MONTERREY 2002
Podría convocar a un consejo de ministros
Mañana, fecha límite para que la UE acuerde la ayuda para el desarrollo
AFP, DPA Y PL
La Unión Europea (UE) podría convocar a un consejo extraordinario de ministros de relaciones exteriores, el jueves por la noche, si para entonces no se consigue un acuerdo con el propósito de aumentar la ayuda al desarrollo, informó el martes la presidencia española.
Luego de que los países de la UE no lograron el lunes ponerse de acuerdo sobre el monto de los recursos que destinarán al desarrollo de los países más pobres, los Estados más reticentes tienen hasta el jueves para aceptar el acuerdo.
Los países que no aceptaban la propuesta europea son Holanda y Suecia, que piden un compromiso mayor, mientras que Alemania, Grecia y Finlandia demandaron un plazo para consultar a sus respectivos gobiernos.
La presidencia española propone que los países de la Unión Europea incrementen su ayuda en los próximos años, de tal manera que para 2006 alcancen 0.39 por ciento. Por su parte, la Organización de Naciones Unidas (ONU) plantea que esa ayuda se sitúe en 0.7 por ciento para el año 2015.
El secretario español de Asuntos Exteriores, Miguel Nadal, confió en alcanzar un acuerdo pese a las discrepancias entre los 15 países de la UE. ''Desde la presidencia estamos trabajando activamente para lograr un consenso que ayer no se pudo lograr en Bruselas y que llega a Barcelona, donde esperamos poder cerrarlo en bien de todos'', manifestó.
A su vez, el gobierno francés publicó ayer sus prioridades en favor de un desarrollo sostenible, que pasa ineludiblemente por un incremento en la ayuda destinada a los países pobres. En la actualidad, Francia destina 0.33 por ciento del producto interno bruto (PIB) a ese rubro, cifra similar a la media registrada entre los Estados europeos.
''La aceptación por parte de los países del sur de las prioridades de protección del medio ambiente mundial pasa por la contribución financiera de los países del norte a esas nuevas exigencias de desarrollo'', agrega el documento publicado el martes.
El ministro de Medio Ambiente francés, Ives Cochet, estimó recientemente que la llegada de George W. Bush a Monterrey era ''más bien una mala señal'', porque los estadunidenses son los más reacios en lo que respecta a la ayuda pública para el desarrollo. Washington destina 0.10 del PIB a ese rubro.
Por su lado, el secretario de Estado belga para el Desarrollo, Eddy Boutmans, uno de los promotores de la Unión Europea para que se aumente la ayuda, dijo que la lucha antiterrorista no debe oscurecer la agenda del milenio para reducir la pobreza mundial.
Los atentados del 11 de septiembre han trastocado totalmente la agenda internacional, poniendo como prioridad la lucha contra el terrorismo, agregó, y dijo que ello ha provocado una gran dualidad, ya que ''una parte de los países quiere fijarse completamente en la agenda militar, mientras que otros quieren mantener la agenda de la solidaridad. Nadie contradice que la lucha contra el terrorismo es importante, pero no debe oscurecer la lucha contra la pobreza que está en la raíz de los conflictos del mundo'', señaló.
De cara a la conferencia de Monterrey, el presidente de Brasil, Fernando Henrique Cardoso, afirmó que propondrá algún tipo de control a los movimientos de capitales, para evitar que las inversiones especulativas fragilicen a los países latinoamericanos.