Miércoles 23 de abril de 2025, p. 8
México será el país invitado del New Orleans Jazz & Heritage Festival, uno de los más relevantes y longevos en Estados Unidos, con 54 años de existencia, dedicados no sólo al género de la síncopa, sino a un variado racimo sonoro que se exhibirá en 14 escenarios simultáneamente.
En esta edición, más de 100 creativos mexicanos de la música, artesanías y la gastronomía mostrarán sus dotes del 24 de abril al 4 de mayo en el Pabellón de Intercambio Cultural, cuya misión es conectar a la cultura estadunidense con el mundo.
Nueva Orleans es una ciudad cuya mezcla de cultura africana, indígena y europea la hace única; su sincretismo es el alma de un festival que reúne a más de un millón de personas.
El tributo a México es más importante que nunca frente a toda la negatividad y la locura que está ocurriendo... La cultura y la música siempre hablan mucho más fuerte que todo ese ruido
, asegura la gestora cultural Valérie Guillet, coordinadora del Pabellón.
Conocemos la situación actual con la nueva administración. Hay mucha negatividad en la prensa sobre lo que pasa en las fronteras. Pero los políticos llegan y se van, y aquí, en el festival, se trata de algo más profundo: las conexiones del lenguaje de la música, de la cultura, y en eso no hay mentiras, es la verdad. Entonces, es importante para nosotros mostrar las cosas bellas como la sofisticación de la cultura mexicana, que suena más fuerte que cualquier otra declaración
, expresa la promotora a La Jornada.
Al margen de ser un contrapeso espiritual, se eligió a México en esta edición, a decir de Guillet, por sus nexos con Luisiana (donde se ubica Nueva Orleans), que “son desconocidos, pero existen. Hay una diáspora africana que comparten Veracruz y Nueva Orleans. Hubo cambio de música, de productos… esta ciudad fue refugio para el presidente Benito Juárez en su exilio. Entonces, queremos celebrar esas conexiones y mostrar un poquito de la riqueza musical y de la cocina de México”.
Además, destaca Guillet, aquí se reconoce “a los trabajadores mexicanos que reconstruyeron la ciudad después de la destrucción del huracán Katrina”.
El Pabellón de Intercambio Cultural, asegura Guillet, aporta a nuestra audiencia algo siempre nuevo, fresco y sorprendente. Por eso, invitamos a artistas que no han viajado antes. Tratamos de ir más allá de los clichés que están tan arraigados en Estados Unidos
.
Este espacio, que se inauguró en 1996 y estuvo dedicado a Haití, ha celebrado expresiones artísticas de países como Malí, Panamá, Brasil, Sudáfrica, Martinica, Belice, Cuba y Colombia, es un lugar multidisciplinario, que cuenta con un escenario de música en vivo, y ofrecerá exposiciones de arte y presentaciones en vivo de artesanos para mostrar la enorme diversidad de comunidades indígenas y tradiciones de México.
Espacio de magia y alegría
Se da en el contexto de un festival que tiene magia. La gente que viene otorga ese espíritu de alegría; todos comparten el amor por la mú-sica, el amor por la cultura, la gente se divierte. Es una audiencia que gusta descubrir otras culturas, entonces se vuelve educativo
.

El festival, recuerda Guillet, comenzó con un grupo pequeño de jipis en los años 70. Y ese espíritu inicial siempre se siente. Es algo muy lindo. Cuando empieza es un montón de trabajo para nosotros, pero es gratificante la energía que se respira, la magia que se ve, y eso hace que el público regrese cada entrega. Hay gente que viene desde hace 30 años. El festival de Nueva Orleans es muy especial porque es el alma de la ciudad
.
Entre las agrupaciones mexicanas que se presentarán se encuentran Pasatono Orquesta, Marimba Nandayapa y el tradicional mariachi Jalisco Son del Coami, Son Rompe Pera, el Instituto Mexicano del Sonido, Las Hermanas García y la Mixanteña de Santa Cecilia. También pisarán la tarima bandas que radican en Estados Unidos y preservan sus raíces como Mariachi Los Camperos, La Santa Cecilia, El Conjunto Nueva Ola, Alejandro Escovedo, Los Texmaniacs y La Insistencia Norteña.
Artistas y artesanos
Será la primera vez que el grupo de danza Matlachines Los Venados, de Aguascalientes, se presente con 10 danzantes, tres tamboreros y un violinista.
De Oaxaca se presentará una calenda, festividad típica del estado, y estarán los muralistas de Lapiztola, quienes harán un mural en vivo, así como un creador de alebrijes.
Veracruz tiene una gran conexión histórica con Nueva Orleans, pues desde la década de 1850 existían rutas comerciales con barcos que navegaban diariamente entre estos puertos. El hecho de que ambos sean estados del Golfo refuerza su vínculo cultural, recuerda Guillet.
Por eso, Veracruz tendrá una representación destacada con grandes exponentes como el grupo Son de Madera, Alec Dempster (litografista), Anastasio Utrera (artesano laudero y de instrumentos de cuerdas) y Wendy Cao Romero (artista de fandango). Se ofrecerán muestras en vivo de la fabricación de la jarana jarocha, tallados en madera y bordados tradicionales, presentaciones de una ofrenda totonaca y el juego de la lotería jarocha.
Además, las cocineras tradicionales de esa entidad compartirán los secretos de la gastronomía veracruzana con degustaciones y relatos sobre la historia de sus platillos.
Desde Guanajuato, artistas mos-trarán el meticuloso proceso de creación de tapetes efímeros, con arena teñida, semillas y otros materiales naturales; mientras la nación comcáac, del desierto de Sonora, trabajará el tejido de cestería. Otras demostraciones importantes incluyen la participación de mojigangas (gigantescos títeres de cartonería), el papel picado en miniatura y el bordado otomí.
Hay que recordar que fuera del Pabellón, el cartel del festival está encabezado por Carlos Santana, la Banda MS y Lila Downs.