Aduce que "están ocasionando un severo
daño al ecosistema de la región"
Casi 50 comunidades podrían ser expulsadas de
Montes Azules, revela documento oficial
Serán creados grupos armados legales para
el desalojo, acusan autoridades autónomas
ANGELES MARISCAL CORRESPONSAL
Tuxtla Gutierrez, Chis., 31 de marzo. Ocho comunidades
asentadas en la reserva de la biosfera de Montes Azules, dos de ellas identificadas
como "pro zapatistas", podrían ser expulsadas de esa zona en breve
?en una primera etapa de remociones?, de acuerdo con un documento oficial
elaborado por la llamada Mesa Ambiental, conformada por dependencias de
los gobiernos estatal y federal.
El documento La problemática de Montes Azules,
al que La Jornada tuvo acceso, señala la posibilidad de que
sean reubicados 49 poblados asentados en Montes Azules, porque "están
ocasionando un severo daño al ecosistema de la región".
Incluso, en el apartado "Asentamientos irregulares a desalojar
de las áreas naturales protegidas de la selva Lacandona" se destaca
que existe temor entre los habitantes del municipio autónomo zapatista
Ricardo Flores Magón, que podrían ser retirados en cualquier
momento.
En el documento, fechado el pasado 8 de marzo y elaborado
a partir de las conclusiones de estudios hechos por la Mesa Ambiental a
los poblados en cuestión, se plantea desalojar, en dos etapas, a
11 de las 49 comunidades asentadas en la citada reserva de la biosfera.
Primero serían reubicados los poblados Las Ruinas
Sol Paraíso, Nuevo Salvador Allende, Nuevo Ocotal, El Buen Samaritano,
San Antonio Miramar, Arroyo Cristalino, Sol Paraíso y Nuevo San
Rafael.
El documento contiene fotografías satelitales de
la zona, gráficas de la deforestación, características
de las comunidades y censos generales de cada poblado. También señala
que la comunidad Arroyo Cristalino está habitada por 30 familias
dedicadas al cultivo de enervantes.
En el apartado "Asentamientos irregulares a desalojar"
se plantea el desalojo -en una segunda etapa- de las comunidades Primero
de Enero, Nuevo Limar y Ocho de Febrero. El documento oficial identifica
a estos poblados como "pro zapatistas".
La mesa analiza estrategias tendientes a desocupar la
biosfera de Montes Azules para convertirla en lugar estratégico
del Plan Puebla-Panamá (PPP).
Participan en dicha mesa representantes de las secretarías
de Medio Ambiente y Recursos Naturales y de Desarrollo Social (federal
y estatal), así como de las procuradurías Agraria y General
de la República. También, indígenas lacandones, que
buscan erigirse en "guardianes de la selva".
Rechazo al Plan Puebla-Panamá
El pasado 26 de febrero las autoridades autónomas
de Ricardo Flores Magón dieron a conocer la problemática
que viven las 49 comunidades que serían reubicadas. Advirtieron
a los gobiernos estatal y federal que no permitirán "el desalojo
ni la reubicación de nuestras comunidades. No habrá PPP en
la zona". Según los zapatistas, en esa región se encuentran
más de 50 puestos del Ejército Mexicano.
La presión contra las 49 comunidades, explican,
se incrementó en 2000 "con el pretexto de los incendios provocados",
y actualmente existiría el proyecto de crear "los llamados Guardianes
de la Reserva, es decir, grupos paramilitares legalizados para el desalojo".
Los gobiernos federal y estatal, así como empresas
multinacionales "han elaborado ya un plan que recomienda la reubicación
de las comunidades indígenas, y para ello proponen utilizar recursos
legales que sin embargo violan los acuerdos 169 de la OIT y de San Andrés",
sostienen.
Por ello advierten que "en estas tierras no habrá
Plan Puebla-Panamá ni proyectos de bioprospección, ni proyectos
ecoturísticos, ni explotación de fuentes de agua dulce, de
petróleo, de uranio, de maderas, de animales, de recursos genéticos,
ni nada de lo que ya han comprometido con empresarios y fundaciones nacionales
e internacionales".
Hasta el momento, tanto autoridades locales como federales
se han negado a emitir declaración alguna sobre las denuncias. Sin
embargo, el 28 de febrero pasado, en un boletín de prensa del gobierno
estatal se informó de una reunión entre el gobernador Pablo
Salazar Mendiguchía y el coordinador general del PPP, Florencio
Salazar Adame.
Según el boletín, Salazar sostuvo que el
PPP responderá "a los rezagos sociales históricos de las
comunidades del sur, además de promover la infraestructura para
el desarrollo de la región".