Inauguran el año internacional en honor del arquitecto

Gaudí aspiró a la unión de identidad con universalidad, expresa Jordi Pujol

Las actividades culturales y festejos por el año Gaudí, organizados para conmemorar el 150 aniversario del reputado arquitecto español, representarán una inversión de 12 millones de euros aportados por diversas instituciones. La reina Sofía presidió el jueves la inauguración oficial del Año Internacional Gaudí, que tuvo por escenario un salón del ayuntamiento barcelonés. Allí, el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, subrayó que ''sería negativo que tras esta celebración no quedara claro que Antoni Gaudí fue un gran catalanista y un cristiano muy profundo'', recalcó según declaraciones que reproduce el diario La Vanguardia.

''Su catalanidad representa además la ambición del catalanismo actual: la unión de identidad con universalidad. Y su mensaje de trascendencia, su sensibilidad, su fe y su fuerza moral son ejemplo en un momento en el que, pese a tener más dinero, protección y libertad que nunca, persiste una enorme insatisfacción'', señaló.

Gaudí, recuerda en otro de sus materiales el rotativo, provino de la revolucionaria ciudad de Reus, conoció a personas que ahora se llamarían progresistas y se interesó por los problemas de la clase obrera al estudiar las teorías socialistas de Marx y las anarquistas de Bakunin. Pudo haber seguido este camino pero prevaleció su educación cristiana. Se ha intentado, por diversos autores, atribuirle una juventud anticlerical y anarquista, pero el testimonio de un compañero de carrera desmiente tal posibilidad.

Autor de una obra reconocida como Patrimonio de la Humanidad, su creatividad arquitectónica es incomensurable, original y sorprendente; ''sigue asombrando muchos años después de su muerte. Fue un ferviente católico, amigo de varios obispos y sacerdotes que le informaron de las disposiciones litúrgicas de los templos, información que concentró sobre todo en la Sagrada Familia y también en la inconclusa iglesia de la colonia Güell, en Santa Coloma de Cervelló, donde ensayó de modo magistral su particular sistema de estructuras a compresión que se manifestó igualmente en el pequeño edificio de las escuelas provisionales de la Sagrada Familia".