Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Viernes 15 de marzo de 2002
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Cultura
Función especial de su filme El espinazo del diablo en la Muestra de Guadalajara

La percepción de nuestro cine en el extranjero ''es más fuerte que el ninguneo local'': Del Toro

La productora Bertha Navarro y el cineasta negocian serie televisiva mexicano-española

ERICKA MONTAÑO GARFIAS ENVIADA

Guadalajara, Jal., 14 de marzo. La percepción del cine mexicano en el extranjero ''es muy fuerte, sin importar lo que digan los ninguneadores locales", afirma el director Guillermo del Toro, quien este miércoles llegó a Guadalajara para asistir a una función especial de su cinta El espinazo del diablo dentro de la Muestra de Cine Mexicano. El cineasta tiene en puerta varios proyectos, entre ellos el estreno de la película Blade II a finales de mes, la filmación de Hellboy y El puente de Mefisto; además de la grabación de una serie de horror mexicano-española de la mano de la productora Bertha Navarro, de Tequila Gang, en la que se prevé la participación de cineastas de ambos países (siete de México y seis de España).

La serie, que se transmitirá por televisión, es un proyecto en el que estarían involucrados Televisa y Canal Plus de España, aunque apenas se realiza la fase de negociaciones, indicó por separado la productora Bertha Navarro, quien la semana pasada participó en el encuentro Mujeres y Cine en América Latina efectuado en esta ciudad.

Conocer el juicio de la academia

Con su humor característico, Del Toro se refirió a su decisión de no inscribir su película El espinazo del diablo para los Arieles. Al respecto, explicó que su declinación se debió a que la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas consideró hace unos meses que su cinta no tenía la nacionalidad mexicana porque se filmó en España con la participación exclusiva de actores españoles, y por ello no podía entrar en la preselección del largometraje que representaría a México en el Oscar.

El director de Mimic y Cronos subrayó que ''valdría la pena, por lo menos, saber cuál fue el juicio de la academia para decir que El espinazo del diablo no es mexicana. Me costó mucho trabajo que tuviera la doble nacionalidad y todo estaba preparado para ser recibida como película mexicana. Eso es negar una oportunidad importante" al cine mexicano.

Si bien se deben replantear los reglamentos de la academia, lo más importante es dejar a un lado los ataques o pullas para abrir un diálogo con esa institución y ''tengo la esperanza de que habrá un diálogo para que clarifique (los criterios) y abra el camino hacia la democracia participativa". Lamentó que los miembros de la academia no se presenten a votar para la elección de las películas, porque eso demuestra que no valoran la importancia de las cintas.

La percepción, añadió, ''es que el cine mexicano está muy fuerte en el extranjero y valdría la pena que en lugar de hacer pullas internas nos juntemos, y formar un solo frente de cara al mundo".

El cineasta no descartó la posibilidad de filmar en México, pero ''desafortunadamente tengo pata de perro; además, el género y el tiempo de factura que escogí no son económicos. Desde que tenía 16 años y vivía en Guadalajara pensaba en películas gigantescas", y el dinero para realizarlas sólo es posible conseguirlo en Estados Unidos o Europa.

Ni poder ni dinero, pero sí grilla

En el viejo continente, prosigue Del Toro, ''hay más libertad, hay un poco más de respeto a la autoría de la película; te prestan juguetotes y entreno mucho a nivel narrativo y técnico. Eso permite crecer como artesano y ayuda a soltarte un poco la greña". Tampoco hay grilla como la que existe en México, donde ''ya es una sublimación de la política y se llega a niveles surrealistas. No hay poder ni dinero, pero sí hay grilla". En el extranjero, precisa, la ambición es económica y se trata de que el largometraje funcione desde el punto de vista comercial.

Sin embargo, dijo, en México y Europa sí se puede hablar de libertad creativa, al contrario de lo que sucede en Estados Unidos, donde acaba de filmar la segunda parte de Blade, una historia de vampiros.

No importa dónde filme porque ''yo me encuentro muy a gusto trabajando donde sea bienvenido, ya sea en España, Japón o Hollywood. Lo que quiero es hacer cine y disfrutarlo", aun cuando no se trate de proyectos personales, como es el caso de El espinazo del diablo, sino de filmes netamente comerciales como Blade II, protagonizada por Wesley Snipes.

Si bien no ha filmado en México en años recientes, Del Toro no se ha alejado del cine nacional, ya que su compañía productora Tequila Gang, que dirige con Navarro, coprodujo Asesino en serio, del director Antonio Urrutia. ''Soy cineasta mexicano y quiero seguir haciendo cine aquí."

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