Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Viernes 22 de febrero de 2002
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Cultura
José Cueli

Niños con déficit de atención

Uno de los múltiples problemas de la educación en México es la escolarización y el futuro de los niños con trastornos de aprendizaje y la infinidad de variantes y escollos en el proceso de desarrollo. En ocasiones son los propios padres los que lo detectan y solicitan ayuda profesional. En otros casos el asunto pasa desapercibido o negado por los padres y la escuela es quien detecta las dificultades y solicita a los padres que el niño sea atendido. En este caso algunos padres responden en forma positiva y cooperan con la escuela, sin embargo en otros ?¿la mayoría?? hay una marcada resistencia terapéutica, suelen depositar las fallas en la escuela y no acuden a solicitar ayuda o sólo lo hacen por cumplir con el requisito solicitado sin tomar conciencia del problema real y con el mínimo pretexto abandonan el tratamiento.

Por el lado de las escuelas existen planteles con apertura y conocimiento sobre el tema y, cuando los problemas de aprendizaje son detectados en forma temprana y adecuada, solicitan apoyo terapéutico a los padres, colaboran con la familia y brindan una ayuda especial dentro del aula a estos niños, respetando la asesoría del neurólogo, terapeuta o sicopedagogo para lograr una labor conjunta entre familia, escuela y especialistas, todo esto en beneficio directo del niño.

Sin embargo hay escuelas en las que el manejo más que de cooperación se torna en situación persecutoria o de velado rechazo.

En el aspecto escolar las manifestaciones preponderantes son el bajo rendimiento académico, las manifestaciones conductuales agresivas, dificultades de adaptación e integración al grupo y socialización. En lo conductual, el abanico de posibilidades es muy amplio; desde el niño que manifiesta franca inquietud y agresividad hasta el niño que se aisla y resulta portador de un franco cuadro depresivo. En otras circunstancias son las manifestaciones sicosomáticas las que predominan y se ven con frecuencia cefaleas tensionales, neurodermatitis, procesos infecciosos repetidos, gastritis, etcétera.

Las fallas de socialización son muy frecuentes, al aislarse o agruparse con otros niños a su vez rechazados a causa de las mismas dificultades. Las fallas perceptuales no se limitan o manifiestan sólo en la lectoescritura, sino en su percepción general del entorno. Sus respuestas sociales, juicios y formas de aproximación a los demás no responden a los estandares del grupo y terminan por ser rechazados o criticados lo cual aumenta la confusión y la herida narcisista en el niño y en los padres.

Por otra parte, cuando el niño es atendido y los padres le dedican más atencióno sólo en casa sino que emplean tiempo en llevarlo a terapias, los otros hijos pueden reaccionar con mayores demandas o quejarse de que se les dedica menos tiempo.

Todos estos aspectos requieren de asesoría a los padres para que el proceso se realice en forma fluida y armónica. La finalidad no se limita a mejorar sólo el rendimiento escolar, sino a promover una mejor integración del niño en todos los niveles y evitar el deterioro en su estructura de personalidad y dinámica familiar.

Cabe destacar que me refiero a un tipo de población de clase media alta que tiene acceso a este tipo de apoyos, pero que en alguna forma son una minoría y que cada vez se reduce debido al deterioro en las condiciones económicas por las que atraviesa el país. ¿Pero que sucede y cómo se dan las circunstancias en las clases sociales menos favorecidas?

Este tema merece especial atención por su complejidad y gravedad. A ello dedicaremos el espacio de la próxima semana.

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