A partir de junio próximo se abren las
fronteras de esa nación a 36 mil unidades
Siete años después de lo pactado, los
camiones mexicanos podrán ingresar en Estados Unidos
El Departamento de Transporte publicó las reglas;
la Canacar pone en duda beneficios
VICTOR CARDOSO Y DAVID ZUÑIGA
A partir de junio próximo los camiones de carga
mexicanos podrán ingresar a territorio de Estados Unidos, luego
de que desde 1995 ese país había incumplido la liberalización
del autotransporte pactada en el Tratado de Libre Comercio de América
del Norte (TLCAN).
El Departamento de Transporte de Estados Unidos publicó,
finalmente, las reglas que harán operativa la apertura de su frontera
a unos 36 mil camiones mexicanos que diariamente cruzan la línea
divisoria y que movilizan alrededor de 80 por ciento de las mercancías
del comercio bilateral, que en conjunto alcanza un valor superior a 203
mil millones de dólares anuales, informaron ayer de manera conjunta
las secretarías de Economía y de Comunicaciones y Transportes
(SCT).
Por su parte, la Cámara Nacional del Autotransporte
de Carga (Canacar) se manifestó escéptica sobre los supuestos
beneficios que traería consigo la medida. Un vocero de ese organismo
dijo que oficialmente no se les hizo llegar el reglamento y debieron conseguirlo
mediante su contraparte, la American Trucking Association.
El representante de la Canacar dijo que necesitan tiempo
para traducir y analizar el documento, y adelantó que, de entrada,
"seguramente se mantienen medidas discriminatorias para los autotransportistas
mexicanos y violatorias del TLCAN".
Para las autoridades mexicanas "este es un nuevo paso
que está dando el gobierno estadunidense en cumplimiento con lo
establecido en el TLCAN y en respuesta a la resolución del panel
de controversias establecido al amparo del mencionado tratado, que dio
su fallo a favor de México".
La Secretaría de Economía y la SCT ofrecieron
a nombre del gobierno mexicano que estarán pendientes de lo dispuesto
por el reglamento y de su aplicación para verificar que se promueva
un acceso efectivo y bajo condiciones equitativas y recíprocas a
los autotransportistas mexicanos al territorio de Estados Unidos o, en
su caso, tomar las medidas de compensación que procedan para salvaguardar
sus derechos que otorga el TLCAN.
Por su parte, informaron las dependencias, "el gobierno
mexicano se encuentra revisando un reglamento que permita el acceso en
igualdad de condiciones para los transportistas de Estados Unidos, de acuerdo
con los principios del TLCAN y otros compromisos internacionales y con
el tratamiento que los transportistas mexicanos reciban en ese país".
Desde el punto de vista del gobierno mexicano la apertura
de la frontera estadunidense permitirá incrementar la eficiencia
del transporte de mercancías en la región e impulsar la competitividad
de los productos nacionales, pues podrán llegar a los mercados del
vecino país en menor tiempo y a mejores precios para los consumidores.
Al respecto, agregaron que corresponde a los gobiernos
de México, Estados Unidos y Canadá concertar acciones en
materia de seguridad, de simplificación de trámites y facilitación
del tránsito para que las ganancias en productividad se hagan realidad.
Las dependencias del gobierno mexicano recordaron que
desde la entrada en vigor del TLCAN, en 1994, el comercio bilateral con
Estados Unidos pasó de 88 mil millones de dólares en 1993
a 254 mil millones de dólares, lo que representó un crecimiento
de casi tres veces.