación de la resolución del Consejo de Seguridad" votada el viernes, añadió.

En Moscú, Andrei Vdovi, emisario ruso en Medio Oriente, se pronunció en el mismo sentido y dijo que "la situación en la región es muy compleja". Añadió que "los cuatro mediadores internacionales analizan iniciativas concretas que darían esperanza para hallar una salida a la situación actual".

Pero también continuaron las condenas al sitio impuesto a Arafat. El ministro alemán del Exterior, Joschka Fischer, demandó a Tel Aviv garantizar la integridad física del gobernante. "La confrontación militar entre Israel y los palestinos es motivo de gran preocupación, porque conlleva el peligro de desestabilizar toda la región", declaró Fischer en Berlín.

Su homólogo británico, Jack Straw, llamó al primer ministro israelí, Ariel Sharon, a retirar sus tanques de las oficinas del líder palestino. Según el diario The Independent, Straw trató de comunicarse vía telefónica con Arafat, pero le fue imposible debido a que las líneas están cortadas. El rotativo indicó que el jefe de la diplomacia británica espera hablar con el secretario de Estado estadunidense, Colin Powell, sobre el sitio impuesto a Arafat.

El ministro saudita de Defensa, Sultán Ben Abdel Aziz, denunció enérgicamente la ofensiva israelí en Cisjordania y el asedio al presidente palestino, al calificarlos de "el más odioso crimen de la historia", informó la agencia oficial Spa.

A su vez, el canciller chino, Tang Jiaxuan, pidió a Israel que retire a sus soldados del cuartel general de Arafat. "Habrá consecuencias desastrosas para la región si se producen hechos inesperados relativos a la seguridad de Arafat", señaló Tang a su homólogo israelí, Shimon Peres, según refirió la agencia oficial Xinhua.

Cuba también demandó "el cese del aislamiento y el acoso" contra el líder palestino, y solicitió una acción más enérgica del Consejo de Seguridad de la ONU "para detener la masacre" israelí, según una nota oficial que reprodujo este domingo la prensa local.

La cancillería cubana consideró que ante la nueva iniciativa de paz aprobada en la reciente cumbre árabe de Beirut, Líbano, la respuesta del "gobierno de Ariel Sharon, apoyado y financiado por Estados Unidos, ha sido la destrucción y la muerte".

Juan Pablo II hizo un llamado a la paz en Levante durante la Misa de Pascua, y afirmó que la comunidad internacional no puede permanecer de brazos cruzados ante el derramamiento de sangre. "Parece que se ha declarado la guerra a la paz", señaló el Papa ante los 100 mil peregrinos reunidos en la Plaza de San Pedro, al referirse a la violencia entre israelíes y palestinos.

Exhortó a los políticos y líderes religiosos a hacer todo cuanto esté a su alcance "para detener la espiral de abusos y asesinatos que están cubriendo una vez más de sangre la Tierra Santa, ya hundida en el terror y la desesperanza".