ASTILLERO

Julio Hernández López

VEO UN PRI de puertas abiertas, dijo ayer la mentalista peninsular Dulce María Sauri Riancho mucho antes de que millares de urnas cerraran su lánguida recepción de acarreados sufragios y de alquimistas rutinas. El hombre de la máxima autoridad moral en este proceso (fundamentada no en palabras sino en hechos o, más concretamente, en señas), Humberto Roque Villanueva, expresó parecidas visiones: nadie es indispensable (ni siquiera él, sedicente árbitro que fue de un encuentro de balompié sin balón en que nadie le hizo caso).

PUERTAS ABIERTAS PARA que se vaya del tricolor quien no esté de acuerdo con él, puntualizó la todavía presidenta del PRI, mientras Betty se quejaba de transas madracistas y gordillistas -šAh, lo orgulloso que ha de sentirse el profe Jonguitud con los éxitos de su alumna preferida!- y Madrazo hablaba de tendencias "altamente alentadoras" que, según eso, habrían definido el duelo de mapaches a su favor. La primera encuesta de la que esta columna ha tomado noticia es la de CNI Canal 40, en la que se apuntaba 52 por ciento de votos para el tabasqueño y 48 por ciento para la tlaxcalteca. Margen incierto en cuanto que cualquier ingeniero electoral de antifaz oscuro puede girar tal resultado hacia donde los ratones locos quieran u ordenen.

MAS PREVISORES QUE la vidente yucateca, los propios competidores de ayer ya habían pensado desde mucho antes en las tales puertas abiertas y mantenían despejadas sus eventuales rutas de salida. Jorge Canedo, gordillista y madracista, tiene listo el llamado Partido de la Justicia Social y Alfonso Izquierdo la Fundación Carlos A. Madrazo. Jorge Alcocer, de estirpe labastidista y por ende ahora paredista, también tiene un embrión de partido para lo que se pudiera ofrecer.

DESANGELADO A PESAR de los notables esfuerzos que sus dos primeros actores desplegaron en las semanas recientes, el proceso electoral interno del PRI tampoco ganó la atención absoluta del respetable público en su representación cumbre. De hecho, parecería más interesante saber en qué terminará la nueva telenovela policiaca relacionada con la presunta muerte de Ramón Arellano Félix, quien era una especie de gerente ejecutivo -es decir, el encargado de las ejecuciones- del famoso consorcio exportador mexicano con sede en Tijuana, Baja California, que habría caído en Mazatlán el pasado 10, cuando se preparaba, en bermudas, para matar a su archienemigo Ismael El Mayo Zambada, quien andaría disfrutando del carnaval en aquel puerto sinaloense sin saber que estaban a punto de confundirlo con cardenal de Gran Marquis en aeropuerto tapatío.

LA SUPUESTA DESAPARICION del llamado Mon está envuelta en un velo de misterio que debe llevar en su trama algunos hilos hechos de oro puro. Nadie sabe, nadie supo, dónde quedó el cuerpo de quien llevaba una credencial policiaca presuntamente adulterada cuya fotografía sería la de uno de los hombres más buscados por el gobierno estadunidense (tan buscado era Ramón que en una maniobra de surrealismo extremo solía esconderse donde menos lo habrían de imaginar los propios perseguidores: en el mismísimo territorio gringo, sobre todo por los rumbos de San Diego; tan buscado, pues, que incluso sucedió un notable fenómeno de parasicología, pues el jefe de la DEA vino en días pasados a México para reunirse con el general Rafael Macedo de la Concha, procurador federal de Justicia, justamente cuando ya había muerto quien se hacía llamar Jorge Pérez López, cuyo cuerpo fue recogido por fantasmales familiares y presuntamente incinerado en una funeraria llamada Aeternus. No ha de dudarse que el jefe antidrogas estadunidense haya tenido las mismas dudas que muchos otros respecto a la autenticidad de la muerte de quien ahora pasará al limbo de las suspicacias, como el propio Señor de los Cielos, Amado Carrillo, de quien durante mucho tiempo se creyó falsa su muerte a pesar de las evidencias físicas que en su caso sí hubo).

PERO ASI ESTA el México de los descreídos. Ver para creer, se decía antes. Ahora, ni viendo. Aunque los candidatos priístas exhiban pruebas contundentes de sus supuestas victorias, aún así dominará el olor a mapache. Ya sea que se hagan pruebas de ADN y se aporten mil indicios de que Arellano Félix fue muerto en Mazatlán, la duda habrá de asaltar hasta al jefe de la DEA por más viajes de comprobación que haga. Y esas devaluaciones ópticas alcanzan a la mismísima Iglesia católica. Según eso, dicha sacra institución decidió que la elevación papal de Juan Diego a los altares se realizara en el lugar que mejores condiciones logísticas ofreciera, es decir, más espacio y mejores vías de comunicación. Y, entonces, el jefe del grupo dominante de la Iglesia católica mexicana, Beto Rivera Carrera, anunció: the winner is... Onésimo Cepeda. Sí, el obispo de Ecatepec, el más frívolo y mundano de estos rumbos mexicas, el más contaminado de la mala política mexicana, el labastidista puesto a felicitar en público a su gallo político, el comentarista radiofónico de las corridas de toros a las que dedica su tiempo en lugar de dárselo al extremo a su diócesis, el ex corredor de bolsa, el golfista de elite, ha sido beneficiado por la facción dominante para que acompañe a Juan Pablo II en las fiestas máximas del compañero de fórmula de la Virgen de Guadalupe.

VER PARA CREER. Preparémonos, pues, para ver el final de la telenovela tricolor. El adalid de la democracia y la honestidad política, Beto Madrazo, se dice triunfador. Bety Paredes se defiende, alega pero no se sabe si finalmente aceptará el triunfo de su compañero de partido. En caso de que se confirme la versión del triunfo madracista, de inmediato comenzará el rodaje de nuevos episodios que continuarán cuando menos hasta 2006.

Y PARA CERRAR esta entrega, aunque usted no lo crea: interrogada en el cuarto Foro Internacional sobre Negocios del Tec de Monterrey, unidad Querétaro, la esposa del presidente Fox hizo nuevamente tan apasionada defensa de la figura política de éste que, cuando alguien le preguntó cuál sería su principal defecto, contestó, sonriente:

-No me lo van a creer, pero ninguno. Ninguno. Yo lo admiro cada vez más y más...

LA POLITICA MEXICANA. Ver para creer.

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