José Cueli
Cernuda, poeta de otro mundo
El próximo 21 de septiembre se cumplirá
el centenario del nacimiento del gran poeta sevillano Luis Cernuda. Por
tal motivo está semana empezaron los festejos en el Centro Cultural
de la Villa de Madrid, con la presentación de una edición
facsimilar de las versiones autógrafas inéditas de poemas
como Scherzo para un alto y A Larra con unas violetas que
aparecieron en el suplemento Babelia (El País, 9/03/02).
Perteneciente a la famosa generación poética
del 27, Cernuda merece un lugar aparte por derecho propio, ya que su obra
va más allá de los desarrollos poéticos de la época
y rompe con los cánones.
Me refiero a ese Luis Cernuda que rebaja implícitamente
el valor del neopopularismo, midiéndolo con la universalidad de
la poesía. En Estudios sobre poesía contemporánea
(Madrid, 1957) habla de la manía folclorista de Antonio Machado,
desconoce al hermano de éste, Manuel, y resalta los defectos del
gaditano Federico García Lorca, entre ellos lo que él denomina
''costumbrismo trasnochado''.
Cernuda expresa: ''La tendencia dramática de (García)
Lorca tiene en este libro ocasión amplia de ejercitarse y ahí
asoma uno de los defectos principales del Romancero gitano, que
es lo teatral, así como su costumbrismo trasnochado. No cabe duda
que Lorca conocía a su tierra y a su gente, que la sentía
y hasta la presentía; por eso es lástima que a ese conocimiento
no lo acompañe alguna desconfianza ante ciertos gustos y preferencias
del carácter nacional. Es verdad que los defectos de Lorca son los
mismos de su tierra y acaso le era doblemente difícil prevenirse
contra ello. Al decir esto sé que voy en contra de la opinión
general que llama virtud en Lorca, lo que yo llamo defecto; pero qué
vamos a hacerle: la experiencia me ha enseñado cómo se forma
dicha opinión general y en qué consiste, y no nos queda por
ella ningún respeto".
Vemos cómo se enfrentan aquí la universalidad
de Luis Cernuda frente a la poesía popular de García Lorca.
Cernuda, poeta universal, es a la vez un poeta de la marginalidad
y es quizá allí, en los márgenes y desde éstos
mismos de donde puede surgir la verdadera poesía. Y me refiero a
su marginalidad no sólo por su condición homosexual y por
su posterior exilio, sino por su propia esencia poética a través
de la cual, como vemos, o mejor dicho, sentimos en su poesía, ahonda
en el grito y en el desamparo originario que a todos nos habita. Será
por eso que en su poema Como la piel escribe:
''...que en el fondo no hay fondo/ no hay nada, sino un
grito, un grito, otro deseo."
Juan García Ponce en su brillante ensayo El
cambio del poeta. Luis Cernuda, destaca que en las etapas iniciales,
en Perfil del aire, se ve con claridad la influencia estilística
de Mallarmé y Valéry, como se ve con posterioridad también
su inclinación por Garcilaso y más tarde por el surrealismo.
El libro Donde habite el olvido marca un giro radical en la obra
de Cernuda.
Al respecto, García Ponce asevera: ''A partir de
este libro, Cernuda tratará de encontrar la forma de su poesía
en una suerte de ritmo verbal muy interno, cercano al del lenguaje hablado
y que obedece a una sintaxis que determina el verso y al mismo tiempo lo
rompe, haciéndole depender en gran medida de las posibilidades del
encabalgamiento al abandonar la forma en que está escrito Donde
habite el olvido, puede decirse que toda la obra poética de
Cernuda está calificada por ese voluntario prosaísmo que,
superficialmente, parece acercar a veces su poesía a la prosa, que
puede hacer pensar que su verso no es más en verdad que una prosa
cortada. Sin embargo, este es el estilo que Cernuda se impone para realizar
la que no podemos dejar de reconocer como una altísima manifestación
de la poesía".
Ahora bien, pareciera que en esa búsqueda de un
nuevo ritmo verbal no sólo encuentra un estilo propio sino una aproximación
a la escritura interna, la posibilidad de romper con la ''repetición"
(en el sentido sicoanalítico) y en dicho ''corte" entrar en contacto
con el vacío, con el hueco, con la falta. Esto hace una resonancia
en el lector que quizá explique por qué la poesía
de Cernuda nos envuelve, nos fascina y nos atrapa en lo más universal
e íntimo del ser.