Nacionalistas vascos condenan los intentos por
proscribir Batasuna
El Estado tiene perdida la batalla de la libre determinación
de Euskadi: Arnaldo Otegi
El aislamiento de la coalición arbetzale
sería "una fatalidad y un error", opina Elkarri
ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL
Madrid, 24 de febrero. El líder de la coalición
Batasuna, Arnaldo Otegi, aseveró hoy que el reciente acuerdo entre
el gobernante Partido Popular y el opositor Partido Socialista Obrero Español,
orientado a buscar la proscripción de la organización arbetzale,
responde a que el "Estado sabe que tiene perdida la batalla de la libre
determinación" de Euskadi.
Varios sectores del nacionalismo vasco condenaron los
recientes esfuerzos para aislar a la organización arbetzale.
Al acuerdo pactado el miércoles pasado entre el conservador Partido
Popular y los socialistas se sumó el encuentro encabezado el viernes
pasado por el gobierno vasco, del nacionalista moderado Juan José
Ibarretxe, con todas las formaciones politícas vascas, excepto Batasuna,
y en el que se acordó no firmar alianzas de gobierno ni de oposición
con la coalición hasta que no haga de la condena a la violencia
de ETA una práctica común.
Joseba Azkarraga, consejero vasco de Justicia, sostuvo
que la eventual ilegalización de Batasuna ?que representa a unos
200 mil electores, 10 por ciento del electorado vasco? "pondría
en juego derechos fundamentales".
Para el coordinador del movimiento pacifista Elkarri,
Jonan Fernández, principal impulsor de una Conferencia de Paz que
inició en octubre, la proscripción de Batasuna "sería
una fatalidad y un error, pues una realidad política, consolidada
y clara, como es la izquierda abertzale, debe tener expresión
electoral, nos guste o no. Desde el punto de vista de los principios y
de la democracia es grave y desde el punto de vista de la utilidad, es
un error".
Proceso abierto con la reforma franquista
El líder y vocero de Batasuna, Arnaldo Otegi, dijo
al diario vasco Gara que "la decisión está tomada.
Eso es algo a lo que nos tenemos que enfrentar. Es una situación
de absoluta gravedad, pero también de confianza por las capacidades
de la izquierda abertzale para amoldarse a cualquier situación.
¿Por qué en estos momentos? Porque el Estado sabe que tiene
perdida la batalla de la libre determinación, y busca parar el motor
de un proceso que al final arranque esa libre determinación.
"Es el final de un proceso abierto con la reforma franquista.
Entonces se dejó fuera de la legalidad la capacidad de decidir del
pueblo vasco, y hoy se intenta hacer lo mismo con quienes reclamamos que
la decisión y la palabra estén en Euskal Herria", expuso.
El líder abertzale sostuvo que "la clandestinizacion"
de los militantes y simpatizantes de Batasuna "es un objetivo del Estado,
quieren que nos echemos al monte y que abandonemos los espacios institucionales,
sociales, culturales, educativos que hemos conseguido en tantos años,
pero no lo pueden conseguir.
"No pueden porque el proyecto de la izquierda abertzale
está asentado en realidades concretas: el movimiento sindical, el
de la mujer, el de los jóvenes. Pensar que es posible desterrar
un proyecto así es hacer la guerra contra molinos de viento. Otra
cosa es que quieran debilitar las formas externas, se pueden borrar unas
siglas pero no un proyecto politíco."
Otegi además afirmó que si bien no van a
dar "por hecha la ilegalización", sí la combatirán,
"y vamos a plantear con claridad cuáles son los límites de
este marco. No es ya sólo que desvertebre el país y niegue
su capacidad de decisión, sino que atenta incluso contra el derecho
de organización. La única salida real, posible frente a ello,
es la construcción de un proceso que garantice un nuevo marco de
garantía de todos los derechos".
El vocero de Batasuna hizo una analogía con lo
que se vive en la actualidad y lo que pasó hace 25 años,
en plena transición española: "Hoy PNV (Partido Nacionalista
Vasco) y EA (Eusko Alkartasuna) están un poco más allá
de lo que estaban en 1977, pero están otra vez buscando el pacto
con el Estado español. Nosotros no queremos un pacto ni autonómico
ni neoautonómico. Queremos un pacto por la libertad, la democracia,
la autodeterminación y la paz. Por eso, el Estado busca recuperar
al PNV como un interlocutor que no reivindique ni la nación vasca
ni su capacidad de decisión, y para eso necesita desactivar a Batasuna,
como en 1977".
En tanto, la huelga de hambre que mantienen desde hace
21 días 11 jóvenes vinculados a la organización juvenil
Segi -recientemente declarada ilegal por el juez Baltasar Garzón-
recibió el apoyo de otros sectores de la izquierda nacionalista,
que congregó a cientos de personas en varias concentraciones de
protesta.
Asimismo, se anunció que en San Sebastián,
en Bayona y en Bilbao se sumarían al ayuno miembros sindicales y
de organizaciones sociales.
A todo esto, tres de los seis detenidos el pasado miércoles,
acusados de formar un comando "legal" de ETA (no fichado por la policía),
fueron puestos en libertad. Se trata de Miren Couso, Iratxe Sanz y Eneka
Royo, que denunciaron maltratos por parte de la Guardia Civil.