Los diputados y senadores tienen la palabra, escribe Rascón Banda
Entrega la Sogem a legisladores un texto en favor de la exención fiscal a los creadores
Incluye el informe con el desglose de las recaudaciones de esa sociedad autoral
RENATO RAVELO
La Sociedad General de Escritores de México (Sogem) entregó a diputados y senadores el texto No impuestos a la creación, que reúne los argumentos vertidos durante estos meses para restablecer la exención a las regalías de los creadores, en tanto el diputado José Narro presentó en la sesión plenaria su propuesta en el mismo sentido.
Los legisladores, explica Víctor Hugo Rascón Banda en la introducción basada en su participación de hace una semana: ''A partir de ahora tienen la palabra. Tienen en el próximo periodo de sesiones del Congreso una gran responsabilidad histórica. Seguramente no olvidarán que los derechos de autor son considerados de interés público por la Comisión Política y por la ley".
El volumen comienza con la participación de René Avilés Fabila que inició el debate el 8 de enero en el teatro Wilberto Cantón: ''El tema ha sido discutido, pero no lo suficiente", fueron las palabras que abrieron el concierto de protestas que llevaron a un diputado a bromear con una reportera, a su salida de la sesión en la que les acababa de jurar su más alto reconocimiento: ''Los intelectuales son muy escandalosos", antes de abordar el elevador.
Si la lucha tiene en Rascón Banda el operador que ha sabido conjuntar a todas las sociedades autorales, para que el Congreso le abriera sus puertas, Gabriel Zaid permanece en su calidad de líder moral de esa batalla, para que el concepto de creación en México no se modifique, como lo demuestra en la pieza argumental, publicada por varios medios el 17 de enero y en la que se concluye:
''La exención a las regalías autorales (no a cierto tipo de personas) favorece la formación de capital cultural, con la ventaja adicional de que la obra, finalmente, deja de ser un patrimonio familiar heredable para volverse patrimonio de todos. Por eso es razonable decir que suprimirla es anticultural."
Las participaciones de Alberto Ruy Sánchez, Fernando del Paso (en la que un extraño duende borró un ''no" que lo hizo decir que los escritores vivían de la literatura); la de Carlos Monsiváis, la del diputado Ucc-Kib Espadas Ancona, la de Javier Aranda Luna, la celebrada de Sabina Berman, pero también la de Christopher Domínguez, quien se ha manifestado ajeno a la Sogem. Asimismo, la posición de las sociedades autorales que se unieron para cobrar fuerza: compositores, directores, coreógrafos, artistas plásticos, obras fotográficas, caricaturistas y obras visuales.
Dos iniciativas del PRD y una de priístas
El libro incluye las dos iniciativas presentadas por la fracción parlamentaria del Partido de la Revolución Democrática, así como la de la fracción priísta en el Senado y la petición al Congreso de la Unión de creadores de 14 estados.
No así la que este martes presentó el diputado del Partido del Trabajo, José Narro, en la que se argumenta que con los estímulos fiscales el Estado ''venía cubriendo parte de la deuda que tiene con el sector, que pese a las carencias estructurales y falta de apoyo" enriquece con la creación el patrimonio artístico nacional.
El libro concluye, en un gesto de apertura, con el informe sobre las recaudaciones de la Sogem, según la cual la sociedad de gestión recibió 43 millones 725 mil 263 pesos.
De esa suma, 33 millones 899 mil 583 provienen de lo que hicieron ingresar los escritores de televisión, pues hay que recordar que dos argumentos orillaron a los legisladores a tasar las ganancias artísticas: las regalías de Chespirito y las del columnista Catón, que vende su trabajo a cerca de un centenar de medios.
Los escritores de teatro ingresaron a la sociedad 6 millones 841 mil 940 pesos, en tanto los de cine nacional y extranjero, respectivamente, significaron durante el año pasado un millón 452 mil y un millón 76 mil pesos.
Los escritores de literatura, quienes de hecho componen la principal fuerza argumental de la batalla, ingresaron a la Sociedad General de Escritores de México, durante 2001, la suma de 455 mil 90 pesos.
El volumen recoge la nota publicada en estas páginas por la reportera Anasella Acosta Nieto, que comienza: ''Indignado, el escritor José Emilio Pacheco muestra una lista de libros de poesía que ha vendido. Las cifras por título -a excepción de uno que suma 66 ejemplares- no llega ni a veinte".