La iniciativa de la Cocopa, llevada de nueva
cuenta al Congreso por 168 legisladores
Plantean diputados reparar el error de haber
aprobado la reforma indígena
Esa ley quitó todos los derechos a los pueblos
indios, afirma Pablo González Casanova
CIRO PEREZ SILVA
Seis años y dos días después de haberse
firmado los acuerdos de San Andrés, 168 diputados de todos los partidos,
a excepción del PAN, presentaron nuevamente en San Lázaro
el proyecto conocido como ley Cocopa sobre derechos y cultura indígenas,
''para reparar el error de haber aprobado el año pasado una reforma
que no respondió a las demandas de los pueblos indios''.
En
el Salón Verde de la Cámara de Diputados, que resultó
insuficiente para dar cabida a decenas de organizaciones sociales, grupos
indígenas, intelectuales y legisladores -convocados o que se hicieron
presentes-, el priísta Jaime Martínez Veloz recordó
que la iniciativa es la misma que formuló la Comisión de
Concordia y Pacificación a partir del acuerdo firmado entre el EZLN
y el gobierno federal que, dijo, ''es la expresión de una negociación
exitosa en México''.
Consideró que el dictamen aprobado en las cámaras
de Diputados y de Senadores, a partir de la iniciativa aprobada por la
Cocopa y presentada por el presidente Vicente Fox, ''lejos de conseguir
los objetivos que le dieron fundamento, provocó la suspensión
inmediata del diálogo y la negociación con el Ejército
Zapatista, además de que la publicación del decreto, más
que significar un avance en la distensión nacional, causó
el malestar de las comunidades indígenas''.
También la premio Nobel Rigoberta Menchú
enfatizó que se trata de una ley ''nefasta'' que no resuelve los
problemas indígenas, por lo que instó a los legisladores
a replantearla.
De los primeros oradores, Pablo González Casanova
aseveró que la credibilidad en el Congreso se dañó
cuando la marcha indígena no logró despertar su voluntad
política a favor del proyecto de la Cocopa. ''En consecuencia, y
dada la experiencia reciente que dio como resultado la contrarreforma indígena,
nos pronunciamos por un apoyo crítico a esta nueva gestión;
no olvidamos que es similar la composición del Congreso que traicionó
la esperanza de que la paz estaba cerca''.
Dio lectura a un documento firmado por diversas personalidades
que estuvieron cerca del conflicto y de las negociaciones de paz, y a nombre
de este colectivo admitió que los legisladores tienen a su alcance
la posibilidad de reparar errores, aunque no desestimó el riesgo
de que el evento de ayer, en el que se entregó a la oficialía
de partes de la cámara la iniciativa de Cocopa, no sea sino un acto
más de buena voluntad.
''En
este momento nos encontramos con una falta de credibilidad muy grande en
el Ejecutivo, en el Congreso, y si el Poder Judicial llega a fallar en
contra de los derechos de los pueblos indios, nos vamos a quedar sin los
tres poderes; esto amenazará la estabilidad y la paz de la República.
No es exageración, es de lógica elemental que si pierde su
credibilidad el Poder Judicial, la situación de este país,
junto con la crisis económica y la crisis mundial, va a ser sumamente
grave'', advirtió.
González Casanova pidió al Congreso que
rectifique respecto de una ley que ''les quitó todos los derechos''
a los pueblos indios. ''No va a ser posible que el Congreso recupere credibilidad
alguna si no son capaces de aprobar el derecho de los pueblos indios.''
En su oportunidad, José Manuel del Río Virgen,
de Convergencia por la Democracia, solicitó que sea justamente el
Poder Judicial el que resuelva ''un asunto que ni las leyes ni la política
han sabido resolver''.
Otro colectivo más, que agrupa a personajes como
el mismo González Casanova, Elena Poniatowska, Luis Villoro y Carlos
Monsiváis, entre muchos otros intelectuales, escritores, músicos,
investigadores, caricaturistas, actores, fotógrafos, académicos
y agrupaciones sindicales, de derechos humanos y asociaciones, sostuvo
que a casi un año de que la voz de los indios se escuchara en el
Congreso, más de la mitad de los municipios mayoritariamente indígenas
han interpuesto controversias constitucionales.
''En unos días más, el Poder Judicial tendrá
la palabra sobre el tema. Hoy el Poder Legislativo, con la presentación
de la ley Cocopa, tiene la oportunidad de resarcir su error. Saludamos
la iniciativa del grupo plural de diputados y llamamos al Congreso de la
Unión a su aprobación, como mejor camino para construir y
reconocer un México más justo, diverso, pluricultural y multiétnico.
Como el mejor camino para reconstruir el diálogo y la paz. Como
el mejor camino para reconocer verdaderamente el derecho de los pueblos
indios'', señala el documento.
Mas tarde se presentaron las posiciones de grupos indígenas
de Guerrero, Guanajuato, estado de México, Tabasco y Oaxaca, además
de comunidades de la región de la Huasteca, quienes rechazaron la
ley aprobada el año pasado, y pidieron una nueva reforma constitucional.
''Venimos a decir que exigimos el cumplimiento de los
acuerdos de San Andrés. Venimos a agradecer este esfuerzo de los
diputados y venimos a rechazar a esos legisladores que traicionaron la
ley Cocopa y crearon la ley Bartlett, ley Fernández
de Cevallos y ley Jesús Ortega; los rechazamos los indígenas
a nivel nacional. Ya pasaron más de 15 minutos, van ya 15 meses.
¿Cuánto deberemos esperar?'', insistieron.
Las comunidades indígenas explicaron que la reforma
aprobada el año pasado no cumple con sus demandas, y pidieron al
Poder Judicial resuelva favorablemente las controversias interpuestas por
los ayuntamientos indígenas, de acuerdo con las demandas de reconocimiento.
''No queremos una ley especial, sino principios de equidad jurídica
de acuerdo con nuestra identidad indígena'', enfatizaron.
Rigoberta Menchú dijo a su vez que volver a presentar
la iniciativa de la Cocopa es una oportunidad, no sólo para pueblos
indígenas sino para todos los mexicanos, de tratar de encontrar
solución a ''un vacío'' que generó la ley aprobada
que, dijo, en muchos lugares de México es inconstitucional e inviable,
además de que su aplicación es ''imposible'' en muchos estados.
''La
lucha de los indios es heroica, pero también histórica; hace
miles de años que nuestros pueblos han luchado por sus sociedad,
su cultura. Que no depongan la lucha por su dignidad, que sigan adelante,
que defiendan sus territorios, que rescaten sus valores culturales, su
fe en la vida, la naturaleza, el planeta. Que defiendan sus tierras y que
mantengan unidad entre sus dirigentes'', exhortó.
La premio Nobel pidió que las leyes no sean ''colonialistas''
ni ''racistas'', sino que permitan una nueva relación entre los
pueblos indígenas. Demandó elaborar una agenda común
en la que los indígenas participen directamente en la definición
de su futuro. ''Si hay una ley nefasta, se debe reformar, este es un paso
importante. Abrigamos una nueva esperanza'', dijo.
Bernardo de la Garza, coordinador del Partido Verde, sostuvo
que si hoy no hay paz en México, es porque no se ha hallado la forma
de generar justicia. Reconoció que fue un error festejar la llegada
de los indígenas a la tribuna de la Cámara de Diputados,
''como si eso fuera el paso definitivo''.
Martí Batres, coordinador del PRD, afirmó
que para revitalizar las instituciones se debe rectificar, y que si hay
un error que el Congreso debe rectificarse es la ley indígena. Declaró
que si bien es una empresa difícil, porque hay que generar una correlación
dentro del Congreso y con la sociedad, ''nuestra obligación es no
rendirnos, mantener el empuje político y social.
''Tenemos que convencer a una gran cantidad de legisladores.
Más de 50 diputados votamos en contra de la ley; hoy firman esta
iniciativa 160. En el próximo periodo de sesiones el tema central
es la reforma del Estado, pero no la entendemos sin la transformación
del mismo en un Estado multiétnico. No entenderíamos una
reforma que no tenga entre sus elementos centrales el tema de la ley indígena'',
advirtió.