Concluyó el Foro Internacional sobre Chiapas, de la Independencia a la Revolución
''El silencio inexplicable del EZLN le causa daño en los ámbitos interno y externo'': García de León
Los investigadores participantes hicieron suya ''la memoria'' de ese estado del sureste
JAVIER MOLINA ESPECIAL PARA LA JORNADA
San Cristobal de las Casas, chis. El pasado se puede narrar como es y no como era. No es lo mismo hacerlo hace una década que hacerlo hoy, afirmó el historiador Antonio García de León en la conferencia que desarrolló en el Foro Internacional sobre Chiapas, de la Independencia a la Revolución, realizado en esta ciudad. Allí, una veintena de investigadores de varios países como Jean Piel, Juan Pedro Viqueira, Jan de Vos, Dolores Aramoni, Andrés Aubry y Ulrich Kohler, expusieron diversos puntos vista ''que nos permiten entender y conocer mejor los problemas del Chiapas actual, es decir, hacer nuestra la memoria de la entidad'', expresó Dolores Aramoni.
Revival del siglo novohispano
García de León partió de la variable del presente, como la concibe Walter Benjamin en sus ensayos de Iluminaciones. ''No sirve de nada decir que el pasado aclara el presente o que el presente aclara el pasado. Una imagen contraria y quizá mejor es aquella en que el antes encuentra al ahora en un relámpago fugaz y para formar una constelación. Esta imagen es la dialéctica en detención, pues mientras la relación entre pasado y presente es puramente temporal, la relación del antes con el ahora es dialéctica''.
Refiriéndose a las postrimerías del siglo XX, como si fuera posible adelantarse, señaló el historiador, los fantasmas del siglo antepasado y la Revolución nos siguen persiguiendo. ''Los acontecimientos que se desatan desde enero de 1994 muestran algunos elementos de ese pasado desde el mirador del presente. Las formas del pasado adquieren otras razones de ser: se trata de un pasado modificado por el presente''.
Mencionó el retorno de la Iglesia católica, la nueva aparición de un ejército, la reaparición de las regiones y sus demandas, la necesidad de plantear un nuevo proyecto nacional ante la globalización. Es decir, que hay un ciclo de 1854 a 1994, ''ese mismo ciclo concluyó aquí mismo, entre la niebla y el frío, la madrugada del primero de enero de l994''.
García de León aludió a un momento de indudable reflujo del movimiento social y de apolillamiento del sistema político; afirmó que los últimos momentos de cambio nacional no tienen todavía un análisis claro, lo que se desarrolla desde 1994 hasta la actualidad es algo que no contemplamos en su totalidad. Comentó, por ejemplo, que después de 1994 los indios y los viejos finqueros casi son lo mismo para el gobierno federal: representan el pasado (''aquí tenemos una res metida en la ciudad'').
En esta relación dialéctica del antes con el ahora se refirió a expedientes de la reforma agraria de finales de los años 70 que son idénticos a los del siglo XVII en Veracruz: las quejas de los indios contra los terratenientes son las mismas,''es una especie de revival del siglo novohispano en la nación mexicana moderna''.
Ahora, en este año, afirmó que en Chiapas existe un gobierno electo que no ha sido debidamente apreciado. ''Tiene legitimidad y eso no lo hemos valorado de manera suficiente. Como cualquier gobierno, no es algo perfecto, pero cuenta con legitimidad; la sumisión al o la interferencia del poder del centro no es mejor o peor, pero sí tiene un carácter bien distinto. Hay que reconocer la propia participación de la sociedad chiapaneca para llevar un gobierno legítimo a las urnas''.
También, sostuvo, ''hace falta un debate de la izquierda actual''.
El rezago de la izquierda
-Si la izquierda no tiene un proyecto de nación acabado, tal vez haya el planteamiento de la necesidad de construirlo.
-Pienso que sí hay ese planteamiento, pero posiblemente no hay la claridad para entender lo que pasó en 2000; no ha sido analizado por la izquierda en general, no hay ningún indicio de que este análisis ocurra. La izquierda partidaria, en términos tradicionales, sigue con su asunto electoral: no están a la cabeza de la transformación y del cambio.
-Aparte de los partidos se puede hablar de organizaciones civiles, del mismo EZLN, que pueden contribuir a la elaboración de este proyecto.
-Falta un análisis del EZLN de lo ocurrido en 2000. Hace mucho que no hay ningún comunicado de análisis: hay un silencio inexplicable que posiblemente denota que esa falta de análisis se extiende al EZLN, y eso le causa mucho daño en los ámbitos nacional e internacional.
-Es una tarea que está por hacerse.
-Es una labor que concierne a la sociedad en su conjunto, que está ahora muy pobremente representada por la clase política. Hay un nuevo escenario y no se ha entendido que lo hay, creo que mejor en el sentido de que hay una legitimidad y eso es muy importante para Chiapas, porque por cuestiones históricas la entidad estaba excluida del pacto federal, incluso algunos gobernadores se quejaban de esto (Salomón González Blanco, por ejemplo).
''Ahora estamos en un nuevo periodo y sí advierto un cambio positivo. Ahora hay elecciones que, por lo menos, no son tan fraudulentas como antes. Ha habido un avance positivo, aunque falta mucho para una transformación; falta una reforma del Estado y una decisión política para emprenderla.''