Cinta que hace cosquillas a los sectores políticos españoles
Silencio roto es el más reciente filme del español Montxo Armendáriz (Las cartas de Alou, Historias de Kronen y Secretos del corazón). El tema es la guerrilla en España, en 1944, luego de asumir el poder Francisco Franco, visto desde lejos y por ser un asunto interno de la vida contemporánea de ese país, pareciera no sólo de catálogo, sino poco interesante, a pesar de ser tratado por un director multilaureado a nivel internacional por sus dos anteriores trabajos.
Sin embargo, el trato que le da el cineasta a los personajes de ambos bandos en aquellos sangrientos años ha hecho cosquillas a sectores políticos españoles tan disímbolos como la ultraderecha y la ultraizquierda. Ninguno está conforme y cada uno, según Montxo, ha expresado de algún modo su inconformidad.
Según la historia, la guerrilla en España empezó el 18 de julio de 1936, cuando contingentes de militantes republicanos quedaron desconectados del ejército gubernamental y se organizaron en núcleos de combatientes aislados que actuaban desde la retaguardia. Los sectores guerrilleros, repartidos sobre todo en los montes de Extremadura, Andalucía, Galicia y León, cornisa cantábrica, Cataluña, Aragón y Levante, consiguieron coordinarse en el llamado Ejército Nacional Guerrillero o en los Grupos Libertarios de Acción. Sus logros más importantes los obtuvieron entre 1944 y 1946.
No obstante la poca resonancia de sus acciones, debido al poco interés de la prensa, Franco se intranquilizó y movilizó a sus tropas. Los reconoció como "bandoleros", no como maquis o guerrilleros. Muchos continuaron la lucha armada a pesar de que también las organizaciones políticas en el exilio les recomendaron que se desmantelaran.
Oficialmente, el último maqui, José Castro Veiga El piloto, jefe de estado mayor de la guerrilla, murió en un enfrentamiento con la guardia civil en 1965. Desde el inicio de la guerrilla y durante todos esos años, los civiles sospechosos de colaborar con los del monte fueron encarcelados, torturados o asesinados. Muchas de esas personas fueron mujeres y niños...
De esto trata Silencio roto, que participará en el festival de cine de Guadalajara. La cinta ha estado en Toronto, Toulouse, Nantes y otros importantes festivales, y no le ha ido nada mal.
La película está protagonizada por Lucía Jiménez (La buena vida, No se lo digas a nadie, Tinta roja y otras), Juan Diego Botto (Si te dicen que caí, Cómo ser mujer y no morir en el intento, 1492 la conquista del paraíso, Martín Hache y otras), Mercedes Sampietro (Vivir mañana, Extramuros, Historias de Kronen, Sé quién eres y otras) y Alvaro de Luna (Crimen imperfecto, El puente, Mi general y La fiebre de oro, entre otras).
Sinopsis
En el invierno de 1944, Lucía (Lucía Jiménez), de 21 años de edad, llega a un pequeño pueblo de la montaña, donde conoce a Manuel, joven herrero que colabora con "los del monte", los maquis, guerrilleros que, ocultos en la sierra, no se resignan al triunfo de Franco. A Lucía le atrae Manuel, por su sonrisa y su valor para pelear por sus ideas a costa de su vida. Cuando él tiene que huir al monte, Lucía descubre la inhóspita realidad que oculta la montaña, así como el silencio, el horror y el miedo que deambulan por las vacías y penumbrosas calles del viejo y maltrecho pueblo. A pesar de todo, la atracción que ejerce Manuel sobre Lucía hará que ella mantenga viva y limpia su ilusión y esperanza por mejores días, que habrían de llegar, no en la película, pero sí en la vida real, hasta la muerte del dictador Francisco Franco, muchos años después, entrados los setenta.
Escenas con pocos diálogos
Las escenas de Silencio roto, de acuerdo con el nombre de la película, transcurren con poco diálogo; el sonido ambiente y las imágenes dicen mucho, aunque no hay escenas de enfrentamientos; hay poca sangre, muchos balazos y una ejecución a quemarropa. Destaca la actuación de los protagonistas y otros actores principales. El fotógrafo, Guillermo Navarro (Amor a la vuelta de la esquina, Cabeza de Vaca, Desesperado, Cronos, Spawn, Stuart little, El espinazo del diablo y otras) colabora mucho para la buena calificación de la película.
Silencio roto se filmó en ocho semanas y media en Navarra, en un pequeño pueblo ubicado en los Pirineos, montes donde los guerrilleros inquietaron al dictador general Francisco Franco hace poco menos de 60 años.
FREDDY SECUNDINO S.
