Crece la frecuencia con que las autoridades
tratan de culpar a las víctimas, afirma
Critica Miguel Concha las filtraciones de la
hipótesis de "suicidio" de Digna Ochoa
Se intenta hacer aceptable en la opinión pública
una versión más fácil para todos, dice
SUSANA GONZALEZ G.
Tras condenar las filtraciones de la hipótesis
de suicidio manejada por la procuraduría capitalina en relación
con la muerte de la abogada Digna Ochoa, Miguel Concha Malo, presidente
del Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vittoria y consejero de
la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), advirtió
que cada vez con mayor frecuencia las autoridades "tratan de culpabilizar
a las víctimas y a su entorno".
Entrevistado
en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal ?donde acudió a
la comparecencia de Emilio Alvarez Icaza, presidente de la CDHDF?, el padre
Concha refirió que "la culpabilización de las víctimas"
ha sucedido en "muchos otros casos" en que han existido violaciones a las
garantías individuales de los defensores de derechos humanos en
México, de lo cual la organización Amnistía Internacional
presentó un informe en diciembre pasado.
Son "casos típicos y justamente parece que se pretende
culpabilizar a la víctima o a su entorno más cercano
y filtrar esa información para hacerla aceptable a la opinión
pública".
Agregó que resulta "muy extraño" y llama
mucho la atención que la versión del suicidio fuera difundida
a unos cuantos días de que se iniciaran las audiencias de la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), en las que se abordaron las
investigaciones que lleva a cabo la procuraduría capitalina sobre
el caso.
"Con las filtraciones se trata de justamente de
hacer aceptable a la opinión pública una hipótesis
que es más fácil para todos", por lo que insistió
en que sea reglamentado el derecho a la información para impedir
esas prácticas.
Consideró que la Procuraduría General de
Justicia del Distrito Federal debe continuar las investigaciones sobre
el asesinato con toda responsabilidad, pero también debe aceptar
la inspección de los procedimientos.
Es indispensable, insistió, que peritos participen
en las investigaciones; incluso, propuso que representantes de otros organismos
de derechos humanos, además del Centro Miguel Agustín Pro
Juárez, coadyuven en el caso.
Entretanto, Alejandro Delint García, segundo visitador
de la CDHDF y responsable de la investigación sobre las amenazas
e intimidaciones que Digna Ochoa y otros defensores de derechos humanos
recibieron entre 1996 y 2000, anunció que el informe correspondiente
estará listo para finales de abril.
También presente en la ALDF, el funcionario aclaró
que con este informe el ombudsman no pretende fungir como "supervisor
o jefe del Ministerio Público" sino investigar si las autoridades
correspondientes, como la procuraduría capitalina y la Secretaría
de Seguridad Pública, o su antecesora, la Secretaría de Protección
y Vialidad, "actuaron conforme a derecho y de manera diligente" para atender
las seis averiguaciones previas que recibieron por amenazas contra los
defensores.
Explicó que la comisión no tiene competencia
legal para indagar como el Ministerio Público o la Policía
Judicial la razón o forma en que murió Ochoa, pero que se
han analizado seis averiguaciones previas y más de mil hojas referidas
a las denuncias que en su momento presentó la abogada, así
como Pilar Noriega y otros defensores sobre amenazas recibidas y que fueron
radicadas en la comisión.
Una vez que concluya la investigación, cuyo avance
es de 80 por ciento, el presidente de la CDHDF podría emitir una
propuesta general, una recomendación en lo particular o bien un
informe especial, dijo.
Esta investigación, expresó, serviría
para generar "un instrumento jurídico legal que haga patente, si
fuese el caso, que no se actuó como debería haberse hecho,
y que se hagan propuestas concretas para que en otros asuntos las autoridades
actúen bien".