Lipatín no entiende por qué lo
mandaron a la banca
Pretenden Aguilas ganar la Libertadores y el torneo
local
MIGUEN ANGEL RAMIREZ
El técnico Manuel Lapuente reconoció ayer
que, indiscutiblemente, el título que vestiría más
al América sería el de la Copa Libertadores. "No se puede
poner a duda, pero nosotros no vamos sólo por esa corona; queremos
los dos. Vamos pian pianito en el otro (torneo Verano 2002). Tampoco hay
que apresurar las cosas", explicó.
Agregó que en este momento se les presenta una
gran oportunidad, pues si vencen mañana al River Plate en el estadio
Azteca, se pueden "liberar un poquito mentalmente, y acordarnos hasta dentro
de un mes que existe una Libertadores. Ese tiempo lo dedicaríamos
a nuestro torneo local". Además, el objetivo en la justa sudamericana
es "clasificar en primer lugar, y está en nuestras manos hacerlo".
Puntualizó que no pueden conformarse "con haberle
ganado a River Plate" en Argentina. "Nos falta mucho." E incluso jugó
un poco con las palabras y estableció que su deseo no es vencer
al prestigioso club sudamericano, sino "clasificar" este miércoles.
Resaltó que lograr su pase a la siguiente ronda
cuando faltan dos compromisos por cumplir no es nada fácil y "sería
buenísimo" para ellos.
Se le preguntó que, por el hecho de haber vencido
a domicilio al River Plate, tal vez los aficionados piensen que le pueden
ganar fácil mañana o incluso golearlos, y contestó
que gravitan mucho los comentarios en los medios de comunicación.
"Si les informan bien quién es el River, pensar en que se puede
golear es absurdo. No quiere decir que no pueda dar, como al revés
también. Son dos equipos muy buenos y puede pasar cualquier cosa
en el partido."
Añadió que América debe atacar "y
buscar goles", pero "no confundamos eso con buscar el espectáculo.
Eso aquí no existe; aquí existe ganar".
Para Lapuente, el equipo ha caminado en la Libertadores,
porque han enfrentado a los rivales como deberían. En el torneo
local, sin embargo, no se ha podido redondear el equipo ideal. "Los puntos
que llevamos en nuestra liga no son malos, pero no son los que esperábamos.
Vamos entre regular y mal, deberíamos ir mejor."
Por último, confía en que los aficionados
asistan y los apoyen. " El aficionado es en las buenas y en las malas.
Yo no sabía que había aficionados sólo en las buenas."
Además, les recordó que "esto no deja de ser un deporte y
sería triste que por lo que vemos en otros estadios, por una imitación
tonta, caigamos" en la violencia.
Marcelo Lipatín, en tanto, señaló
que "en el futbol hay cosas sin explicación", pues lo mandaron a
la banca cuando estaba anotando. "Pero tampoco me hago la víctima
ni nada. Por el contrario, estoy contento y sigo trabajando, y si me llega
a dar otra oportunidad voy a seguir esforzándome y haciendo goles."