Se acumulan rezagos y aumentan los casos de fallas técnicas por falta de inversión

La CFE retrasó 13% sus principales proyectos al no ejercer 315 millones de pesos en 2001

El gran apagón de este lunes dejó sin suministro a más de 6.5 millones de personas

VICTOR CARDOSO Y JUAN ANTONIO ZUÑIGA ANGELES MARISCAL Y JAVIER CHAVEZ CORRESPONSALES

A pesar de las necesidades de inversión en mantenimiento y expansión de la infraestructura eléctrica, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) dejó sin ejercer 315 millones de pesos de su presupuesto de inversión durante el año pasado, lo que implicó que sus principales proyectos tuvieran un retraso de casi 13 por ciento.

De acuerdo con información de la Secretaría de Hacienda, en 2001 se asignaron a la paraestatal 2 mil 489.9 millones de pesos para este fin, de los cuales ejerció poco más de 2 mil 174.3 millones de pesos, lo que implicó un subejercicio de 12.7 por ciento en recursos que se destinaron a la ''repotenciación'' de la central termoeléctrica valle de México y a las terminales geotérmicas El Sauz y El Encino, obras que llevan más de 50 por ciento de construcción, pero no han entrado en operación.

La falta de inversión en esta paraestatal ha acumulado rezagos que se manifestaron en las fallas técnicas causantes de los seis apagones ocurridos en los últimos 22 años, y que en cada caso han representado la suspensión del suministro en casi la mitad del país. De los seis grandes apagones sucedidos, dos han ocurrido en el sureste, donde se ubica la mayor capacidad de generación eléctrica del país durante los últimos tres años: marzo de 1999 y febrero de 2002.

De acuerdo con un diagnóstico oficial, el crecimiento de la demanda de energía eléctrica y la poca inversión en este sector han consumido prácticamente la totalidad del ''margen de reserva'' disponible para hacer frente con mayor rapidez a la suspensión del servicio provocado por ''fallas técnicas'', que el 25 de febrero dejaron sin suministro a más de 6.5 millones de habitantes de seis estados del sureste, en los que se paralizó la actividad económica durante cuatro horas y media, hasta la restitución del servicio.

Al respecto, el Programa Nacional de Energía advierte: ''A pesar de que el sector eléctrico ha cubierto los requerimientos de electricidad, no ha podido explotar su potencial para cubrir la demanda y tener un margen de reserva de operación en condiciones seguras''.

Apunta: ''El nivel del margen de reserva del Sistema Interconectado, considerado como mínimo adecuado en los estándares internacionales es de 6 por ciento, que significa aproximadamente 2 mil 200 megavatios (MW) de la capacidad de generación actual de México''.

E informa: ''En abril de 2000, el margen de reserva alcanzó un nivel mínimo crítico de 0.4 por ciento -146.6 MW- debido a la combinación de ocurrencia de la máxima demanda del mes, una capacidad no disponible por mantenimiento o falla de unidades generadoras, y el retraso en la entrada de capacidad adicional de nuevas centrales generadoras''.

Al respecto, la especialista Norma Leticia Campos Aragón, del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, explicó que 60 por ciento de la nueva capacidad de generación de electricidad ''está en manos del capital privado, pues el Estado sólo cubre los espacios que no convienen a la iniciativa privada''.

La generación de energía eléctrica creció 1.7 por ciento el año pasado, en contraste con un descenso generalizado de la economía de 0.37 por ciento, y una incorporación de 800 mil nuevos usuarios de electricidad, según el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI).

Escasez de recursos económicos para inversión, retraso en obras y fallas en el mantenimiento de plantas en la CFE, son problemas de los que hace 22 años adolece el sector eléctrico, los cuales provocaron en junio de 1980 y enero de 1981 sendos cortes en el suministro de energía eléctrica que paralizaron más de la mitad del país.

El Sistema Estatal de Protección Civil de Chiapas descartó que el corte en el suministro de energía eléctrica ocurrido este lunes, que afectó a seis estados del sureste y Guatemala, fuera producto de un sabotaje.

A su vez, el senador priísta Eduardo Ovando sostuvo que ''una simple falla en el suministro de electricidad no puede dejar en penumbras a siete estados'', y por ello aseveró que el incidente fue ''un recurso del gobierno federal para preparar el terreno hacia una inminente privatización de la Comisión Federal de Electricidad (CFE)''.

En un comunicado, el Centro Nacional de Control de Energía explicó que la ''falla técnica de una línea de transmisión ocurrió al averiarse un interruptor de seguridad en la subestación de Temascal, Oaxaca, por la cual atraviesan cinco líneas provenientes de las plantas generadoras del sureste del país, activándose un sistema de protección automática que salen de servicio inmediatamente al iniciarse una sobrecarga''.

Al iniciarse la suspensión del servicio eléctrico, se estableció un sistema de seguridad especial en las zonas urbanas de Chiapas, activándose los cuerpos de Seguridad Pública municipales, y del sector salud .

A pesar que Protección Civil de Chiapas descartó ''cualquier problema relacionado con actos de sabotaje'', representantes de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) pidieron a la Procuraduría General de la República que investigue el percance.

Alberto Coutiño, presidente de la Coparmex en Chiapas, sostuvo que aún se evalúan las pérdidas económicas sufridas por el gremio, las cuales serían ''significativas, en la medida en que fue en horas pico cuando se suscitó el apagón''. Por ello pidió que si no fue por un atentado, ''se investigue quiénes o quién de la CFE fue el responsable, y se actúe conforme a derecho, para que se indemnice a aquellas personas que sufrieron pérdidas económicas o de algún otro tipo''.

El senador Eduardo Ovando aseveró, entrevistado en Chetumal, Quintana Roo, que el apagón del lunes fue resultado de que ''el presidente Vicente Fox quiere privatizar la CFE. Pretende presionar para lograr la aprobación de la reforma energética, pero los priístas no se lo vamos a permitir''.

El cónsul de Belice en Chetumal, Ricardo Ismael Moguel, dijo a su vez que el corte en la energía afectó gran parte de su país, el cual importa electricidad de México desde principios de 1990.